"Mi Hijo o Hija Amado/a":
"¡Te amo!
Gracias por dejarme amarte. Sigue portándote bien. Y ayúdame a que
también otros me dejen amarlos, para que se arrepientan de su mala
conducta y se salven."
"Cree solamente y podrás ver cosas grandes y extraordinarias,...
sólo si crees... y ayudas a otros también a creer."
"Mi trabajo no es fácil...nunca lo ha sido desde la creación del
mundo.
Pero en estos momentos me duelen las telas de mi corazón...... mi
corazón ruge dentro de mí porque mi pueblo, los mismos que yo creé
con mis propias manos, me han dado la espalda." "Pero como fuente de fe,
soy manantial de vida, manantial de amor para aquellos que entienden que
tengo su vida en mis manos, mas no sólo su vida material, sino su vida
espiritual... su salvación... su felicidad eterna.
Ayúdame a propagar este mensaje...a decirles a todos que yo vivo y
vosotros también viviréis... pero sólo si creen, si se amistan
conmigo, y como te he prometido, serás salvo tú y tu casa. Yo no
estoy lejano, estoy más cerca de lo que tú imaginas."
"No soy un dios de piedra, soy un Dios que tengo ojos para ver, oidos
para oir, boca para hablar, manos para palpar y pies para caminar entre
mi pueblo, entre los que me buscan, entre los que me creen, entre los
que invocan mi verdadero nombre, porque como he dicho:
No todo el que dice "Señor, Señor" entrará al Reino de los cielos.
Como he dicho, "Yo soy amor, pero también fuego consumidor", aunque
prefiero ser lo primero. "Recuerda, no estoy lejos, sólo invoca mi
nombre, porque, como también te he prometido: "antes de que tu oido
derecho escuche tu oración, ya Yo la he oido." Así es que recuerda
que te amo... sólo haz que otros entiendan lo mismo.
Tus gestiones las he de agradecer y gratificar como sólo YO sé
hacerlo."
"No te tomo más tiempo, era sólo que necesitaba que recordaras
esto."
Te ama,
Papá Dios.