Histoplasmosis - Nota |
por Sergio Santana |
La histoplasmosis es una enfermedad producida por el
hongo Histoplasma capsulatum. Histoplasma capsulatum
es un hongo que puede presentar dos formas. En el
medio ambiente se encuentra en forma de micela y se
reproduce por medio de esporas. Por efecto de
múltiples factores, como la temperatura de más de
30°C, adopta la forma de levadura que se reproduce por
gemación; ésta es la forma encontrada en los tejidos
afectados.
En la naturaleza el hongo vive a expensas de materia
orgánica en descomposición, de preferencia con cierto
grado de humedad y calor; las esporas son muy
resistentes a la desecación; conservan su fertilidad
varios años y germinan en condiciones ambientales
adecuadas, para dar salida a un filamento que crece,
se ramifica y a su vez da origen a nuevas esporas.
Las tasas de ataque más elevadas se observan en los
trabajadores rurales, sobre todo en los granjeros. La
enfermedad también se presenta en forma de brotes
epidémicos, relacionados con la inhalación de esporas,
en sujetos que han penetrado en cuevas, minas,
recintos o edificios cerrados y en general a lugares
más o menos confinados en los que el suelo está
contaminado con deyecciones de aves o murciélagos.
En México se ha demostrado la existencia de la
infección en todos los estados, tanto en los medios
urbanos como rurales, correspondiendo a los estados
del sureste del país las tasas más altas.
El mecanismo de adquisición de la infección es a
través de la inhalación de esporas suspendidas en el
aire, las que llegan al sistema respiratorio. La
infección a través del sistema gastroentérico, por la
ingestión de esporas no se ha comprobado de forma
satisfactoria.
Los organismos de histoplasma se encuentran en la
tierra en la forma de partículas microscópicas
llamadas esporas. La infección primaria empieza cuando
el polvo se agita. Las esporas entran en el aire y se
inhalan y alojan en los pulmones. La gravedad de la
infección primaria depende del número de las esporas
inhaladas y la capacidad de su sistema inmunológico.
Afortunadamente, el hongo no se transmite de persona a
persona, y por lo tanto, no se puede contraer la
histoplasmosis de otra persona.
Por lo general, las esporas de la infección primaria
están encerradas en los pulmones y permanecen
inactivas. Sin embargo, si el sistema inmunológico se
debilita, las esporas pueden desarrollarse y causar
enfermedad en los pulmones o en otra parte del cuerpo.
Si la infección se extiende por el cuerpo, se le llama
histoplasmosis diseminada. Es posible que pueda
involucrar el bazo, el hígado, los nódulos linfáticos,
la médula ósea o el cerebro.
Poco después de infectarse (1 a 2 semanas), muchas
personas tendrán síntomas parecidos a los de la gripe,
incluyendo una fiebre leve y tos. Generalmente estos
síntomas desaparecen en 3 a 10 días y la persona
infectada frecuentemente no busca atención médica. De
vez en cuando las personas que tienen una infección
primaria contraen una urticaria distintiva. Las
urticarias más comunes son el eritema multiforme
(manchas rojas que se pueden poner claras en el centro
después de varios días y que empiezan en las piernas y
los brazos y se extienden al centro del cuerpo) y el
eritema nodoso (protuberancias o chichones rojos,
levemente molestos, generalmente sobre las espinillas
y/o sobre los antebrazos). Otras condiciones que no
son la histoplasmosis también causan estas urticarias.
Es posible que la histoplasmosis diseminada cause una
variedad de signos y síntomas incluyendo la fiebre
alta, pérdida de peso, tos, debilidad, nódulos
linfáticos inflamados, crecimiento del hígado y bazo.
Estos datos no son específicos y también pueden
ocurrir con muchas otras enfermedades.
Pueden encontrarse también calcificaciones en los
pulmones demostrables por radiografías, anemia y otras
alteraciones en los componentes de la sangre.
La forma crónica de la enfermedad puede confundirse
con la tuberculosis o con tumores.
Teóricamente, el organismo puede llegar al globo
ocular y producir infecciones en la retina, que pueden
cicatrizar sin causar molestias o pueden provocar
manchas obscuras en el campo visual.
El tratamiento está indicado en formas de infección
aguda pulmonar cuando hay dificultad respiratoria
progresiva o si la enfermedad no cede en forma
espontánea después de dos semanas de inicio de las
manifestaciones de la enfermedad. En personas con
sistema inmunológico normal el tratamiento sugerido es
con ketoconazol o con itraconazol durante seis y nueve
meses respectivamente. En las formas de infección
diseminada y crónica el tratamiento de elección es
anfotericina B por vía intravenosa.
La mayoría de los casos tienen buen pronóstico, ya que
evolucionan espontáneamente a la curación en pocas
semanas o meses. La histoplasmosis diseminada tiene
pronóstico más grave, con una mortalidad que puede
llegar hasta el 85% de los casos, dependiendo ello de
lo oportuno del diagnóstico y el tratamiento.
No existen medidas específicas de prevención. La única
sería evitar la entrada en sitios confinados,
naturales o artificiales, donde el excremento de aves
o murciélagos favorecen el crecimiento del hongo, así
como evitar la movilización del polvo, al barrerlo por
ejemplo, cuando se entre en esos sitios.
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Fuente :
Juan Antonio Montaño Hirose
AME (Asociación de Montañismo y Exploración, UNAM)
NSS (National Speleological Society, Inc.) nº 47838
UMAE (Unión Mexicana de Agrupaciones Espeleológicas)
Este documento fue obtenido en el Foro Iztaxochitla, por Juan Antonio Montaño Hirose.
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