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Biografias
Sir D'abbert y Sir Morntaraz Raiben
Los Guerreros Mellizos

Nosotros somos oriundos de una Ciudad de la Costa de la Espada llamada Waterdeep. Un día nos encontrábamos discutiendo sobre que pensábamos hacer de nuestras vidas y nos dimos cuenta que quedarnos y esperar a heredar las tierras de nuestro padre no era algo que nos gustara. Llegamos a la conclusión de que queríamos salir de los límites de la ciudad, adentrarnos a recorrer y explorar los Reinos en busca de aventuras.
Lo hablamos con nuestro padre, esperando se escandalizara con la idea, pero para sorpresa nuestra él nos contó que cuando tenía nuestra edad el tuvo las mismas inquietudes que nosotros, y de hecho fue un gran aventurero. De eso nos dimos cuenta cuando al pasar por algunos pueblos y ciudades citábamos nuestros nombres y las personas nos preguntaban si teníamos algún parentesco con "Lord Raiben". Nos costó mucho trabajo alejarnos hasta lugares donde no lo conocieran y pudiéramos vivir nuestras propias experiencias sin la ayuda del buen nombre de nuestro padre.
Fue pasando el tiempo, aprendimos a subsistir por nuestros medios, luchamos contra criaturas malvadas, encontramos tesoros. Llevábamos una vida que se podía considerar normal ... normal para un aventurero por supuesto.
Hasta que un día, hace aproximadamente un año atrás, acabábamos de derrotar a un par de Ettins cuando una sensación de miedo invadió nuestras almas. Nunca en nuestras vidas habíamos experimentado una sensación similar a esta. Estando shockeados, no nos percatamos de que una pared de espesa Niebla se formaba alrededor de nosotros ... fue una experiencia desesperante. Nos pusimos nerviosos, comenzamos a correr alocadamente para dejar atrás a las brumas, pero todo esfuerzo que hiciéramos parecía empeorar la situación; parecía que en lugar de alejarnos nos acercábamos cada vez más. Sonidos y aullidos de bestias se escuchaban de todas las direcciones. No supimos con exactitud cuanto tiempo estuvimos hasta que desapareció esa maldita Niebla, pero dió la impresión de que fueron horas...
No fue sino hasta después de un tiempo que supimos donde estábamos y como habíamos llegado. No fue muy alentador saber que nos encontrábamos en otro mundo ... en un mundo que ni siquiera nuestro padre conoce, una tierra llamada Ravenloft.

Gwendolyn Der Strassha
Proveniente de las Islas Meridionales

Mi nombre es Gwendolyn Der Strassha y esta es mi historia.
Nací hace 21 años en las tierras de las Islas Meridionales, más exactamente en el Reino de Carn Caille, donde mi padre gobierna ahora, pero que en otras épocas fue el reino de la familia de mi madre. ¿Cómo es posible?. Bueno, mi historia familiar es un poco complicada, además que nunca me fueron revelados todos sus secretos, pues "aún eres muy niña para comprender..." y "no son temas para tratar aún..." eran las frases favoritas de mis padres, así que solo puedo decirles que, en la época en que mi madre, Anghara Hija-de-Kalig, era princesa en Carn Caille, este era un reino cuya población era completamente humana; pero cuando mi madre volvió a sus tierras se encontró con que quien gobernaba ahora era uno de esos extraños seres que muy poco se habían visto por las Islas Meridionales, quienes se llamaban a si mismos elfos.
Mi madre fue reconocida por el Rey Shuein, quien le dijo que se encontraba al tanto de toda su historia y que había prometido no revelar la verdadera identidad de la Hija-de- Kalig. Así mi madre, se quedo a vivir como invitada permanente en el castillo que antes fuera propio, pero sin ningún tipo de rencores, aunque con cierto pesar por los recuerdos que estas paredes albergaban para ella. Mi padre, el príncipe Kryen, se enamoró de esa belleza humana que ahora vivía bajo su techo, y luego de mucho insistir, logró conquistarla, produciéndose, por primera vez en estas tierras, una unión entre elfos y humanos; logrando afianzar la armonía que comenzaba a existir entre ambas razas, pacto de amistad que quedo así sellado para siempre.
De dicha unión soy fruto, habiendo heredado de mi madre su extraño color de cabellos, un cobre profundo surcado por un largo mechón blanco que lo divide, así como sus ojos violeta; de mi padre tengo la contextura, algo que a primera vista me hace parecer sumamente frágil, aunque en realidad no sea así, como también sus rasgos y sus características orejas. Hasta aquí creo haber planteado cual era mi entorno, solo me resta decirles que siempre fui una niña muy mimada y protegida, la cual recibió la mejor educación posible y todo el amor del mundo, pero hay algo en mi carácter que me hace sumamente inquieta, curiosa, discutidora, actitudes que ponían un brillo especial en los ojos de mi madre, quien enseguida trataba de contentarme.
Me eduqué como hija única, rodeada de todos los lujos posibles, así como de los mejores maestros (elfos y humanos) que trataron de enseñarme todo lo necesario para convertirme en "una digna heredera al trono"; pero tengo que reconocer que no les hice la vida fácil. ya que la mayoría de las cosas que me enseñaban, me parecían sumamente aburridas y mientras aprendía a cantar y tañir el laúd, suspiraba por poder salir a cabalgar o al patio de armas donde mi tío (Cedryn, hermano de mi padre y solo 4 años mayor que yo) estaba siendo entrenado. Finalmente, después de mucho insistir, y con ayuda de mi tío, conseguí que me permitieran recibir también este tipo de educación, con la condición que solamente podría bajar al patio de armas una vez terminados mis propios estudios y deberes, por lo que muchas veces solo podía salir al anochecer, pero en ningún momento el maestro de armas se quejó de perder conmigo algunas horas de descanso, ya que el estaba absolutamente orgullosos de estar entrenando a una "princesa como corresponde". Cedryn también vario sus horarios para no dejarme sola en esto, lo que nos unió muchisimo mas aun.
Finalmente, al cumplir Cedryn los 22 años, decidió que ya era momento de salir a recorrer el mundo por su propia cuenta, y un par de meses antes de mi cumpleaños lo vimos partir. Desde ese día, un gran desasosiego comenzó a invadirme, pero no fue hasta después de mi cumpleaños numero 18 que los sueños comenzaron. Algo estaba mal, muy mal, y yo no podía quedarme tranquila, así que, luego de una semana de pesadillas constantes, tomé la decisión. Debía partir inmediatamente, por ello, solo escribí una esquela a mis padres, junté en un morral mis cosas mas imprescindibles, y envolviéndome en mi capa, tome mis armas y partí.
Esa noche cabalgue sin detenerme, con la capucha puesta para evitar que alguien pudiera reconocerme, y no me detuve hasta el atardecer del día siguiente, en un pueblito bastante alejado de mi ciudad natal. Desde ese día, mi vida dio un vuelco total, viéndome envuelta en muchisimas situaciones para las que "la educación propia de una princesa" no sirvieron de mucho, así que aprendí a valerme por mi misma, saliendo airosa de muchas situaciones complicadas, pero otras veces no fue así, por lo que tuve que aprender y desarrollar "otras habilidades" que me permitieran subsistir, hasta lograr mi cometido, encontrar a Cedryn sano y salvo.
Ya han pasado tres años desde que abandoné mi hogar y durante este tiempo, no he vuelto a pisar mis amadas tierras de Carn Caille, en las Islas Meridionales, pero siempre que pude envié a mis padres noticias mías, para que supieran que estoy viva y los amo, a la vez que, siempre que me es posible, trato de saber como van las cosas por allí. Los sueños no me abandonan, y he conseguido determinar un patrón en ellos. He comprobado que, cada vez que me encontraba cerca de Cedryn, estos parecían hacerse mucho mas intensos, lo mismo que cada vez que me encontré en peligro.
Hace dos semanas, creí haber alcanzado lo que tanto ansiaba, mis sueños eran terribles pero a la vez me aseguraban que me encontraba muy cerca de mi objetivo y esta vez no pensaba dejarlo escapar. Pero me equivoque. Esa noche, cuando me dirigía a caballo hacia el campamento donde creía que encontraría a mi tío, una extraña Niebla comenzó a levantarse, cada vez mas espesa, envolviéndome entera, de una manera que resultaba imposible escapar de su contacto húmedo y pegajoso, invadiéndome hasta lo mas profundo, provocándome un terror que, en un principio, me pareció absurdo e infundado ... hasta que la niebla se disipó y me encontré en un paraje totalmente extraño.
Había sido transportada hacia Ravenloft. Hace poco mas de una semana que estoy aquí, desde mi llegada he sido alojada primeramente en la iglesia de un extraño poblado al cual arribé luego de unas horas de cabalgar, un poblado que, en la extraña lengua que hablan los nativos, se llama Mordentshire. Allí conocí a un extraño grupo que, por lo que pude entender, también fue extrañamente transportado por las Nieblas hacia aquí. Ninguno de ellos habla mi lengua, aunque puedo entenderlos a medias, algunos de ellos si hablan la lengua élfica, por lo que puedo comunicarme sin problemas, a medida que voy aprendiendo el lenguaje local.
No se que me deparara el destino en este yermo paraje, pero quizá la misma Niebla que me arrojo aquí, también haya traído a Cedryn. El tiempo lo dirá.

Desde Silio hasta Monthal
El Clérigo de Ezra

Silio Kenbar nació en las afueras de Mordentshire en el invierno de 717 CB. Su padre Rolvar era un hombre de campo por tradición familiar. La familia Kenbar cultivó la misma tierra desde tiempos inmemorables, la estancia Kenbar. Tradicionalmente el hijo mayor tomaba la responsabilidad de los campos. Rolvar no fue ninguna excepción. Ademas de seguir con sus obligaciones familiares, con el pasar de los años él se fue acentando como el hombre al cual todos los vecinos acudían para plantear sus problemas. Rolvar Kenbar pasó a ser amigo de Daniel Foxgrove, el alcalde. Su carisma y sabiduria fueron una fuerte inspiración para el joven Silio que desde muy chico quedo maravillado con el imponente templo de Ezra en la bella Mordentshire. Silio, su hermano mayor Houk y su hermanita Ria fueron educados en el templo. Houk no dudó nunca en seguir los pasos de su padre. Mucho menos involucrado con los vecinos pero mas dedicado aun a la tierra, Houk tiene ya su vida delineada. No es el caso de sus hermanos menores. Ambos buscaron salir de la estancia Kenbar para seguir rumbos muy diferentes. Ambos han heredado las ganas de descubrir cosas nuevas de su madre, Leslada.
Leslada siempre fue un misterio para todo Mordentshire. Incluso para su marido Rolvar y su hijo Houk. Ella llegó a Mordentshire desde tierras desconocidas y pasó su primera noche en la estancia. Estuvo solo una noche alli y se fue de manera tan misteriosa como había llegado. Pero regresaba de tanto en tanto. Se la veia en la estancia unos días y despues desaparecía por semanas o meses. Hasta una noche misteriosa donde se escucharon terribles explosiones en la estancia. Nadie pudo dormir esa noche donde se escucharon gritos y explosiones durante casi una hora. Nadie se animo a salir y desde esa noche Leslada no dejo de lado a Rolvar. Para muchos ella es una bruja, pero es soportada gracias a estar al lado de Rolvar. Para Silio y Ria es una madre fabulosa. Les ha contado vario de sus secretos relacionados con sus viajes a lugares desconocidos.
Silio decidió ser clérigo de Ezra desde sus primeros días en la escuela del templo. Siguió todos los rituales para convertirse en clérigo y comenzó sus viajes a los 20 años de edad. Consiguio que lo nombren como el clérigo itinerante y viajó a todos los pequeños poblados de Mordent. Lentamente se empezó a hacer conocido entre la gente que veia la sabiduria que había heredado de su padre. En esta época ya consolidó su amistad con Yania May. Yania esa una de las pocas personas fuera de la familia Kenbar que había logrado amistad con Leslada.
Todo sigió tranquilo en la vida de Silio hasta el día de su cumpleaños 22 en el otoño del 739 CB. Ese día las tinieblas se abrieron para Silio y lo llevaron a lo desconocido. Se encontró en una tierra desconocida alejado de la gente que él conocía. Tuvo que aprender un nuevo idioma, Darkonese, y encontro refugio en el templo de Ezra de Nevuchar Springs. Allí conoció a un grupo de aventureros de la zona y juntos tuvieron que enfrentar muertos vivientes y varios peligros en la zona. Su aventura más recordada fue contra un guerrero que había llegado a Nevuchar Springs proveniente de tierras totalmente extrañas llamadas Oerth. Éste acompañado de una banda de orcos y medios orcos se dedicaba a robar, matar y violar. Después de una gran batalla, Silio y sus amigos lograron vencerlos. Ese día Silio se quedó con su espada que tiene escrito el nombre Monthal en su puñal. Desde ahí todos comenzaron a llamarlo por ese nombre y es al dia de hoy que Silio es un recuerdo de sus años de adolescente.
Monthal retornó a Mordentshire hace un par de años. Inicialmente volvió contento al templo y los alrededores. Se dedicaba a las tareas simples y tranquilas que le pedían que haga en el templo. Pero ahora que ha conocido a este grupo de aventureros extraños que han caído en la ciudad, está sintiendo fuertemente el impulso de la sangre de su madre. Quiere salir nuevamente a la aventura.