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¿ERES LIBRE?
En la actualidad es difícil para la juventud poder distinguir entre la libertad y el libertinaje es por ello que la mayoría cae en éste sin saber que ha rebasado los límites. Para empezar, es importante señalar que la libertad, es la voluntad por la cual elegimos un bien con preferencia a otros.
Como humanos tenemos el don de la libertad, por lo tanto la capacidad para tomar decisiones, en las que tenemos que reflexionar seriamente frente a los varios caminos que se van proponiendo, y toda elección conlleva a una renuncia, gracias a esta facultad de elegir los hombres nos hacemos dueños de nuestros propios actos, los señores de nuestra conducta, ya que elegir es fabricarse el tipo de vida que se ha querido.
Pero aquí es donde hay un gran problema: los jóvenes en muchas ocasiones confunden la verdadera libertad con el libertinaje que es el concepto erróneo de ella; el libertinaje es el polo opuesto de la libertad y aunque sus términos se parecen demasiado, sus conceptos son totalmente diferentes.
Los jóvenes preferimos ser independientes y libres, es decir, hacer lo que queramos, donde y como queramos, sin ponernos a pensar que nuestra libertad termina donde empieza la del otro.
Por eso es sabido que la verdadera libertad es superación de toda presión interior y exterior, por lo tanto un joven libre es aquel que cuando actúa supera sus pasiones, sus vicios, las presiones sociales, las necesidades artificiales, entre muchas otras cosas. Desgraciadamente en la mayoría de los núcleos familiares no existen los principios morales, que son los que se llevan de la mano con la libertad.
Joven, ¿para tí qué es la libertad? ¿La rebeldía contra tus padres, maestros y autoridades civiles. ¿No permitir que se metan en tus cosas, como tus diversiones y amigos...? ¡ Para tí la libertad es manifestarte a gritos con protestas e incluso refugiarte en las drogas, el sexo y el alcohol sin medir consecuencias...! ¿no, verdad...?
Entonces te invito a que te eduques en tu libertad, una libertad usada con responsabilidad para que no se convierta en libertinaje, te invito a que no te olvides de tus principios morales, a que no seas esclavo de tus vicios; ya que la verdadera libertad es la que se vive interiormente, y puedo afirmar que uno es persona en la medida y que es libre, como expresa Paul Sartre: “LA PERSONA ES SU LIBERTAD”
Para preguntas o comentarios sobre este artículo: Adriana Concepción Gala Rodríguez