Escapar de mi infierno
Mi pensamiento va en temerario vuelo
tras largos años de tormenta y calma
como un rayo de luz que escapa de mi alma
herida, remontándose hasta el cielo.
El nombre que mi mano escribe con enojo
el nombre que me hiere y me delata,
el nombre que es dolor de una pasión ingrata,
el nombre que me convierte en un débil despojo.
Que salga de mi pecho tan triste agravio
este dolor amargo, que mi valor sucumbe...
como sacarlo de mi mente y enterrarlo en la tumba
del olvido eterno, aunque desangre el mordido labio.
Mil veces me sentí tan desgraciada
me sentí sin amor, cadáver frío
quise morir y vi el mundo tan vacío
y el él... a ti... vil, de corazón helado!
Si escrita estaba, tamaña pena
el fin que mi alma oprime
ver... que mi llanto, no reprime
y mi cuerpo que arrastra, esa cadena!
Más saben todos de mi dolor interno
pues yo no niego lo que hoy me atormenta
ya mi razón no quiere, ni lo intenta
salir de nuevo al sol ...
y
escapar de mi propio infierno.
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