Trescientos años antes de Jesucristo, en China ya se fabricaban objetos de porcelana. Esta es una especie de loza fina, transparente, clara y lustrosa. Se prepara uniendo una mezcla de arcillas naturales y de rocas pulverizadas. Luego se queman en un horno especial.

Hay muchas y buenas fábricas de porcelana en el mundo. En Inglaterra, Francia, Alemania, Checoslovaquia y Japón se fabrican piezas de porcelana perfectas. No obstante, los chinos, sus creadores, siguen haciendo bellos utensilios en porcelana. Ellos los adornan con su pintura tradicional.