"Voces que nadie oye y que La Buenas Lenguas convierten en angustia,... Puedes cantar, aunque tu voz es lo de menos en esta selva donde viven ancianas cuerdas de guitarra junto a sonatas vírgenes..." Efraín Huerta
... A los patrocinadores, la deuda eterna... |
Ayer, fui a la casilla a comprobar mi mayoría de edad. Me entregaron la planilla, me instruyeron sobre cómo se debía llenar. Y como era natural, puse una cruz a casi todos, salvo aquél que tu conoces y respetas como el poder oficial. Ya casi con planilla en mano a punto de depositarla, de reojo miro aquellas piernas: ¡que cintura!, ¡cuanta carne!, y no me pude controlar. Y como ya sabes, que me lanzo a conquistarla. Preguntándole su nombre, ¿dónde vives?, ¿qué te tomas?, ¿ y te puedo acompañar?, ¿sabes de filosofía, arquitectura o política internacional? Y no, no, no, no, ella me contestó. Mi nombre estaba en la planilla, ¿dónde vivo? yo te llevo, allí una noche de desvelo, lo que escondo te lo enseño, y de tomar que sea champaña, ron con agua, un escocés, tequila o caña, coca, mary jane o chesco. Y no, no, no, no, no sé nada corazón. Y a tu pregunta de si sé filosofía, arquitectura o mercadeo, te contesto: no sé nada, pero mira mi figura, dice todo, hace olas, mueve templos, además que soy la hija del cuñado de un prelado que era primo del abuelo de un compadre de Carranza, que de oficio era aprendiz de arquitecto y a su casa puso el piso, las ventanas, blancos muros y los techos, y por si eso fuera poco, en la primaria fui la reina primavera, miss del barrio en fiestas patrias cuatro años sucesivos, fui también hace unos años consejera, bruja, hada y hasta virgen navideña, encargada de piñatas, la más buena secretaria y jefa de manzana. Y no, no, no, no, ¡ay no! Ella me confesó... Y ahora soy la candidata del partido oficial. Y ahora es la candidata del partido oficial.
Una vez fui un ángel con las alas al revés. Me dijeron: vuela pa’ delante y tropecé con la niñez. Estando allí, encontré de suerte, madre, padre, hermanos, primos, y uno que otro invitado de la esposa de mi tío. Juntos todos, celebraron mis primeras carcajadas, las palabras que intentaba, los pasitos de la iguana. Pero todo vino abajo cuando me agracié en el tío; siendo más de horror mi suerte, fue que aquella carcajada, estaba convertida en una bola de ca...ramba, ¡ay mi suerte! Y tropecé con la niñez. Una vez fui un ángel con las alas al revés. Creciendo al lado de mis nueve hermanos mil verdades descubrí; descubrí que era mentira lo que me prohibían decir, ¡no se toque allí cochino! ¡déjese en paz el “tilín”! ¿qué no ve que si lo ve la bruja, no lo dejará dormir?. Más, un rincón fue confidente en lo que me toco vivir cuando un cartel de metro y medio encontré por accidente; en la portada Shakira sonreía insistente. Me traía de un ala todo el día y me daba por dormir, mientras mi padre repetía: muchachito pen... pena me das yo ya trabajaba a tu edad. ¡Muchacho! pena me das, yo ya trabajaba a tu edad. Una vez fui un ángel con las alas al revés. Así empece esta historia y así la terminaré. Pasó un tanto de anos y de pelos me llené, en la escuela critiqué a los que tapan los caños, más mujer y libertad son conceptos medio contrarios, por andar de hablador, ya me han hecho algunos daños. Sin embargo el optimismo -gran virtud del mexicano-, yo soñando en educar diferente a mis chamacos, y me sale la mujer viendo “televiteatros”. Así, me fui encorvando, el pelo cano y la jubilación, mis pequeños se casaron, la mujer se me murió. Y yo sentía que aún era guapo, el espejo no mintió, pues, andando por “la zona” conquisté aquel “forrón”. Anduvimos de la mano, beso beso y calentón, y en el punto interesante resulto ser un ca...ramba, ¡ay mi suerte! y tropecé con la vejez. Una vez fui un ángel con las alas al revés. Me dijeron: ¡vuelale pa’l cielo! y que caigo al mundo otra vez.
Navegando te encontré en mi página de amor, con un beso hicimos “clic”, en la web del corazón. ¡Qué lindo amor! ¡Qué maravilla! ¡Y qué gran magia poderte abrazar con la fuerza de mil kilobytes! Y qué ocupes toda mi capacidad de memoria en ram. No hay un beso mejor que el de tu boca, que impregnando en mi imagen virtual tu aroma, he aprendido del verbo existir su forma. Y nunca olvides volver a escribir, sabes ya mi dirección: corazon@tuyyo.com.
Hace algún tiempo en el espacio, unos marcianos encontraron, en una especie de botella, un mensaje post-fechado. Era una especie de historieta, sobre una especie del espacio, que en una especie de planeta, vivió y murió siempre peleando. Vacío y frío su planeta, poco a poquito lo ocuparon, miles de especies diferentes, del mar, la tierra y el espacio. Era una especie de cadena, en equilibrio, la que armaron; todo tenía su sitio justo, y así pasaron muchos años. La lucha natural fue muy pareja, el débil era superado, para un rotito, un descosido, había manera, hasta que un día los monitos protestaron. Y así, soñados como dicen se creían, “hijos de dioses”, se nombraron los mejores, dueños de todo lo quemaban, lo comían, nombrando al cielo cometían cosas peores. Gozando todos de una especie de sapiencia, en una especie de reunión se discutía, y todos locos de mostrar con impaciencia, “la bomba atómica la tengo yo”, presumían. No hubo acuerdo sobre quien era el mejor después de ocho días en cerrada discusión: “dominados y jodidos son lo mismo”, “¡qué importa el equilibrio!”, “¡qué importa el socialismo!” Conclusión: Y así, todos en contra de la paz, cero a favor, prometieron a la historia recordar este suceso , “somos la especie dominante, si señor, somos la especie con cerebro...” Y cada quien en una especie de país, con una especie de radares, dirigió, todas sus armas contra el mapa del planeta, y en un segundo del espacio se perdió. Hoy los marcianos se preguntan si es verdad, o sólo es una especie de historieta; nadie sabe, nadie supo, nadie vio, pero sin duda es una especie de advertencia.
Has escrito para mí, una prosa, una poesía, una copla o elegía, o sólo un canto de tu sí. Has escrito para mí, como escribo hoy al cielo, como canto al infierno, como canto para ti. Has escrito para mi locura, a mi amor de animal, a mi amor de terquedad, y a mi amor pornografías. A un amor de exacto al punto de tu corazón. A mi amor que por ti da más de si. A este que se quiebra si no estas. A mi amor has escrito y para mi. Has escrito para mi alma, que te ama más y más, y que desnuda vaga en tu memoria y que recuerdas si no estoy. A mi corazón sencillo que en carne viva canta hoy. Has escrito una poesía, un canto, una elegía, has escrito y yo lo sé, con el alma en puño. Con mi sangre en el tintero, con mi piel como papel, y tu boca sella un beso, que ahora sabe a miel. Has escrito como nunca, a mi entero corazón, has dejado huella pura, muy dentro de mi razón. Has escrito hoy al hombre, a la justicia, al amor, has hecho nacer de nuevo mi valor revolución. Has escrito hoy las reglas, redactaste estatutos, escribiste a mi locura, has escrito al futuro. Has escrito para mí, una prosa, una poesía...
La voz del agua ha de ser tormenta, de lluvia o río, mar azul sereno. La voz del aire, huracán, murmullo, orgullo de las olas, silbido del cielo. La voz del fuego, temperatura y fin, principio de luz, juez en el infierno. La voz del suelo, cobijo del mundo, dador de vida, eterno regreso. Pero la voz del niño es la voz del hombre, clave del universo, que cuando nace canta reflejando el alma, mientras haya un niño tendremos esperanza. La voz es canto de decir eterno, la voz de un niño es palabra de esperanza. Pero en medio de sus bombas seguiremos cantando, seguiremos diciendo. La voz es canto de decir eterno... Pero frente a su amenaza seguiremos cantando, seguiremos diciendo. Pero en medio de la burla seguiremos cantando seguiremos creciendo, seguiremos andando, seguiremos diciendo, seguiremos viviendo. La voz es canto de decir eterno...
¿Y la rola? ¿donde ha ido? La he buscado en tantas partes, en las calles y alamedas, en las noches de bohemia y rock and roll. ¿ Y la rola? ¿qué se ha hecho? Si pregunto me contestas, que es fantasma o es emblema, pregunta sin respuesta, revolución. El mundo rola y va girando, la rola es verso y es aurora. La rola esfuerzo, la rola acento, y me dices que: canción es boca, canción es beso, canción es forma... ¿Y la rola? Y la rola voz.
Dejé colgado el corazón en un clavito y se escurría, pues la lluvia lo baño y me pareció que se encogía . Y si se encoge puede suceder, qué en ves de amor en armonía, acabe el sueño de crecer y morir juntitos, vida mía. ¡Ah! Ayúdame a secar mi corazón con un rayito de tu son. Más, si la muerte traicionera me llevara en su guadaña, sépanse que fui feliz fumando el humo de su entraña. Así también, pues, aprendí el ritmo de las madrugadas, que un pájaro me trine un son y un buen hermano su guitarra. ¡Ah! Ayúdame a secar mi corazón con un rayito de tu son. Dame un son, y un rayito de tu sol, dame un son para que baile el corazón. Dame un son, y un arrullo de tu voz, dame un besito, para que baile el corazón, para que cante el corazón, para que sane el corazón, para... La sed, la sed, la sed, la sed no se me quita con toser, la sed, la sed, la sed que tengo de tu boquita, linda mujer. De tu boquita linda mujer, la sed, la sed, la sed que tengo, no se me quita con toser, la sed, la sed, la sed. El corazón lleva su ritmo, ¡ay! de tambor que rico son, que rico son, ¡ay! de tambor lleva su ritmo el corazón. Mira mis pobres ojitos, rojos de tanto llorar, hicieron de llanto charquitos y se ahogaron en su mar. Y se ahogaron en su mar, hecho de charco en charquito, rojos de tanto llorar, mira mis pobres ojitos. ¡Ah! Ayúdame a secar mi corazón con un rallito de tu son. Dame un son y un arrullo de tu voz, dame un besito, para que baile el corazón, para que cante el corazón, para que sane el corazón, para... para que sí.
Si tan sólo por una vez te arrojaras al vacío, la distancia sería un inmenso mar para mí. Si tan sólo por una vez te llevaras el sonido, el silencio sería la mentira de amar sólo a mí. ¡Ay! Un dolor de cielo. ¡Ay! Un clamor de mar. ¡Ay! Un dolor de pecho. ¡Ay! Un rumor de sal. Con tigo de mi para ti, sólo por ti. Pero mira corazón ¿qué cosa fuera la mañana?, ¿qué cosa acaso la canción? Bésame, quiéreme, ¡ay! no me dejes caer en la tentación, vidita. Muérdeme, apachúrrame, ¡ay! no me dejes caer en la tentación, amor. Nadie sufrió como yo cuando ella me dijo adiós. Yo la quería y la adoraba, mientras con otro se revolcaba. Contigo de mi para ti, sólo por ti.
El fin de año me ha dejado una oración por todo aquello que vivimos, por todo el sueño que perdimos, y al borde de este siglo enfermo, la canción. El sueño es un pretexto de la noche, para dormir la paz de tu interior, de hacernos pesadillas de fantoches, llenando de mentiras tu reloj, buscando convertirte en un afiche, auténtico, retórico, políglota sin voz. Sin voz ni voto. La canción me ha puesto en marcha los embrujos, del sueño necio de ser libre, del cuento parco de los lujos, y en el ataque loco del amor, qué vive y vive. La voz de una mujer inolvidable, que corre por mis venas como sangre, replica en mi conciencia su llamado: ¡es un grito!, ¡un zumbido!, ¡un clamor de madre!, de selva, de sal, de sol, de hambre. De sed de ser. ¡Justicia!, ¡paz!, ¡razón! Los años van sumándose en milenios, pesados turbios se este tiempo, pedazos sucios necios, y el sueño se nos vuelve confusión.
Caminé y aún no sabía correr, y de un beso aprendí la forma de ver la vida. El tiempo fue marcando en su reloj, la hora de entender, que un beso era mejor a un golpe de revés. La técnica fue lápiz y pincel, tres botes de pintura, un corazón, un beso en lo oscuro, un cuerpo desnudo y la cultura del amor. Un año, diez años, otros veinticinco y ya no recuerdo el tiempo pasado, desde que te soñé, desnuda en un cuarto, con migo a ciegas, besando y mordiendo las sombras de espejos, reflejos de luz y ya ves, otra vez, bésame mucho antes de morir porque... Dicen las malas lenguas que me voy a morir por ti, ¡querida prudencia! Un año, diez años, otros veinticinco y ya ni recuerdo el tiempo pasado, desde que escribí la primer canción, aferrado al sueño de ser yo. Y en el camino he encontrado amigos, compañeros, hermanos, y de cada uno aprendí, que en la mano y la guitarra nos jugamos la vida y la razón, la rola y la canción, la vida y la razón... “la vida da tantas vueltas” “nuestros mundos son cachitos de papel” “¿qué puedo hacer para no ser tan anormal?” “si te llenas la boca de verdad” “tierra de sueños, de misterios, mundo viejo” “que dura tu vida giganta y los perros mueren, ¡ay! de puritito amor, en la tele” “si tiene miedo cierre todas las ventanas, no vaya a ser que se le escape el corazón” “cómo me gustaba Julieta” “dicen que cerraron la fábrica de acero” “dear Prudence, won’t you come out to play” Qué me van a morir, que me quieren morir, que me voy a morir por ti. Porque dicen las malas lenguas, que me voy a morir por ti, querida prudencia.
De vez en cuando reír es bueno de sentir. La política no perdona, la política es cruda y seria, quien se la toma en serio corre el riesgo de morir, amargado, encajuelado, frustrado o loco. ¡Qué cante! ¡Qué cante! ¡Qué cante! Los políticos del mundo hacen circo, teatro y marometas. Y en sus sueños de poder utilizan mil recetas, no importa si han de bailar, contar un chiste mal, y si es preciso asesinar. Poder, poder. Por el poder, poder joder. No, no, no, no. Nene, nene ¿qué vas a hacer cuando no seas más el presidente?. ¡Qué baile! ¡Qué baile! ¡Qué baile! Entran a escena actores, candidatos, diputados, activistas y un rector, el ladrón de nuestro erario, plebiscitos y reeeeeebaños. Todos peleando por ser primer papel estelar en el gran circo que acabó, de aquel teatro que fue el “bienestar familiar”. ¡Qué se encueren, qué se encueren! ¡que bailen, que bailen! ¡qué canten, qué canten! ¡qué buen baile!
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voz y guitarra en todas las canciones | Fernando Medina "Ictus" |
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bajo en 1 | Alfonso Figueroa | |
bajo en 10 | Francisco Morales | |
guitarra eléctrica en 1, 10, 11 | Jorge Montiel | |
guitarra acústica en 7,10,12 | Fernando Vigueras | |
percusiones en 2 | Silvio Arrebato | |
percusiones en 8, 9, 10, 11 | Carlos "Popis" Tovar | |
sax en 8 | Fernando Acosta | |
tropeta en 8 | Juan Quiñones | |
trombón en 8 | Esteban Rivera | |
batería en 8 | Pedro Palacios | |
coros y requinto en 8 | Isolda Rendón | |
voz y coro en 6 | Juan Pablo Villa | |
voz y coro en 6 | Alejando Chávez | |
voz y coro en 6 | Alfonso Maya | |
voz y coro en 6, 11 | César González "Chico" | |
coros en 11 | Pablo Muñoz | |
coros en 2, 11, citar en 6 y tres en 8 | Juan José Rodríguez | |
voz en 12 | Fernando Delgadillo | |
Los Indios Verdes | ||
keyamba en 2 | Carmen Coutiño | |
requinto de son, jarana tercera en 2, 8, 9 | Gustavo Calzada | |
clarinete en 9 | Enrique Pérez | |
marimbol en 2, 9 | Ismael Chavarría | |
arpa en 2, 8 | Juan Carlos Calzada | |
guitarra cuarta -leona- en 8 | Javier Cilveti | |
fotografía |
Alex Plus |
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arte y diseño | Hasta Ver al Nahual | |
teclado, arreglos y producción |
Juan José Rodríguez |
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grabación y mezclas | Edmundo Busoni | |
masterización | Miguel A. Bárzagas "Maykel" | |
letra y música de todos los temas | Fernando Medina "Ictus" | |
Grabado en MéxicoD. F. México. En los estudios Abuela REcords. Excepto: 3, 7 y 12 grabados en Virgin Studios; 2 y 9 grabados en M. A. P. Producciones; 6 y 12 grabados en V A & P. Masterizado en La Habana, Cuba. |
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Videoclip © CNI Canal 40 |
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producción ejecutiva | Marisa Iglesias | |
dirección de fotografía y realizador | Alejandro Aguirre | |
fotografía | Mario Guerrero | |
coordinación de producción | Gabriela Domenzain | |
diseño de audio | Hans Ludwin Warner | |
protools | Luis Enrique Nájera | |
asistente de cámaras | Francisco Naranjo |