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El show de
la "bobería"
Guillermo
Dávila y Karina se reencontraron con sus fans
Caracas. En la cola no había pantorrillas cubiertas con calentadores ni
grandes hombreras. Pero el aire ochentoso era claro en los alrededores del
Aula Magna, el domingo en la noche. Si algún matemático obseso hubiera
querido promediar la edad hubiera obtenido un 40 redondito, sin un decimal
más ni uno menos.
Y es que la promesa no dejaba dudas sobre el perfil de los asistentes: el
reencuentro con Karina y Guillermo Dávila, los ídolos de una generación, la
boba, según el siquiatra Edmundo Chirinos.
Con las entradas agotadas, el concierto arrancó a las 7:25 pm. Un video
contentivo de la euforia desatada por "El Musiquito" en sus buenos tiempos
dio pie a Llevo perfume a ti.Inmediatamente, las luces de los
celulares inundaron la sala.
Un Guillemro visiblemente emocionado se encargó de cubrir sus deficiencias
vocales con una desbordante simpatía que incluyó rutinas de sus inicios como
mimo.
Así fluyeron: Corazón cora zón, Me fascina, Barco a la deriva, No
paras de pensar en él, Cada cosa en su lugar, Por amarte tanto
y Mamita, ábreme la puerta, incluidos en el menú de 19 canciones
coreadas de principio a fin.
El momento cumbre llegó cuando el cantante dijo: "¿Te atreves, Alba (Roversi)?",
invitando a su compañera en Ligia Elena aque subieraalatarima.
La actriz recorrió los pasillos junto a infinitos aplausos.
"Es la primera vez que hacemos esto en vivo, siempre lo hicimos en Sábado
sensacional doblando". Y tomó cuerpo: Tu mejor amigo. Alba
derramó unas lágrimas.
Después la condujo de la mano hasta su asiento. A las 8:40 se despidió,
aunque unos segundos después estaba interpretando Sólo pienso en ti.El
cierre fue espectacular.
"Aquí
estoy, otra vez..." la estrofa surgió de algún lugar del Aula Magna. Eran
las 9:05 pm cuando Karina comenzó a descender por un pasillo lateral.
Desde mi ventana abrió fuego.
Siguió con A millón y fue entonces cuando dijo: "Gracias por venir a
celebrar mi cumpleaños". Continuó la evocación: La noche mágica, Nunca
te olvidaré, A quién, Lo digo de corazón, Zapatos de tacón alto
(con nuevo arreglo), No puedo vivir sin amor, Sin ti (escrita
junto a su esposo Marcelo), Sálvame y Sé cómo duele. Dieciséis temas
en total.
Lloró, explicó que estaba afónica (a pesar del vozarrón que derrochó) y
anunció su despedida. Tardó dos minutos en regresar para interpretar Sólo
tú (de Albamarina)y Sin másca ra. Entonces presentó
a Rafael "El Pollo" Brito, quien hizo un solo de cuatro antes de acompañarla
en una espectacular vocalización de La garza mo ra. No cantó
con Guillermo, porque "él considera que es pavoso regresar al escenario
después de haber salido".
EL PAÍS DE LA NOSTALGIA
Primero fue Guillermo Dávila.
Cerró su segmento escoltado por una sucesión de imágenes
(proyectadas en seis televisores de plasma y dos pantallas gigantes)
de venezolanos triunfadores, en la que no faltaron Mayré ni José
Antonio Delgado (Proyecto Cumbre). Recordó la Venezuela de los 80 y
entonó
Nunca dejes de soñar.Se
despidió con una versión del Himno
Nacional que fue coreada por la audiencia.
Después fu Karina. Al momento de su despedida
repitió su agradecimiento y soltó: "Sólo espero mucha paz, mucha
unión y mucho amor. Que gane Venezuela".
Fue una posición fijada ante el constante grito de "Atrévete,
atrévete" que apareció y desapareció de la sala durante toda la
noche. |
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