En Chile, Bernardo O`Higgins, José Miguel Carrera, Manuel Rodríguez, Camilo Henríquez y muchos más, todos miembros de la Logia Lautaro, eran masones iniciados en Europa o en la Argentina.
Después de varios intentos de arraigar la Masonería en Chile, don Manuel Blanco Encalada fundó en el año 1827 la Logia Filantropía Chilena de la cual eran miembros destacadas personalidades de la vida pública. Esa logia tuvo corta vida .
La actividad masónica continua, empezó a mediados del siglo XIX. Se fundó primero la logia americana Bethesta y la francesa L`Etoile du Pacifique por masones iniciados en sus respectivas patrias. En 1852, Manuel de Lima, oriundo de Curazao, reconociendo que la Masonería no se podía desarrollar si no hubiese una logia que hablara en castellano, fundó con la ayuda de la logia francesa la primera logia chilena Unión Fraternal, bajo los auspicios del Gran Oriente de Francia.
Diez años más tarde, en 1862, cinco logias chilenas formaron la Gran Logia de Chile cuyo primer Gran Maestro fue don Juan de Dios Arlegui. De esa fecha en adelante la Masonería chilena se desarrolló, creciendo hasta llegar al estado en que hoy se encuentra.
Histórica fotografía del Ilustre Hermano Juan de Dios Arlegui Gorbea, primer Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, quien dirigió los destinos de la Orden desde 1862 a 1872.
El primer año de su mandato promulgo la primera Constitución. En el curso de su período, también, fueron impresos los catecismos para la instrucción de los tres grados simbólicos, se aprobó el Reglamento General y se tomaron otras importantes medidas para la Gran Logia de Chile que, al cumplir 130 años, hace poco, le rindió un sentido homenaje de reconocimiento.
Por Sergio Martínez Baeza, de la Academia Chilena de la Historia.
Publicado en Las Ultimas Noticias el 27 de agosto de 1997.
Por muchos años se creyó que la primera Logia propiamente masónica fundada en el país era la “Etoile du Pacifique”, instalada en Valparaíso el 7 de agosto de 1850.
Se decía que antes de tal fecha la Francmasonería no había tenido actuación regular y organizada, aunque muchos gobernantes, militares y funcionarios de los tiempos de la formación de la República eran miembros de la Orden.
El primero en sospechar la existencia de una Logia anterior en Chile fue Benjamín Oviedo, autor de una obra titulada “La Masonería en Chile”, de 1929.
Dice este autor haber encontrado alusiones a la existencia de una logia en Santiago y otra en Valparaíso, por 1828, en una polémica periodística de la época y, después, en una acusación hecha por Nicolás Pradel, en la que califica de masones a algunos diputados.
A continuación, se hace referencia al hallazgo de un documento que vino a aclarar la cuestión.
Se dice en la “Revista Masónica de Chile”, Nº 1 y 2, marzo y abril de 1940, en un artículo que firma la “Dirección” que el hermano Guillermo Rojas Carrasco, miembro activo de la Resp.: Logia “Amanecer” Nº 71 y Rector del Liceo de Hombres de Viña del Mar, quien antes había sido venerable maestro de la Resp. Logia “Orden y Libertad” Nº 3 de Copiapó, y distinguido investigador de la historia nacional, ha hecho entrega al Venerable Gran Maestro de un documento que le ha sido obsequiado por el Director de la Biblioteca “Severín” y redactor del diario “La Unión” de Valparaíso, don Roberto Hernández. Se trata del Acta de Instalación o carta Constitutiva de la Logia del Rito escocés Antiguo y Aceptado “Filantropía Chilena”, fundada en el Oriente de santiago el 15 de marzo de 1827, por el vicealmirante hermano Manuel Blanco Encalada, grado 18, quien fue su primer Venerable Maestro. El documento lo obtuvo el Sr. Hernández por obsequio que le hizo don Juan Enrique Tocornal, quien, por su parte, lo consiguió en un remate de la casa Ramón Eyzaguirre, en Santiago, muchos años atrás. Consta de una sola página manuscrita que se reproduce de modo facsimilar. Además, se hace de ella una descripción somera, diciéndose que es de grueso papel de hilo de 35,5 por 48 centímetros. El papel tiene en el ángulo superior izquierdo una marca de agua que dice “J. Whatman” y bajo este nombre la fecha “1823”. Su estado es excelente, aunque ha sufrido varios dobleces y en ellos el papel acusa algún deterioro. La escritura está hecha con letra muy clara y tinta de tono negro bien marcado. La firma de Blanco Encalada ha sido hecha con otra tinta de inferior calidad y luce bastante descolorida. Parece haber sido extendida por el Secretario de la Logia, hermano Juan Francisco Zegers. En opinión del autor de la nota aquí comentada, el trabajo debió ser hecho en casa de Zegers y llevado a la del Fundador y Venerable para que lo firmara, lo que éste hizo con tinta diversa.
Se dice en el referido documento que la Logia “Filantropía Chilena” se funda bajo el patrocinio de San Juan Bautista, siendo sus Fundadores y Dignatarios los H.H. siguientes: Manuel Blanco Encalada, Manuel José Gandarillas, Manuel Rengifo, Tomás Ovejero, Juan Francisco Zegers, Ventura Blanco Encalada, Angel Argüelles, Vicente Fur (sic), Francisco Dowster, Victoriano Garrido, José Manuel Gómez de Silva, Jorge Lyon, Carlos Renard, José Domingo de Otaegui y Mariano Álvarez.
