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Los Otros Muy Familiares
Uno de los errores más comunes en el
cine de terror es el mostrar demasiado. Pocos directores como Alejandro
Amenábar saben que el suspenso y el terror exigen el juego del velo y que nada
es más terrorífico que la mirada de una mujer asustada viendo lo que no esta
donde debería estar algo. Aménabar sabe de su oficio como asustador al igual
que su maestro en cine, A. Hitchckock, dato que se puede advertir en el nombre
de Grace de la heroína de Amenabar en su reciente película The Others.
La trama de la película “Los Otros” es una
historia por demás interesante. Nuestra historia comienza con un grito
desgarrador, un grito que levanta de un profundo sueño a la protagonista Grace.
Esta escena del grito, esta escena que podemos nombrar de traumática, será
resignificada para el final del film. Este grito solo puede ser leído desde el
hueco que muestra el rostro de dolor de esta madre.
En Interet se pueden encontrar las siguientes
sinopsis:
“Suspenso/horror y thriller. 1 hr. 54 min. Los Otros comienza con un close-up de una mujer gritando. Para cuando termine este film, todos los que la vieron estarán gritando.
Los Otros: Nicole Kidman protagoniza como Grace, una mujer fuerte que espera el regreso de su esposo de la Segunda Guerra Mundial. Aislada en la oscura, y cavernosa mansión, Grace protege ferozmente a sus dos hijos, Anne y Nicholas, de su extraña alergia al la luz solar. Cuando tres sirvientes nuevos llegan, inexplicables ruidos comienzan a llenar la casa. Grace primero lo atribuye a problemas de los ayudantes, pero pronto cae en cuenta que podría haber “otros” en la casa.”
Grace comienza su día levantado a sus hijos y
esperando a la nueva servidumbre. Grace es una madre tradicional en cuanto a la
enseñanza religiosa y los cánones de principio del siglo XX. El marido de Grace
fue a la guerra y no se ha sabido nada de él. Una particularidad de esta
familia es que los hijos tienen una enfermedad que les impide tener contacto
con la luz solar, por lo que su madre es muy cuidadosa con relación a las
cortinas y puertas por donde se pueda colar la luz.
Los problemas y el suspenso empiezan cuando la
hija empieza a decir que hay un niño llamado Víctor que se le aparece y dice
que es su casa. La caza por fantasmas comienza por parte del espectador al
igual que la madre Grace quienes leen en todo movimiento, ruido y silencio la
presencia del ser espectral.
¡Manifiéstate!
Las historias de fantasmas han dado un giro
cada vez más interesante en la cinematografía. Me vienen a la mente tres
ejemplos de esto: El sexto sentido, el espinazo del Diablo y Los Otros. Donde
el espectro, los fantasmas, los muertos que no saben que están muertos nos
muestran su verdadera estructura como fenómeno social. Tal es su estatuto de
fenómeno social, que las historias más socorridas en el cine son los fantasmas
ya que se sabe de antemano que mucha gente cree en los fantasmas de forma
cotidiana.
Es mucho el público convocado por estas
películas y por estos temas de las apariciones, incluso existen programas
radiales especializados en que los radioescuchas hablen de sus experiencias con
el mundo “del mas allá”. Es algo relativamente aceptado la existencia de otros
planos, de otras vidas y de otros niveles de existencia.
Las lecturas de este fenómeno son muchas. La
jerga incluye términos como ectoplasma, planos astrales, y niveles de
conciencia. Otra lectura de este fenómeno lo otorga la trama principal que
muestra esta película.
Hace algún tiempo atrás escribí algo con
relación a la película Sexto Sentido la cual me dio alguna luz sobre la
estructura del fantasma. Sin embargo algunas aristas del fenómeno, algunas
líneas de investigación resultaron inaccesibles por el caso en cuestión.
Algo que mencioné en ese escrito son distintas
definiciones del termino fantasma, las cuales me dispongo a recordar:
a)
Visión
quimérica[1],
como la que ofrecen los sueños o la imaginación acalorada.
b)
Imagen
de un objeto que queda impresa en la fantasía.
c)
Persona
entonada, grave y presuntuosa (Hamlet).
d)
Espantajo
o persona disfrazada que sale por la noche para asustar a la gente.
Algunos sinónimos que se otorga a la palabra
fantasma son imagen, espectro o aparición.
El diccionario de Filosofía, José Ferrer, lo define como: imágenes producidas por la fantasía.
Por las definiciones nos podemos dar cuenta
de que el fantasma esta ligado a dos conceptos cruciales en psicología y sobre
todo en el psicoanálisis: La imagen y la fantasía.
Sigmund Freud en interpretación de los sueños de 1900, obra que marca el nacimiento del psicoanálisis no habla de otra cosa que de la interpretación de las imágenes producidas durante el sueño, según nuestras definiciones para el español, de fantasmas.
Sexto Sentido nos muestra una hipótesis sobre
los fantasmas: seres que no saben que han muerto. Pero además, en uno de las
formas en las cuales el joven Cole Sear habla de su saber sobre el mundo
fantasmal es en una de las escenas más emotivas de ese film.
Cole y su madre se encuentran en su auto en
medio de un embotellamiento causado por un accidente donde una persona a
perdido la vida. Cole se lo dice a su madre, confesándole así, su secreto.
Posterior a eso se da el siguiente diálogo:
Cole: “La abuela dice “Hola”. Dice que siente haber
tomado el pendiente pero le gusta mucho. La abuela me visita en ocasiones. Te
vio bailar... Quiere que te dige que te vio bailar. Me dijo que, cuando eras
pequeña, se pelearon el días anterior a tu recital de baile. Tu pensaste que
ella no fue a verte. Ella fue. Se sentó en la parte de atrás donde no podías
ver. Dice que bailaste como un ángel. También me dijo que una vez fuiste al
lugar donde la enterraron y que hiciste una pregunta. Dice que la respuesta es
“todo los días”. ¿Qué preguntaste?”
Mamá de Cole: “¿Te hice sentir orgullosa?”
Esta escena ya nos dice algo del fantasma, su
característica de familiar. La abuela se aparece a su nieto por sus pendientes,
las cosas pendientes no dichas y escuchadas por su hija. El secreto familiar de
los Sear.
Nos acercamos más a lo anterior vía S. Freud
en su artículo de lo siniestro de 1919 donde puntualiza una relación directa
entre los términos “familiar” y “siniestro”. Incluso, lo familiar podríamos
precisar como “de la casa” por lo que no ha de extrañarse las constantes
leyendas de la “haunted house” o la “casa embrujada”.
Algo interesante de “los Otros” es
que el escenario es una casa y una familia. Algo recurrente en el cine y las
historias de fantasmas es “la casa embrujada”. Pero, ¿porqué se aparece un
fantasma en una casa?, ¿porqué escoge determinada casa para ahuyentar y
manifestarse a sus inquilinos? Tomemos un ejemplo.
Una leyenda urbana muy conocida es la que se
divulgó con la película “Tres hombres y un bebé”. Resulta que en una escena
aparece en el fondo la imagen de un niño detrás de unas cortinas. La
explicación más popular de este hecho es que en ese departamento que estaban
filmando se había asesinado un niño con una escopeta. De hecho, mucha gente
puede ver la escopeta en un rincón de la misma escena. En realidad no me
importa si eso que se dice es verdadero o falso, esta historia posee un rasgo
de verdad para entender algunos fenómenos relacionados con los fantasmas: algo
pasó ahí y después se manifiesta.
Relaciono estos datos con “los Otros” debido a
que al final de la película sabemos que todo el alboroto, los sustos, la
desesperación y el terror fueron provocados por un secreto. El secreto, que
parecía olvidado, es revelado por lo que la sensación siniestra es disuelta.
Todos saben del divorcio en la familia, del tío
homosexual, la tía loca, el abuelo que se suicido, la prima que se fugó con el
novio, el hijo del tío que en realidad es su nieto y el hermano que en realidad
no lo es porque es adoptado, etc. Esas situaciones pasan fácilmente de lo
cómico a lo trágico, sobre todo cuando son las reuniones familiares donde se
embriagan y se alocan. Los fantasmas se manifiestan y tal pareciera que no
queda más que huir.
En la práctica clínica parece comúnmente el
“secreto familiar”. Algo resguardado por una familia, algo que la familia
entera sabe pero no se debe de decir. Esta situación lo que trae consigo es la
manifestación abrupta y siniestra (¿fantasmal?) de lo no-dicho, de lo
no-sepultado “como Dios manda”.
El acto más importante para el muerto es el
sepulcro, no su entierro, sino su sepultura. No basta con echar tierra como lo
dice la palabra enterrar sino es necesario la sepultura, el sepulcro. El
sepulcro no se instituye por el cuerpo enterrado, incluso puede no haberlo,
sino por una inscripción, una lápida. Lo que apresura las cosas para llegar a
un final en nuestra película es el descubrimiento de la lápida que daba cuenta
de la muerte de los sirvientes. Su registro simbólico. Las mismo “complejo de
Edipo” de Freud es sepultado como lo marca la mejor traducción del término
alemán “Untergang”. El Edipo es sepultado, no enterrado, lo que posibilita que
lo que proceda de ahí sea del orden simbólico y no de las apariciones.
Durante una presentación de este
escrito en la facultad de psicología de la UANL aparecieron algunos comentarios
con respecto a mitología judeo-cristiana, más específicamente, con los
preceptos de la religión católica. Eso nos brinda una línea más a considerar:
no se puede abordar el tema del fantasma sin relacionarlo con lo religioso
puesto que comparten una misma estructura.
El término más adecuado, y con mayor razón con la
inclusión de la religión del Estado, es aparición. El fantasma, el “gasparín”, “la mano
pachona” tiene el estatuto de aparición. La aparición da la justa dimensión de
lo que parece y aparece. El problema de un fantasma no su calidad de
evaporación, de desaparición, sino su inclusión forzada, su acto de aparición.
Aquello que se incluye en la mirada, aquello de cual los ojos no pueden dar
crédito. El ghost es el orden de los ojos mientras que la parición, de la
mirada.
La mayor parte de lo aterrador del filme es la
expresión en el rostro de Grace. Sus ojos mirando lo que no pueden ver,
buscando algo, la aparición y mientras esta no se presenta más da miedo. El
miedo a la oscuridad nos lo muestra. Entre menos se puede ver la mirada hace
estragos. Al no distinguir algo en la oscuridad entonces cualquier cosa puede
aparecer, sobre todo aquello relatado.
La hija narra acerca de un niño que se aparece,
entonces el espectador y Grace tiene puesta la mirada en ese niño todo el
tiempo, justamente porque no lo ve en ningún momento.
Esa puerta que se cierra y que más de uno jura
ver algo es el juego del susto, del espanto. La estructura del susto en lo
fantasmal es entonces el ver algo donde se supone que no hay nada. Saber de un
hecho por todos negado. Mirar el espectro donde nadie ve nada.
Al final el secreto se devela, Grace mató a sus
hijos en su increíble amor de madre. Esta madre que no deja que a sus hijos les
de la luz o“ni les de el aire” los asfixia; antes metafóricamente y ahora “al
pie de la letra”. Eso resulta lo no dicho que incluso en la película nunca se
dice por parte de los hijos hasta que Grace no puede más. Su condición de alma
en pena es debido a que su alma no deja de penar. La conducta de Grace, su amor
por sus hijos, su condición de madre asfixiante es aquello lo cual la mantenía
sufriendo en las sombras.
El develamiento de lo no visto por Grace es
guiado por su hija, como tambien puede ser visto en la clínica, los niños
mencionan eso que “no debe de decir”.
Grace: “¡Dime!”
Anne: “¡Te dije que había alguien más en el
cuarto y tu me castigaste! ¡Ahora ya no sé qué decir!”
Grace: “¡Quiero la verdad! Dime si hay alguien
arriba”
Anne: “Ahí en ese cuarto”
Posterior a eso, Grace entra en un cuarto lleno de objetos
cubiertos con sábanas. De pronto comienza a escuchar murmullos y voces hasta
que escucha el quejido de una mujer. Rápidamente empieza a quitar las sábanas
de los objetos hasta que llega a observar, a través de un espejo, como la
puerta comienza a cerrarse.
Para la clínica psicoanalítica el fenómeno de
los fantasmas debe escucharse con mayor detenimiento. En lugar del ghost
es mejor precisar a las almas en pena y sus apariciones. La aparición en lo
Real es la llamada de auxilio de aquello que no puede ser simbolizado, aquello
que se abre paso a empujones y arrastrando cadenas sobre lo no-dicho. Lo
increíble va de la mano con lo in-decible, lo inenarrable.
El terror puede desvanecer cuando los temidos Otros
se convierten en unos vulgares otros. Pasando de lo siniestro a lo
demasiado familiar.
jhmchector@yahoo.com
