LICANTEN
(tierra, recuerdos y amores)
Una tarde de largo verano,
te conocí Licantén,
tierra amada.
Bajo aquella fragante y frondosa higuera
que ensombrecía el patio que protegió
mis primeros pasos.
Ahí vi por primera vez tu luz, tu me diste la luz,
mi tierra amada.
Viejo pueblo,
recorro tus veredas,
mis veredas de infancia, te veo sucio, lleno de
tierra
Polvo y barro y muchas piedras
Así te recuerdo de niño, mi Licantén querido.
Desde esta ventana de infancia,
veo tu río,
encausado por sauces que retienen el agua
en sus primeras hojas,
que sacudidas al viento parecen lágrimas de amores
idos.
Ahí,
a la orilla,
están tus aves gritonas
que espantan tu silencio río Mataquito,
río querido.
Desde tus cerros dorados,
que encierran tu vida pueblerina
en frías madrugadas,
veo tu cauce cubierto de neblina fugaz
que guía tus aguas a besarse con la mar,
en tardes de ocasos dorados.
Te veo,
un caudal pobre y tibio en mis días de estío,
turbulento y loco, sin cauce,
arrastrando casas en inviernos de lluvia
incesante.
Mi mejor memoria te recuerda,
río amado, plena de añoranzas en
aquellos verano de mi adolescencia florida.
Tu arena tibia, sucia,
terrosa y cálida que bañó mi piel de niño.
Aún siento tu fragancia arena de mi río.
Pegada a mi piel,
temblorosa por los tiempos idos.
Arena de ensueño te quedaste pegada a mi cuerpo
impregnando, también,
aquella piel de amores en el tiempo perdidos.
No te olvido río, cómplice,
cautelador de secretos,
ocultos por tu brisa en el tiempo dormido.
Licantén,
mi tierra amada salvaje, agreste,
que acunaste mi infancia, me diste la vida.
Pegado a tu tierra, junto a tu aroma
y a tu aire húmedo supe del amor.
Me enseñaste la vida.
Alejaste mi infancia.
Te sueño, te recuerdo pueblo tantas veces dolido.
Tus casas, aquellas casa que recuerdo ya no están.
Se las llevó el tiempo, se las llevó tu río.
Solo quedas tú,
tierra amada y tu espacio de siempre.
Ya no conozco tus gentes, ya no están mis raíces.
Sangrante mi alma dormida,
solo la calma tu paisaje,
tu aroma,
tu recuerdo,
el recuerdo de hermosos tiempos junto a ti
compartidos,
mi Licantén querido.....
un día de invierno I. Hernández N.
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una historia, un tiempo de amor
