Como en la mayoría de las localidades, las fiestas, tradiciones y costumbres han sufrido, con el paso del tiempo, profundas transformaciones en Moyuela. Algunas de ellas han desaparecido y otras han cambiado los días y la forma de su celebración.
Las dos fechas más importantes han sido, tradicionalmente, el día 2 de octubre, con la celebración del Santo Angel de la Guarda, y el día 23 de noviembre, festividad de San Clemente, Santo Patrón de Moyuela. Alrededor de estas fechas han girado durante mucho tiempo las fiestas mayores de nuestro pueblo.
- El 2 de octubre, día del Santo Angel, era la fiesta de la juventud. Con grandes bailes, meriendas y actos religiosos, se celebraba durante tres días.
- El 23 de noviembre, San Clemente, era la Feria, llamada así, seguramente, por coincidir con las ferias de ganado de antaño. Santo Patrón del pueblo de Moyuela, San Clemente y su culto están vinculados a la grandiosa ermita, joya y orgullo de todos los moyuelinos.
La fiesta de San Clemente estaba sostenida por la Cofradía de los Sanclementeros y duraba tres días, con la participación de todo el pueblo. Fiesta muy popular y muy celebrada por todos.
Actualmente, se celebra con una misa y un refresco para todo el pueblo.
Pero ambas festividades se han fundido en una sola, celebrándose alrededor del 15 de agosto, bajo la advocación del Santo Angel de la Guarda. Son las fiestas mayores, que se ven muy concurridas y celebrada, tanto por los hijos de Moyuela como por las gentes de los alrededores.
Hay otra serie de días y fechas festivas importantes que, con el paso del tiempo, han ido perdiendo intensidad e incluso otras han desaparecido.
Entre las que ya pasaron a ser historia se encuentran las que celebraban las diversas cofradías que hubo en Moyuela:
- San Roque, el primer domingo de septiembre, con la participación de todo el pueblo, así como la fiesta de la Virgen del Rosario que se celebraba el primer domingo de octubre durante tres días. También el 4 de diciembre era la festividad de Santa Bárbara, difundida por los cofrades Santabarberos.
- El 17 de enero se celebra San Antón, tradicionalmente fiesta muy popular y entrañable. La Misa Mayor y después, con las caballerías, unas vueltas alrededor de la ermita de San Clemente, y allí, o en Las Moreras, el sacerdote daba la bendición.
La víspera por la noche, se encienden las hogueras; mientras, se charra, se canta Y se come, alrededor del fuego. Los chicos brincan las hogueras.
- 23 de abril, San Jorge. En Moyuela se encuentra documentado el culto a San Jorge ya desde el ano 1656, en la actual ermita, que forma parte del castillo-refugio medieval, situado en el barrio de Malta. Fiesta de gran raigambre y tradición en Moyuela, con actos religiosos en su ermita, a donde subía todo el pueblo, y fiesta oficial.
- 15 de mayo, San Isidro labrador. En muchos pueblos de España goza de gran popularidad la figura de este santo. En Moyuela también. Cuenta este santo, además, con un amplio altar en la parte derecha de la ermita de San Clemente, adornado con unas pinturas sobre escenas de su vida.
- La Malena. El primer domingo de mayo, si lo permite el tiempo, se celebran la fiesta y la romería a la ermita de Santa María Magdalena, más conocida como La Malena.
La víspera, el sábado, los mozos antaño engalanaban sus carros, galeras y mulas, con ramas de arboles y los mejores aparejos, con campanillas. El domingo, temprano, mientras sonaban las campanas de la iglesia, se partía en procesión hacia la ermita, con los santos sobre las peanas y los hombros de los fieles. Llegados a la ermita, se celebraba la misa. Después se comía carne a lo pastor (asada), rancho, etc. Jotas, bailes, rifas, caramelos y los famosos cantos.
Terminado el día se regresaba al pueblo después de una jornada de armonía y alegría.
Esta es una fiesta muy tradicional, que aunque unos años perdió afluencia, ha vuelto a recuperar su antigua pujanza y es de desear que no se pierda nunca.
- Merienda de Pascua. Por pandillas de amigos se celebra esta merienda, que goza de gran tradición.
Aún no hace muchos anos, a los pequeños se les preparaba la rosca, con una masa muy buena, en la que se colocaban dos huevos duros y un troncho de longaniza.
- Cabalgata de Reyes. Niños y mayores funden en esta fiesta la ilusión y la esperanza. La hermosa cabalgata transcurre entre el pasmo de los niños y el posterior reparto de juguetes.
Algo ya tradicional y típico en Moyuela.
- Costumbres y tradiciones han ido desapareciendo con el paso del tiempo, quedando hoy solamente en el recuerdo y en el relato de los mayores. Recordamos algunas:
- Los carnavales: Duraban tres días, domingo, lunes y martes antes del miércoles de ceniza. Las mozas se vestían de mascaras, con vestidos de hombres, y los hombres de diablos o de mujeres, y echaban agua y harina con una "chiringa", a la vez que daban miedo a los pequeños.
- Las Cofradías. Un modo distinto de entender la vida, de nuestros mayores, y que ya han desaparecido.
- El día de San Juan: Los 'mozos adornaban con flores las puertas de las mozas. También existían unas creencias en la virtud de ese día: antes de sal ir el sol había que lavarse la cara con agua del río para encontrar novio, o que no te doliese la cabeza durante el ano. También colgar un abrojo en la cuadra, para que no enfermasen las caballerías.
- La noche de las ánimas: Los mozos tocaban a muertos durante toda la noche, desde la torre de la iglesia, donde hacían migas y contaban "retolicas" de muertos hasta la misa de las animas, al amanecer.
- Tomar la colación, era pasar la Navidad.
- El día de Ano Nuevo (1 de enero): Los chicos y los quintos iban a pedir "cabodaño" o aguinaldo a casa de sus parientes y vecinos.
- La matacía: Constituía una verdadera fiesta y celebración familiar. Todos se juntaban alrededor de ella y de la fuente de patatas apanadas y la sartenada.
- La manera de celebrar el bautizo, la boda, la muerte y el entierro, la colada; el modo de hacer el pan; las supersticiones y creencias, etc. Tantas cosas que el paso del tiempo y el cambio de vida enterraron en el surco del olvido, a veces para siempre, y que constituyeron el modo de vida de tantos mayores nuestros que hicieron posible, desde el ayer, el hoy, desde ellos, el nosotros.
Acabo con unas palabras sobre la alimentación y el juego, ejes que mueven nuestra vida, sobre todo cuando somos niños.
