El amor en una Isla Desierta
Un crucero se hundió y sólo algunos pasajeros sobrevivieron. Los náufragos lograron alcanzar una isla desierta. Entre ellos estaban:
Dos italianos y una italiana
Dos franceses y una francesa
Dos alemanes y una alemana
Dos ingleses y una inglesa
Dos argentinos y una argentina
Dos irlandeses y una irlandesa
Dos japoneses y una japonesa
Dos suecos y una sueca
Dos mexicanos y una mexicana
Seis meses después, llegó un grupo de rescatistas a la isla y ésta era la situación:
Uno de los italianos mató al otro por la italiana.
Los dos franceses y la francesa viven felices en un manage trois.
Los dos alemanes tienen un estricto horario para turnarse a alemana.
Los dos ingleses siguen esperando a que alguien les presente a la inglesa.
Los dos argentinos no pelan a la argentina y nada más se la pasan hablando de fútbol y de lo buenos que son haciendo el amor.
Los japoneses mandaron un fax a Tokio y esperan instrucciones
La sueca no permitió que los suecos la tocaran y formó un movimiento feminista que nada más marea a todos.
La mexicana ni siquiera volteó a ver a los mexicanos y se fue a idolatrar a los argentinos, quienes de todos modos nada más se la pasan hablando de fútbol y de lo buenos que son haciendo el amor.
Los dos irlandeses están muy contentos de saber que los ingleses no están teniendo sexo. Dividieron la isla en norte y sur, y le rentaron la irlandesa a los suecos por una suma considerable, la cual utilizaron para poner una destilería, de la que por cierto los mexicanos son los principales clientes.
Por las noches, los dos mexicanos y los dos irlandeses salen completamente borrachos a hacerles la vida imposible a los italianos, franceses, ingleses, suecos, japoneses y argentinos y a tratar de ligarse a la sueca.