Lunes 7 de Diciembre de 1998
Por Amplio Margen:
Por Juan Pablo Toro, Enviado Especial
El Mercurio
Contabilizado el 76,73 por ciento de los sufragios, el Consejo Nacional Electoral le otorgó el 56,36 por ciento de los votos.
Su principal contendiente, Henrique Salas Römer, logró el 35,58 por ciento de los sufragios.
Tras conocer su triunfo, el futuro Mandatario envió un mensaje de tranquilidad a los inversionistas y de reconciliación al país.
CARACAS.- El candidato del Polo Patriótico, Hugo Chávez Frías, obtuvo ayer un holgado triunfo en las elecciones presidenciales venezolanas con un 56,36 por ciento de los votos (2.897.999) frente a un 35,58 por ciento (2.035.080) de su rival más cercano, el abanderado del Polo Democrático, Henrique Salas Römer, cuando se habían escrutado 76,73 por ciento de los votos.
Según dio a conocer el Consejo Nacional Electoral (CNE) a las 18.25 horas locales (19.25 de Chile) a través de su plana mayor, encabezada por su presidente Rafael Parra Pérez, Chávez obtenía una victoria indiscutida en este proceso electoral, que estuvo marcado por una campaña a veces agresiva y confusa.
En sus primeras palabras tras conocer el anuncio, el hombre que gobernará Venezuela por los próximos cinco años dijo que asumía su triunfo "lleno de humildad".
"Aprendí esas máximas en lo que es la ciencia del combate, y este es un combate por el país. Aprendí que cuando uno va a la batalla y obtiene una victoria tan resonante como ésta, uno debe llenarse primero que nada de humildad", afirmó el ex teniente coronel de paracaidistas que el 4 de febrero de 1992 intentó dar un golpe de Estado contra el entonces Presidente Carlos Andrés Pérez, para imponer ideales de justicia social inspirados en el pensamiento de Simón Bolívar.
Chávez, desde una habitación del Hotel Hilton, donde se instaló para esperar los resultados de los comicios, abogó porque 1999 sea el año de la "reconciliación" entre los venezolanos. "Ese es mi llamado como nuevo Presidente de la Nación", afirmó.
Sobre las primeras medidas que podría tomar su Gobierno, el candidato de la coalición integrada por el Movimiento V República, el Movimiento al Socialismo y el Partido Patria para Todos admitió preferir pronunciarse en febrero, cuando asuma oficialmente el cargo.
Sin embargo, advirtió, para la tranquilidad de los inversionistas internacionales, que ratificaba su mensaje de que su país va hacia un equilibrio macroeconómico. "Nosotros no vamos a devaluar la moneda, vamos a mantener el sistema de bandas para conservar el equilibrio cambiario, no vamos tampoco a establecer un control de cambio, nosotros vamos a generar confianza".
Asimismo, Chávez enfatizó la importancia de la "confianza". El líder del Polo Patriótico, cuya crítica contra el sistema político imperante caló hondo en la población, aseguró que las inversiones extranjeras estarán garantizadas en su país. Además, hizo un pedido para que inviertan en su país y llamó a sus compatriotas a mantener sus capitales.
La Casa Blanca contactó la noche del domingo al Presidente electo, reveló el propio Chávez.
Una hora después de conocerse los resultados, Salas Römer reconoció emocionado su derrota y afirmó "que lo hermoso del sistema democrático es la posibilidad de ganar perdiendo". En un acto de nobleza, deseó mucha suerte a su adversario porque "su suerte es la de todos los venezolanos".
Inmediatamente después de que se conoció el resultado de los comicios, se dejaron sentir en Caracas muestras de júbilo a través de fuegos artificiales, bocinazos y gritos de alegría.
Muchos simpatizantes del "Comandante Chávez", como lo apodan sus partidarios con respeto y admiración, se dirigieron al centro de eventos "El Ateneo", donde tenía anunciado premonitoriamente un acto para celebrar su victoria, y al cierre de esta edición el lugar se había convertido en una verdadera fiesta.
Con las cifras parciales entregadas ayer se confirmaron las proyecciones de las encuestas a boca de urna que desde muy temprano anunciaban la diferencia de más de 15 puntos entre los dos principales candidatos a Presidente de Venezuela. Además, se fueron por la borda las aspiraciones del empresario y ex gobernador de Carabobo, Salas Römer, quien durante todo el día llamó a no creer en los exit polls a la espera de un pronunciamiento definitivo del CNE.
De este modo, se puede decir que en Venezuela triunfó el deseo de las clases populares y sectores de las clases medias que pedían la llegada a la jefatura de Estado de un hombre que no perteneciera a la clase política tradicional, que sufre un profundo desprestigio por las acusaciones de corrupción que pesan sobre ella. En especial contra los socialcristianos del Copei y los centroderechistas de Acción Democrática, quienes a último momento se sumaron a la causa de Salas Römer, en otra muestra de su política acomodaticia, que indignó incluso a muchos de sus partidarios.
El "temor" hacia un supuesto gobierno dictatorial y populista que hipotéticamente significaba la llegada de Chávez al Palacio de Miraflores no fue suficiente para cambiar el ánimo de un pueblo que sólo piensa en acabar con la pobreza que afecta al 70 % de la población y que sufre una inflación del 30 %. Pese a ser uno de los principales productores de petróleo del mundo, el deterioro del precio internacional del crudo hizo insostenible una situación de empobrecimiento que se venía dando desde hace dos décadas, por un liderazgo considerado incompetente y más preocupado por sus propios intereses que los de la mayoría.
Por su parte, el ministro de Defensa venezolano, vicealmirante Tito Rincón, aseguró que las Fuerzas Armadas respetarán "totalmente" los resultados que otorgaron la victoria al teniente coronel (r) Hugo Chávez.
El contexto del proceso electoral por el cual los venezolanos eligieron a su Presidente por los próximos cinco años estuvo marcado por una jornada donde la normalidad fue la regla. Además, la concurrencia de los votantes se efectuó desde muy temprano, lo que permitió adelantar la entrega de los resultados oficiales parciales que se tenía prevista originalmente para las ocho de la noche.
En el Liceo Andrés Bello, ubicado en la Avenida México en el municipio de Libertador de Caracas, diez minutos después de la hora oficial de apertura (las 6:00 AM), ya se encontraban los vocales y personal del Consejo Nacional Electoral, afinando los últimos detalles para permitir a los votantes ejercer su derecho ciudadano.
La delegación de observadores internacionales del Carter Center, que encabezan el ex Presidente de Estados Unidos Jimmy Carter y los ex mandatarios de Chile y Bolivia Patricio Aylwin y Gónzalo Sánchez de Lozada, pudo constatar personalmente cómo a las 6.30 las mesas estaban en vías de constituirse en esta plaza, donde votan aproximandamente 10.000 personas.
El ex Presidente Aylwin destacó el orden y la tranquilidad con que empezó a efectuarse este proceso y lo novedoso del sistema automatizado de votación. Consultado por "El Mercurio" sobre estos comicios que han polarizado a la sociedad venezolana, el ex Mandatario dijo que sus expectativas eran "que todo se desarrolle en orden y funcione la democracia en este país".
Por su parte, Carter reconoció que todo iba "bien" hasta el momento. A su vez, Sánchez de Losada descartó a "El Mercurio" toda eventualidad de fraude. "No creo que sería posible, hay mucho control", dijo.
Más tarde, a las 7.30 de la mañana, en el Colegio Tomás de Aquino, en el acomadado municipio de Chacao, los votantes concurrían fluidamente a las urnas. con Este marco de normalidad se repitió en todo el país, con contadas excepciones, como en la región oriental, donde una intensa lluvia demoraba el acceso a los centros de votación.
Gran expectación causó el momento en que los dos principales candidatos concurrieron a ejercer su derecho ciudadano.
Salas Römer sufragó a las 10 de la mañana en el Instituto Ana Virginia Escobar de Valencia, la capital del Estado de Carabobo, del cual fue gobernador desde 1993. El líder del Polo Democrático dijo sentirse "alegre, junto a su familia, y tranquilo espiritualmente". Sobre un posible resultado, el candidato aseguró que "ha tenido suerte" en otras oportunidades.
Por su parte, el ex militar Hugo Chávez acudió a votar al pueblo de Barutas, en el Estado de Miranda, a sólo 20 kilómetros de la capital. El candidato, quien tenía previsto llegar originalmente a las 10 de la mañana, se hizo presente en el lugar una hora más tarde en medio de unas 1.000 personas que esperaban ansiosas al "Comandante Chávez".
Luego de sortear a sus adherentes, quienes no lo dejaban ingresar al recinto pre-escolar Nuestra Señora del Rosario y gritaban insistentemente "Chávez amigo, el pueblo está contigo" y "Chávez Presidente", el abanderado del Polo Patriótico pudo pasar al edificio colonial.
En el interior lo esperaba gran cantidad de periodistas que forcejeaban con sus guardaespaldas para obtener unas palabras del candidato. Interrogado por "El Mercurio" sobre su pronóstico de los resultados dijo "estoy seguro que triunfo". También alentó a la gente a continuar votando. Su salida, a la doce en punto, fue tan caótica como su ingreso.
El fervor casi religioso que despierta el fundador del MVR se hizo sentir hasta que su vehículo se alejó del lugar. Fueron estos acontecimientos los que precedieron una jornada que se ha dicho cambiará la historia de esta democracia de 40 años que lucha por seguir perfeccionándose en busca de sus opciones propias para hacer justicia social y que resistió las tentaciones de una ex miss universo, quien tras liderar las encuestas por meses, sólo obtuvo un 3,13 % de los votos, y un dirigente tradicional, Luis Alfaro Ucero, quien fue expulsado de AD y sólo logró 0,36 % de los votos.
Tomado de El Mercurio de Chile