"Declaración del Cusco Sobre el Desarrollo Sostenible de los Ecosistemas de Montaña" |
por Milton Dines |
En la ciudad del Cusco, capital histórica del Perú,
donde se reunieron entre los días 25 al 27 de abril de
2001, los participantes en el "Taller Internacional
sobre Ecosistemas de Montaña: Una Visión de Futuro",
conformados por representantes y expertos de
Argentina, Austria, Bélgica, Bolivia, Canadá,
Colombia, Chile, Ecuador, España, Estados Unidos de
América, Finlandia, Francia, México, Nepal, Países
Bajos, Perú, Suiza, Venezuela, formularon la
"Declaración del Cusco", en los siguientes términos:
Habida cuenta de la importancia y el valor de las regiones de
montaña, así reconocidas por la Asamblea General de
Naciones Unidas, al declarar el año 2002 como "Año
Internacional de Montañas" (AIM-2002); del reconocimiento explícito de la importancia de las
regiones de montaña, tal como lo señala el Capítulo 13
de la Agenda 21; de las disposiciones pertinentes de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático,
en especial la relativa a la vulnerabilidad de los
ecosistemas de montaña ante los efectos adversos del
cambio climático; de las disposiciones del Convenio sobre la Diversidad
Biológica para la protección de ecosistemas, especies
y el mantenimiento de la variabilidad genética de las
poblaciones en sus entornos naturales; de las disposiciones pertinentes de la Convención de
Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación,
del Convenio de RAMSAR, de la Convención CITES y de
otros instrumentos internacionales; que las montañas son una fuente importante de agua,
energía, diversidad biológica, recursos minerales,
productos agropecuarios, herencia cultural y medios de
esparcimiento; así como el entorno físico para
poblaciones humanas; de los impactos negativos que sobrellevan en los
últimos años los ecosistemas de montañas, que se
traducen, entre otros, en la pérdida de diversidad
biológica y de suelos, degradación de tierras,
deterioro de la calidad del agua para uso humano,
retroceso de los glaciares; marginación, disminución
de conocimientos tradicionales y pobreza de sus
poblaciones; que la conservación de los ecosistemas, la prevención
y mitigación de desastres, y el desarrollo sostenible
de las regiones de montaña son una preocupación
emergente en nuestros países y en la comunidad
internacional; del creciente deterioro de las condiciones
ambientales, sociales y económicas en gran parte de
las regiones de montaña del mundo; de nuestro compromiso con el desarrollo sostenible en
los ecosistemas de montaña; que el AIM-2002 representa una oportunidad especial
para consolidar y capitalizar esfuerzos, que permitan
lograr la meta del desarrollo sostenible y la
conservación del patrimonio natural y cultural en las
regiones de montañas.
Declaran que :
En lo relativo a los aspectos ambientales:
1.- Es necesario promover el ordenamiento territorial
de las áreas de montaña bajo un enfoque ecosistémico y
participativo, que incluya a los gobiernos locales y
comunidades, integrando la dimensión social,
paisajística, ambiental y económica en su formulación
e implementación.
2.- Los conocimientos culturales y tecnologías
tradicionales de las sociedades de montaña deben ser
valorados como parte del acervo de ciencia y
tecnología para el desarrollo sostenible en los
ecosistemas de montaña.
3.- Es necesario información de base y realizar
estudios de impacto ambiental en actividades
turísticas y otras actividades económicas de montaña
actuales y potenciales, fomentando su seguimiento y
manejo sostenible.
4.- La gestión en los ecosistemas de montaña debe
efectuarse principalmente con base en el manejo
integral de cuencas hidrográficas y la participación
de las comunidades, la sociedad civil organizada, y
los gobiernos locales y nacionales.
5.- Fomentar la inversión en investigación integral y
participativa para el manejo sostenible de los
recursos naturales, y difundir sus resultados a la
sociedad.
6.- Promover el reconocimiento de que una ventaja
competitiva global de las montañas es su
biodiversidad, debiéndose fomentar su conservación y
uso sostenible para el bienestar de las poblaciones.
En lo relativo a los aspectos culturales y sociales:
1.- Es necesario propiciar el respeto, la valoración y
la incorporación de formas culturales mediante el
diálogo, la participación de las poblaciones en los
procesos de decisión política y el apoyo a los
programas de educación intercultural y ambiental.
2.- Es necesario fomentar instancias de participación
ciudadana de todos los actores sociales, con el fin de
promover el acceso amplio y equitativo a la
información y la "responsabilidad social de la
empresa" como enfoque estratégico para el desarrollo
sostenible.
3.- El agua y la biodiversidad son bienes comunes, por
lo tanto, desde el Estado hasta los individuos, son
responsables de su uso, regulación, control y
conservación, en concordancia con la legislación
vigente, con respeto de las organizaciones,
tradiciones culturales y derechos consuetudinarios de
sus poblaciones.
4.- Promover el fortalecimiento de las capacidades
locales y del Estado, en sus distintas competencias
para desarrollar una política pluricultural y
participativa de gestión ambiental.
5.- Los sistemas de producción deben considerar los
aportes de los saberes y conocimientos tradicionales,
así como promover una mayor equidad en la distribución
de los logros obtenidos en beneficio de la comunidad y
entre sus miembros.
6.- Es ineludible generar espacios de empoderamiento
de la población de montaña, sobre todo de aquellas
cuya voz como la indígena y campesina aún no es tomada
en cuenta en los procesos de decisión política.
En lo relativo a los aspectos económicos:
1.- Es necesario para el desarrollo económico
sostenible en los ecosistemas de montaña, que se tome
en cuenta los siguientes aspectos prioritarios:
- Fomentar políticas de compensación económica para
las poblaciones de montaña por los servicios que
prestan para el desarrollo de las tierras bajas, en
particular, el uso del agua, generación de energía,
minerales y prevención de desastres.
- Estimular el consumo local y nacional de productos
de montaña y crear las condiciones para el acceso
competitivo a los mercados internacionales.
- Facilitar el acceso al financiamiento, diseñando
mecanismos innovadores para el desarrollo de las
ventajas competitivas de las actividades productivas
en zonas de montaña.
2.- Es necesario otorgar a las regiones de montaña la
importancia como reguladoras del recurso agua,
fundamental para el desarrollo de las actividades en
las partes altas y bajas. El aprovechamiento de este
recurso deberá tener en consideración los costos
asociados a su puesta en disponibilidad.
3.- Es necesario fomentar la dotación de activos
públicos en zonas de montaña, para mejorar la
competitividad y la calidad de vida de las
poblaciones.
4.- Es necesario fomentar el uso de energías y
tecnologías alternativas limpias para las actividades
productivas y la mejora de las condiciones de vida de
las poblaciones de montaña.
5.- Es necesario fomentar el desarrollo de
infraestructura de comunicaciones que permita el
acceso a información oportuna para el desarrollo de
actividades económicas.
6.- Es necesario fomentar un turismo limpio y
sostenible con base en la comunidad, buscando su
articulación con otras actividades productivas propias
de las zonas de montaña.
7.- Se deben crear condiciones para actividades
mineras e hidrocarburíferas limpias y articuladas al
desarrollo sostenible local.
Y recomiendan:
1.- Impulsar y apoyar la realización de actividades
para la celebración del AIM-2002, entre ellos, la
inauguración del AIM-2002 durante la Asamblea General
de las Naciones Unidas, el IV Simposio de Desarrollo
Sostenible de Ecosistemas de Montañas
(Mérida-Venezuela), el III Congreso Latinoamericano de
Cuencas Hidrográficas en Zonas de Montaña
(Cartagena-Colombia), el II Encuentro Mundial de
Poblaciones de Montaña (Quito-Ecuador) y el II Taller
Internacional sobre Ecosistemas de Montaña
(Huaraz-Callejón de Huaylas- Perú).
2.- En las actividades preparatorias del AIM-2002 es
necesario ampliar la participación con representantes
de comunidades de base, de gobiernos locales y de la
Nación, a fin de profundizar la conciencia y la
responsabilidad en la materia.
3.- Evaluar los avances logrados en la implementación
del Capítulo 13 de la Agenda 21, a nivel regional y
nacional, a fin de identificar nuevas oportunidades de
acción.
Cusco, 27 de abril de 2001.
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Fuente :
Milton Dines
Juan Antonio Montaño Hirose
AME (Asociación de Montañismo y Exploración, UNAM)
NSS (National Speleological Society, Inc.) nº 47838
UMAE (Unión Mexicana de Agrupaciones Espeleológicas)
Este documento fue obtenido en el Foro Iztaxochitla, por Juan Antonio Montaño Hirose.
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