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Mantenimiento de la bici

  • Importancia del mantenimiento de la bici y el equipo

Tener la bicicleta y nuestro equipo en optimas condiciones ayudara a un mejor funcionamiento así como también a preservarlo para evitar caer en descomposturas y al mismo tiempo en practicas de consumismo.

Es muy importante estar al pendiente de las condiciones generales de la bicicleta así como del equipo que usamos para poder anticipar cualquier descompostura en la montaña.

Lavado

Mucha gente piensa que por el hecho de que las bicicletas de montaña son de uso en todo terreno, eso las convierte automáticamente en sumergibles o contra golpes, y no hay nada más alejado de la realidad.

En el renglón de sumergibles es precisamente donde hay que tener especial cuidado con nuestra bicicleta, y sobre todo por el hecho de que cuando  se lava la bicicleta poco falta para sumergirla en una tina de agua con jabón.

El lavado de la bici es muy importante y obviamente recomendable, pero hay que saber como hacerlo de lo contrario el perjuicio ocasionado será superior al beneficio obtenido.

Es importante lavar la bicicleta por el hecho de que removemos toda suciedad de los componentes, pero hay que tomar en cuenta que el agua es un agente corrosivo altamente efectivo y si no tomamos las debidas precauciones , al cabo de 3 lavadas la bici quedara irremediablemente inservible.

Para lavar la bici vamos a usar un balde de agua y un puño de detergente en polvo de preferencia biodegradable.

Un cepillo duro para los metales y un cepillo suave para las llantas.

Una franela suave para el cuadro, y listo.

Mojamos la bici casi por todos lados cuidando  que no penetre el agua en los siguientes puntos:

 

  •   Tasas de dirección

  •   Mandos y palancas de freno

  •   Eje de centro

  •   Poste del asiento

  •  Poste de manubrio

  •  Masas Delantera y trasera

 

Hay que hacer bastante espuma en el balde para emplearla en el lavado de los metales.

Utilizando el cepillo duro vamos a comenzar del lado derecho de la bici, tallando primero las estrellas traseras o rueda libre, acto seguido, tallamos la cadena por ambos lados, siguiendo con la multiplicación y los pedales.

Con el cepillo suave vamos a tallar las llantas y los rines tratando de quitar de estos últimos el sedimento de las gomas, para evitar que se cristalicen.

Sumergimos la franela en la espuma para frotar el cuadro con ella y quitar la suciedad.

Seguimos del lado izquierdo comenzando por la multiplicación, tallando las estrellas por dentro para quitar los rastros de grasa.

Continuamos con llantas y cuadro de la misma forma.

Procedemos a secarla usando un a franela suave.

Debemos secar las llantas para evitar que se lleguen a pudrir las cuerdas por la humedad.

La cadena se debe secar con una franela o trapo absorbente para evitar que se queden residuos de agua dentro de la misma.

Una vez seca procedemos a  un aspecto no menos importante que de no hacerse provoca un daño mayor al de dejar la bici sin lavar, la lubricación.

Lubricación

El hecho de lavar la bici implica que el agua llega a lugares donde no podemos llegar fácilmente con una franela o un trapo para secar los residuos, que de no ser retirados provocarán irremediablemente la oxidación y corrosión de nuestros componentes.

La mejor manera de retirar estos residuos es por medio de la lubricación y para estos efectos nos vamos a valer de dos técnicas y lubricantes.

La primera técnica es la desplazamiento del agua con el uso de un penetrante.

Para esta técnica vamos a usar un penetrante en aerosol el cual es aplicado con popote en los siguientes puntos:

  • Chicotes

  • Articulaciones de : palancas de freno, horquillas de freno, desviador, cambio  y bloqueos.      

  • Pivotes de suspensión trasera con bujes de polietileno

  El penetrante recomendado para estos efectos es el “WD-40”, el cual se puede conseguir en cualquier ferretería o supermercado.

Es importante recalcar que una vez aplicado el penetrante se debe retirar el sobrante con una franela o un trapo absorbente, pues este aceite, es como miel a las moscas cuando se trata de polvo, y este se adhiere a todas las partes donde quedan residuos de penetrante, provocando un malfuncionamiento de las piezas cuando actúan bajo la presencia de polvo.

Es muy importante también mencionar que este penetrante no se debe usar en cadenas debido al polvo que se queda pegado ya que este polvo actúa como una lija sobre las estrellas  y los platos de aluminio de la multiplicación acelerando el desgaste de los mismos.

Además el hecho de no poder llegar a los lugares por dentro de los eslabones ocasiona que se acumule mas polvo que en cualquier otra parte.

Por ningún motivo debemos aplicar penetrante en los lugares donde hay grasa, como las tasas de dirección, las masas y el eje de centro, pues el  esta , la grasa se corta y se diluye con el penetrante.

La segunda técnica es la de goteo con lubricante, esta técnica se usa principalmente en la cadena, para evitar que se pegue el polvo por el exceso de lubricante.

El lubricante para cadenas es especial y se consigue en las tiendas de bicicletas, este es un poco más grueso que el penetrante y tiene la propiedad de ser resistente al agua.

La manera de lubricar la cadena es la siguiente:

Se lubrica eslabón por eslabón toda la cadena y solamente una gota por eslabón, es decir no debemos repetir el goteo mas de una vez.

La cadena se debe lubricar por dentro es decir la parte que esta en contacto con las estrellas y no por arriba como mucha gente lo hace.

La técnica de goteo también es usada para lubricar los mandos y los chicotes por dentro.

Siguiendo este sencillo procedimiento de lubricación garantizamos la duración y funcionamiento de nuestra bicicleta por más del triple del tiempo que cuando no se realiza este mantenimiento.

Rodando Descubriendo Conviviendo

Bici y Montaña 2003