III.
Fundamentación del progragama educativo
Conforme así lo establece la
ANUIES, “ nuestra época se caracteriza por profundas transformaciones en
prácticamente todos los ordenes de la vida humana... Los cambios se están
gestando en múltiples campos sociales; en el desarrollo de la ciencia y la
tecnología, que ha revolucionado la organización de los procesos productivos
como nunca antes se había advertido"[1]
Es en el marco de estos procesos
de cambio, que adquiere singular relevancia la aplicación del derecho, de su
conocimiento y de su proyección social
a nivel mundial. Es precisamente la debida aplicación de la normatividad
jurídica una de las grandes bisagras con que cuenta la humanidad a efecto de
que sus derroteros económico- sociales se cumplan de forma justa y equitativa.
Valga señalar que en Iberoamérica se carece de los estudios hoy propuestos en
el presente programa de postgrado.
Una de las necesidades que tiene
el país para el desarrollo económico, político, social y cultural es el impulsar
y fortalecer la ciencia y la
tecnología, así como los estudios de educación superior, particularmente, el
Postgrado; esta política está claramente delimitada en el documento rector del
presente sexenio, Plan Nacional de Desarrollo (1995-2000), donde se indica como
aspecto prioritario, el impulso al Postgrado así como a la investigación y
el desarrollo tecnológico.
Aspecto singular relevancia ha
sido el que refiere ANUIES[2]
en la perspectiva demográfica, conforme a datos elaborados por INEGI se sabe,
que si bien la presión demográfica se ha atenuado en nuestro país, la pirámide
poblacional se ha ensanchado en el rubro que va entre los 7 y 25 años y que las
expectativas en las próximas dos décadas es el de su incremento en forma
absoluta, esta variable fundamenta en buena medida la importancia de impulsar
el desarrollo de la educación superior en México, de manera particular la que
corresponde a los estudios de postgrado.
De manera particular, el
Programa de Desarrollo Educativo (1995-2000)[3]
se orienta a la adecuación y/o modificación de los instrumentos de la política
educativa en materia de formación de recursos humanos de postgrado y en su caso
la apertura y actualización de nuevos postgrados.
Dentro de las políticas
generales del Programa de Desarrollo Educativo cabe señalar aquellas que
enfatizan en el apoyo a las diferentes acciones de las instituciones que
pretendan desarrollar nuevas modalidades educativas, así como la reforma de
planes y programas de estudio que tengan como criterios: el mejoramiento de la
calidad de la educación, los avances más recientes en el conocimiento, la
pertinencia de los programas, y la eficiencia en el aprovechamiento de los
recursos.[4]
Además del apoyo al que se hace
referencia en el Programa de Desarrollo Educativo, una línea de acción
concreta es el incremento del
postgrado, a fin de atender la creciente demanda en educación media superior y
superior, que amplíe la capacidad del sistema con nuevas y mejores
oportunidades educativas, enfocadas a atender las expectativas de quienes
demandan educación con las necesidades del país.[5]
En este sentido señala puntualmente:
“Debe destacarse la intención de incrementar el
postgrado en un cien por ciento, tanto en el número de alumnos inscritos como
en el de profesores. Esta línea de acción es consistente con la política de
formación y actualización de personal académico, de fundamental importancia en
este Programa, y retoma un anhelo de la comunidad académica del país”.[6]
Las políticas del Ejecutivo
Federal en materia educativa, están en plena correspondencia con la Ley que
crea la UACh y el estatuto universitario para impulsar la creación de
postgrados en la institución. Específicamente la Ley en su artículo 3º señala
lo siguiente:
“Impartir educación técnica a nivel superior (Licenciatura
y Postgrado) y si considera conveniente podrá prestar enseñanza a nivel medio. La educación que se imparta es con el
fin de formar personal docente, investigadores y técnicos con un juicio
crítico, democrático, nacionalista y humanista para atender y solucionar los
problemas del medio rural”. [7]
El mismo objetivo de apoyar la
educación superior, así como desarrollar la investigación científica y
tecnológica, se expresa claramente en el Artículo 3º del Estatuto de la
Universidad Autónoma Chapingo, en sus siete fracciones y que a la letra
señalan:
I.
“Impartir
educación de nivel medio superior
(Técnico, de Licenciatura y de Postgrado) para formar personal docente,
investigadores y técnicos con juicio crítico, democrático, nacionalista y
humanístico y un elevado espíritu por el trabajo, que los capacite para
contribuir a la solución de los problemas del medio rural.
II.
Desarrollar
la investigación científica, básica y tecnológica, ligada a la docencia para obtener
el mejor aprovechamiento económico y social de los recursos agropecuarios,
forestal y otros recursos naturales del País y encontrar nuevos procedimientos
que respondan a las necesidades del desarrollo nacional independiente.
III.
Preservar,
difundir y acrecentar la cultura y promover la realización del hombre
especialmente en el medio rural para lograr una sociedad más justa y creadora.
IV.
Propiciar
la libre investigación a través de la participación de alumnos y personal
académico en un proceso educativo abierto a todas las corrientes del
pensamiento.
V.
Promover
la formación de profesionales de alto nivel conforme a los programas académicos
y de investigación que colaboren al establecimiento de una estrategia viable
para combatir el subdesarrollo.
VI.
Pugnar
porque las innovaciones científicas y tecnológicas lleguen oportunamente al
sector rural. a fin de promover el cambio social para lograr un mejor nivel
económico y cultural de sus miembros.
VII.
Procurar
en coordinación con otras instituciones de carácter agrícola, una adecuada
planificación de la agricultura, especialmente de la de temporal, atendiendo a
los aspectos ecológicos de crédito, mecanización agrícola, perfeccionamiento de
sus técnicas de producción industrialización,
fertilizantes, sanidad vegetal, seguridad agrícola, comercialización agrícola,
formas de organización, servicios asistenciales y otros a fin de elevar la
productividad, ingresos y nivel de vida de los campesinos u otros trabajadores
del campo.”[8]
El Estatuto Universitario sigue
vigente no sólo porque no ha sido modificado como una normatividad
institucional por los órganos de gobierno encargados de ello, sino porque en
esencia, sigue preservando sus objetivos científico-tecnológicos que le dan
sustento como institución educativa.
Además del Estatuto, se elaboró
el Plan de Desarrollo Institucional (1995-2000) de la UACh en congruencia con
el Plan Nacional de Desarrollo (1995-200) y el Programa de Desarrollo Educativo
(1995-2000), el cual propone para su postgrado superar el nivel académico-científico
estableciendo como estrategia una reestructuración en el contenido y forma en
que se han desarrollado sus programas de estudios, superando con ello el
aislamiento con la sociedad y particularmente
al sistema nacional de educación.[9]
Con base en las políticas del
gobierno federal y las propias políticas institucionales, se considera viable
la creación de la Maestría en Derecho Agrario y Derechos de los Pueblos Indios,
que se fundamenta en tres aspectos centrales:
a)
En
primera instancia se encuentra la problemática económico-social que se presenta
en el agro mexicano, relacionado con los problemas de la tenencia de la tierra
y del desarollo regional sustentable.
b)
Por
otro lado, existe una plena justificación académica en virtud de la necesidad
de crear una alternativa más en el postgrado que se enfoque a las áreas rural,
ambiental y de los pueblos indios en
materia de derecho, ya que no existe ningún postgrado en nuestro país que
brinde estas posibilidades de formación académica de manera integral.
c)
Por
último, se contempla la necesidad de integrar en la UACh un espacio que
contribuya a la formación de los profesionistas de las diferentes
especialidades en los temas de derecho.
A continuación se desarrolla cada
uno de los aspectos que hacen necesaria la creación del proyecto de Maestría.
1. Contexto Socioeconómico, jurídico, escenarios y tendencias
Conforme así lo ha establecido
la ANUIES, “El siglo XXI se caracterizará por ser la era de la sociedad
del conocimiento, que hoy apenas se vislumbra con todo y sus impactos
de los que todos somos testigos. El
conocimiento constituirá el valor
agregado fundamental en todos los procesos de producción de bienes
y servicios de un país, haciendo que
el dominio del saber sea el principal
factor de su desarrollo autosostenido”.[10]
En el ámbito internacional las crisis recurrentes, las políticas
etnocentristas, el racismo, las actitudes de intolerancia y fundamentalmente el
problema de la pobreza extrema que
campea diversas latitudes del agro latino americano y en particular el habitado
por las poblaciones indígena justifica el desarrollo de planes y programas que
avizoren alternativas de solución a estos y otros múltiples conflictos.
Un primer argumento que
considera, de manera particular el caso mexicano y la creación de esta maestría está relacionado con el problema de
la tenencia de la tierra en diferentes
zonas rurales el que se ha agudizado como consecuencia de las modificaciones al
artículo 27º Constitucional. Esta problemática solamente es el reflejo de las
contradicciones que subsisten en el agro mexicano, tales como las siguientes:
a)
La
balanza comercial agropecuaria que fue ligeramente positiva en 1996, se logró
beneficiando sólo al reducido segmento de agro exportadores, sin ningún
beneficio para el 95% de los productores rurales (García Jacobo, 1996)[11].
b)
Contrariamente
a lo que en su momento argumentó el ex-presidente de la República, Carlos
Salinas de Gortari, en la reforma y adición al Artículo 27 Constitucional, el
campo lejos de lograr su consolidación, actualmente padece un fuerte endeudamiento y descapitalización, así como el
crecimiento de las carteras vencidas. Tal es el caso de la cartera de los productores
rurales que se incrementó de 10 mil a 13 mil millones de pesos en un año, en el
periodo comprendido de julio de 1995 a julio de 1996.
c)
La
producción de los diez principales cultivos agrícolas cayó de 1995 a 1996 un
16%, ya que en 1995 se produjeron 25 millones de toneladas de básicos y en 1996
el volumen de producción alcanzó 21 millones de toneladas.
d)
En
el III Informe de Gobierno, el Presidente Ernesto Zedillo sustentó la culminación del rezago agrario, sin
embargo, el problema subsiste por diversos motivos, por ejemplo: aún existen
más de dos mil expedientes en proceso ante los tribunales agrarios. Asimismo,
se observa la permanencia y expansión de grandes latifundios, a través de
fraccionamientos simulados que demuestran la concentración agraria en manos de
algunos propietarios contrario sensu
a los principios en los que se fincó la Reforma Agraria y que dada su
complejidad ha provocado movilizaciones ya no tan sólo agraristas, sino de
corte político-militar como las que han llevado a cabo el Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN) y el Ejército Popular Revolucionario (EPR), cuyas
bases sociales son eminentemente indígenas y campesinas y en cuyas demandas se
vislumbra, entre otros, el problema por la tenencia de la tierra.
e)
El
problema de la inseguridad jurídica en la tenencia de la tierra,
fundamentalmente en poblaciones indígenas y la subsistencia de amplios sectores
sociales carentes aun de medios de producción, circunstancia que ha sido
avizorada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), instancia que ha
recomendado resolver la demanda agraria de diversas “poblaciones migrantes”
(FAO-1996)[12], al
proyectarse como un problema emergente de la grandes urbes -tales como los
bohíos, villas miserias, áreas marginales y fabelas subsistentes en América
Latina-, que son resultado del movimiento compulsivo “migratorio” que ha
obligado, ante la insatisfacción de la demanda agraria, a amplios sectores poblacionales a ubicarse
en las márgenes de las ciudades.
Aunado a
la problemática de la tenencia de la tierra, se encuentra la profundización del
problema ambiental a nivel mundial, que requiere alternativas urgentes de
solución empleando sistemas y prácticas jurídicas no sólo a nivel regional,
sino también internacional. En este campo, el regreso a las tecnología indias
relacionadas con el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales,
conlleva a la necesidad de revisar la legislación ambiental nacional y aquellos
convenios internacionales que afectan de manera indirecta o directa a las zonas
rurales e indígenas.
Como corolario
de la agudización de las contradicciones en el agro mexicano, se ha generado la
existencia de importantes segmentos de población indígena que no cuentan con
salidas alternativas a su conflicto, en donde incluso existe un problema de
identidad y el reconocimiento de lo “propiamente indio”. Por ello, se considera
importante hacer énfasis en aquellos aspectos que corresponden a la
normatividad jurídica que pueda permear sus relaciones sociales, incluyendo el
de sus propios sistemas de derecho.
2. Necesidad del posgrado en Derecho Agrario, Derecho Ambiental,
Derechos de los Pueblos Indios y Derechos Humanos
Tomando en consideración lo
señalado en el Programa de Desarrollo Educativo (1995-2000) en el sentido de
proponer la formación de hombres y mujeres que, a partir de nuestros problemas
sean capaces de formular soluciones que contribuyan al progreso del país[13],
la creación de este Postgrado en materia de derecho (rural, ambiental y de los
pueblos indios) se justifica en la inexistencia de una especialidad en el país
y en otros países que aborden esta temática.
Prueba de ello es que en México
y prácticamente en todo Iberoamérica[14],
se carece de la formación de personal altamente capacitado, respecto al
conocimiento, tratamiento y aplicación de los modelos jurídicos concernientes
al Derecho Agrario, el Derecho Ambiental y fundamentalmente en lo que compete
al Derecho de los Pueblos Indios.
De manera particular se pretende
que el postgrado en Derecho Agrario, Derechos de los Pueblos Indios contribuya
en la capacitación de maestros e investigadores que satisfagan la demanda
social para dar alternativas a los problemas agrarios –en su diversidad-
agrícola, ecológica y étnica en donde el tratamiento, conocimiento y
administración de la norma jurídica
juega un papel determinante.
Otro de los ámbitos que
constituyen un elemento trascendente es el de los Derechos Humanos al respecto
el Dr. José Luis Soberanes Fernández ha señalado la importancia en la debida
aplicación, ejecución de dichos derechos y considerando el significado que
guarda el impulso a la creación de estudios de postgrado que integren en su
curricula la proyección de esta
normatividad.[15]
De acuerdo con el Consejo
Nacional de Ciencia Tecnología (CONACYT, 1995), hasta ahora no existen en el
padrón de carreras y postgrados en México estudios especializados en materia de
Derecho que se enfoquen a atender esta problemática[16]
(Apéndice 3). Se considera que esta situación corresponde a una crisis en la
práctica social del derecho en general y consecuentemente del Derecho Agrario,
producto –entre otros aspectos- del sistema jurídico de corte neoliberal y
positivista que ha impedido la articulación de la norma jurídica rural con las
necesidades sociales. Mientras que la información más actualizada por ANUIES
(1999) establece la proyección que a adquirido el postgrado en Derecho a nivel
nacional evidenciando la tendencia hacia el derecho privado, en menoscabo del
derecho social y los derechos humanos, lo que por supuesto justifica la
existencia del mencionado postgrado.[17]
El análisis de los estudios de
especialización, maestría y doctorado que se han realizado en nuestro país en
materia de Derecho (CONACYT, 1995) denota una tendencia hacia el derecho
privado, la criminalística y el derecho empresarial, mientras qué, la
normatividad jurídica rural, de los recursos renovables, del derecho ambiental
y los derechos de los pueblos indios no se ha constituido en objeto
trascendente para la formación de Maestros a
nivel nacional, como se demuestra en el siguiente cuadro donde se
observa la adecuación más enfocada hacia los fines de la iniciativa privada y
del Estado en las maestrías en Derecho existentes en México.
Perfil de las Maestrías en Derecho, México 1995
Tipo de Maestría (por especialidad) |
No. |
Derecho
Fiscal
|
10 |
Derecho
Privado
|
20 |
Derecho
Penal
|
18 |
Derecho
Social
|
2 |
Otras
|
17 |
Total de Maestrías en Derecho
|
67 |
Fuente: Cf.
Apéndice No. 2. |
Tradicionalmente, las funciones sustantivas
(docencia, investigación, servicio y difusión de la cultura) que se realizan en
instituciones y universidades enfocadas al ámbito agropecuario han considerado,
de manera marginal, los estudios relativos a la normatividad jurídica
correspondiente a las relaciones sociales que se desarrollan en la estructura
agraria del país. Esta “marginalidad” se refiere a que los postgrados en
ciencias agronómicas y otras correlativas (veterinaria, ciencias forestales,
etc.), solamente incluyen como curriculum complementario (cursos elegibles) el
estudio del Derecho. En esta perspectiva se encuentran los siguientes
postgrados:
Postgrados en Ciencias Agronómicas en México
Maestría |
Institución o Universidad |
Entidad |
Administración Agroindustrial |
Universidad de Occidente |
Sinaloa |
Desarrollo de Agronegocios |
Universidad Autónoma de
Chihuahua |
Chihuahua |
Planeación Agropecuaria |
Universidad Antonio Narro |
Coahuila |
Administración de Empresas
Agropecuarias |
Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey |
D.F. |
Desarrollo Regional |
Varias |
Baja California ,
Veracruz, Guanajuato, México y D.F. Yucatán |
Fuente: CONACYT, Postgrado a nivel nacional, México 1995 |
Con la creación de esta Maestría
se pretende que, fundamentalmente, los agrónomos así como otros especialistas
del país cuenten con un andamiaje teórico-práctico sólido de la normatividad
jurídica rural y sus diversas disciplinas conexas, dando énfasis en el
reconocimiento y manejo científico de los sistemas de Derecho. Asimismo, en
ella se recuperan dos área de normatividad; por un lado, la referente a los recursos naturales y el
derecho ambiental, y por otro lado, la que se encarga del derecho de los pueblos
indios. En este sentido, como se puede apreciar en la siguiente tabla, estos
dos contenidos son temas excluidos en los planes de estudio de los postgrados
en nuestro país.
Maestrías que en México correlacionan algunos de sus contenidos con
la
temática de los derechos indios
Maestría |
Institución |
Entidad |
I.
Estudios Étnicos |
Colegio de Michoacán |
Michoacán |
II.
Antropología Social |
Colegio de Michoacán |
Michoacán |
III. Antropología Social |
Universidad Iberoamericana |
D.F. |
IV. Antropología Social |
E.N.A.H. |
D.F. |
V. Antropología Social |
C.I.E.S.A.S. |
D.F. |
Fuente: CONACYT, Postgrado a nivel nacional, México 1995 |
Maestrías que relacionan algunos de sus contenidos con el derecho ambiental
y de los recursos naturales
Maestría |
Institución |
Entidad |
Administración Integral del
Ambiente |
Universidad Autónoma de Baja
California |
Baja California Norte |
Ciencias Ambientales |
Universidad de Nuevo León |
Nuevo León |
Conservación, Ecología y
Manejo de los Recursos Naturales |
I.T.E.S.M. |
Sonora |
Fuente: CONACYT, Postgrado a nivel nacional, México 1995 |
3. Necesidad del Posgrado en la UACh
De acuerdo al perfil de la UACh y
a las problemáticas que actualmente atienden las diferentes especialidades de
la Universidad, es necesaria la capacitación de este nuevo personal profesional
para coadyuvar con los fines para los que fue creada la Universidad Autónoma
Chapingo, debido a su carácter nacional, su filosofía universal y su perfil
rural.
Los profundos cambios en la
estructura agraria, el uso de nuevas tecnologías, el desarrollo de patentes
agrícolas, la configuración de nuevos actores rurales (los indios, entre
otros), la vinculación de capitales al agro, el impacto ecológico y sus
concomitantes expresiones jurídicas, son aspectos que en el contexto de la
globalización ameritan, por parte de la Educación Agronómica nacional y en
particular de la UACh, de una nueva dimensionalización.
Particularmente en el caso de la
UACh, no obstante el evidente perfil técnico que históricamente ha
caracterizado a sus planes y programas de estudios[18]
es importante resaltar que existen materias relacionadas con el Derecho Agrario
y Legislación que se imparten a nivel Licenciatura, Postgrado y Bachillerato.
Antes que la UACh fuera
Universidad cuando era Escuela Nacional de Agricultura (ENA), existían en la
institución carreras en cuyo plan de estudio se contemplaban materias de
Derecho Agrario, como es el caso de la materia en Legislación Rural que se
impartía en el tercer año de la carrera de Ingeniero Agrónomo en 1892.[19]
En 1910 la Escuela Nacional de
Agricultura, con sede en San Jacinto, establecía en su plan de estudios para
Agrónomo (cuarto año) la materia de Legislación Rural, misma que formaba parte
del plan de estudios de la Carrera de Ingeniero Agrónomo e Hidráulico.
Finalmente, la materia de Legislación Rural se mantuvo en los planes de estudio
vigentes hasta 1919 (Hermosillo y Leal:1994).
En 1997 se encontró que de las
especialidades que se imparten en la UACh[20]
solamente cuatro de ellas contemplan en su curricula materias relacionadas con
Legislación. Tal es el caso de la especialidad de Ciencias Forestales que en su
área Económico Administrativa se
imparte la materia de Política y Legislación Forestal[21].
En esta misma situación se encuentra la carrera de Ingeniería en Economía
Agrícola que tiene un área de especialidad denominada Legislación donde se
incluyen las materias de Legislación Agrícola y Política Agrícola[22].
Otra especialidad que incluye en su plan de estudios materias relacionadas con
la Legislación, es la de Ingeniería Agroindustrial[23]
donde al igual que en Ciencias Forestales en el área Económico-Administrativa
se imparte la materia de Legislación Agroindustrial. Finalmente, la
especialidad de Mecánica Agrícola en el séptimo año, se imparte la materia de
Legislación Agropecuaria[24].
En lo que se refiere a estudios
de Postgrado al igual que en su nivel Licenciatura, se imparten materias
relacionadas con el Derecho en algunos planes de Maestría y Doctorado.
Particularmente en la Maestría en Sociología Rural se tiene contemplada como
materia optativa el Derecho Agrario y por otro lado, el Doctorado en Ciencias
Agrarias cuenta con las materias de Legislación Agrícola y Antropología
Jurídica.
En el nivel medio superior de la
UACh, la reestructuración del plan de estudios (1995-1997) y su respectiva
actualización determinó que la otrora materia de Derecho Agrario que se estudiaba
en el tercer año, adecuara trans disciplinariamente sus objetivos y temáticas.
Fue así como se crearon las nuevas materias de “Problemas Socioeconómicos de
México”, “El Problema Agrario en las sociedades contemporáneas” y la de
“Sociedad política y cultura” que se ubican en el segundo y tercer año del
nivel bachillerato; materias que recogen entre sus contenidos el estudio de la
juridicidad rural del agro nacional.
La UACh ha tenido preeminencia
por un enfoque especializado que se podría denominar agronómico en esencia, sin
embargo, han sido significativos los avances hasta hoy logrados, en un ámbito
más universal diversificado e integral de sus planes y programas de estudio, a
través de los departamentos de Sociología Rural, Economía Agrícola, el CIEESTAM
(Doctorado de Problemas Económico Agro-industriales ), la Maestría en
Desarrollo Rural y el programa de Agroecología.
En este contexto la nueva Maestría constituye, desde luego,
un nuevo espacio de reproducción del quehacer universitario, que satisface una
necesidad de nuestros especialistas agrónomos al dotarles de una preparación a
nivel postgrado con la cual enlacen los problemas rurales con su correlativa
normatividad jurídica.
Por otro lado, la UACh cumple
uno de sus postulados fundamentales, al proyectarse –con la nueva Maestría-
como una Institución Nacional que desarrolla estudios más integrales. Al mismo
tiempo el postgrado en Derecho Agrario y Derechos de los Pueblos Indios,
responde a necesidades específicas de la sociedad mexicana e incluso de todo
Iberoamérica al formar cuadros que cubran aspectos hasta hoy no resueltos.
Tomando en consideración el
contexto internacional, nacional e institucional, se concluye que es viable la
creación del proyecto de Maestría en Derecho Agrario y Derechos de los Pueblos
Indios porque contribuye con la formación de estudios profesionales, con el
fortalecimiento del Postgrado en México y en la UACh particularmente, y porque
permite el desarrollo de la investigación científica a partir de las cuatro líneas
que fundamentan la creación de esta Maestría.
[1] ANUIES. Situación, tendencias y escenarios del
contexto de la Educación Superior, México, 1999
[2] ibidem
[3] Poder
Ejecutivo Federal. Programa de Desarrollo Educativo (1995-2000), Diario Oficial, 19 de febrero de 1996, México.
[4]
Cfr.Secretaría de Educación Pública. Programa
de Desarrollo Educativo (1995-2000), Op. cit.
[5] Idem
[6] Programa de Desarrollo Educativo
(1995-2000). Op. cit. p. 93-94
[7] Véase Ley que crea al UACH. Secreataría de
Educación Pública. Esta Ley fue decretada por el Congreso de los Estados Unidos
Mexicanos.
[8] Universidad
Autónoma Chapingo. Estatuto de la
Universidad Autónoma Chapingo. México.
[9] UPOM. Plan de Desarrollo Institucional
(1995-2000), UACH, México, 1995.
[10] ANUIES, Situación, tendencias y escenarios del
contexto de la educación superior, México, 1999
[11] García
Jacobo, 1996. “Intervención ante la
comparecencia”, Arturo Warman, 1996, p. 2.
[12] FAO, 1996, Informe Anual de la Organización de las
Naciones Unidas, Roma Italia, p. 75.
[13] Véase Programa de Desarrollo Educativo
(1995-2000). Op. cit.
[14] Solamente la
Universidad Politécnica de Madrid, España y la Universidad de Los Andes de
Mérida, Venezuela (Instituto Iberoamericano de Derecho Agrario y Reforma
Agraria) cuentan con estudios, relativamente, semejantes a los que se pretenden
crear, nos referimos a la línea del Régimen de la Propiedad Agraria.
[15] Cf. Soberanes Fernández José Luis. Informe de actividades 2000
ante el Poder Legislativo y Poder Judicial en Gaceta CNDH, No. 127 México, febrero 2001.
[16] Véase
Apéndice No. 3. donde aparecen los estados y las instituciones donde se
imparten postgrados relativos a las “Ciencias Jurídicas” que existen en México.
Durand Alcántara, Carlos. Derecho
Agrario en la UACH: una nueva especialidad o Maestría. UACH, México, Septiembre de 1996.
[17] ANUIES. WWW.
ANUIES.mx/perl/planes/repplan.pl
[18] Cfr. UPOM. Planes
de Estudio de la Universidad Autónoma Chapingo. UACH, México, 1993.
[19] Véase el Plan
de estudios de la carrera de Ingeniero Agrónomo, donde se puede observar que en
el tercer año se incluía la materia de Contabilidad y Legislación rural. UACH. A 135 años de la ENA-UACH, México, 1989.
[20] Cfr. Apéndice
No. 4. “Relación por áreas en los DEIS”,
UACH, 1997.
[21] Cfr. Apéndice
No. 5. “División de Ciencias Forestales”,
UACH, 1997.
[22] Cfr. Apéndice
No. 6. “Economía Agrícola”, UACH, 1997.
[23] Cfr. Apéndice
No. 7. “Ingeniería Agroindustrial”, UACH, 1997.
[24] Cfr. UPOM. Planes de estudio de la Universidad
Autónoma Chapingo, UACH, México,
1993.