22 de marzo de 2006
Luis Primo
1. Consideramos que no debemos ver la
constitución de empresas recuperadas como un negocio para el
Estado porque seria ver la construcción de estas empresas como
un fin en sí mismo. Debemos verlo como un instrumento para la
construcción de un nuevo modelo productivo y político, para
construir el socialismo del siglo XXI y un modelo que permita
la construcción de una conciencia política y revolucionaria en
el seno de los trabajadores.
2. Consideramos que para
el aprendizaje y la elevación de la conciencia revolucionaria
de los trabajadores, la gestión total de las empresas debe
estar directamente en manos de los trabajadores teniendo a los
representantes del Estado y al equipo técnico como órgano
auxiliar de asesoría.
3. Debemos tener clara la
premisa que expresa Gramsci y que debe ser objetivo de nuestra
lucha constante en la creación de un nuevo modelo productivo:
“¿Se quiere que existan siempre gobernados y gobernantes o,
por el contrario, se desean crear condiciones bajo las cuales
desaparezca la necesidad de la existencia de esta
división?”(A. Gramsci, Notas sobre Maquiavelo, sobre la
política y sobre el Estado moderno, Ed. Nueva Visión, Buenos
Aires, 1972)
4. También siguiendo a Gramsci debemos
tener en cuenta lo siguiente: “El obrero sólo puede concebirse
a sí mismo como productor si se considera como parte
inseparable de todo el sistema de trabajo que se resume en el
objeto fabricado; sólo si vive la unidad del proceso
industrial que requiere la colaboración del peón, del obrero
calificado, del empleado de administración, del ingeniero, del
director técnico”( A. Gramsci, Sindicato y consejos Ed. Roca,
México, 1973).
Propuestas generales
1.
Consideramos que debe nombrarse un Comité o Equipo Político
conformado por siete (7) miembros en cada una de las empresas
recuperadas o tomadas.
2. Este Equipo Político estaría
conformado por cuatro (4) voceros electos por los trabajadores
y que sean revocables en cualquier momento que así lo decidan
los trabajadores en Asamblea y tres (3) miembros de los
diferentes Ministerios que tengan responsabilidad en el
desarrollo de la recuperación de empresas.
3. Tendrá
como objetivo realizar una evaluación técnica y política de la
situación de la empresa; desarrollar planes de formación socio
política para la construcción del nuevo modelo productivo del
socialismo del siglo XXI, pero una formación teórico-practica
desarrollada en la cotidianeidad de la producción en la
empresa y su relación con la comunidad.
4. Crear una
Coordinación de las Empresas Recuperadas, Tomadas y en
Conflicto conformada por voceros electos por los trabajadores
y perfectamente revocables por ellos y representantes de los
Ministerios responsables del desarrollo de la recuperación de
empresas, con mayoría de los primeros.
5. El objetivo
de esta Coordinación de Empresas Recuperadas, Tomadas y en
Conflicto seria realizar el seguimiento productivo y político
de todas las empresas que conformarían esta coordinación y su
proceso de expropiación siempre que estén dadas las
condiciones.
6. Consideramos que existe un vacío
jurídico en cuanto a todo el proceso de expropiación,
constitución y regulación de las empresas recuperadas, vacío
que debe ser llenado por leyes en donde participen
directamente los trabajadores implicados y la comunidad de la
zona de las empresas; sin embargo el principal problema como
ya expresamos es político.
7. El Estado venezolano
debe estar claro de que existe y existirá durante todo el
proceso de la Revolución Bolivariana un sabotaje económico de
baja o alta intensidad, dependiendo de la situación de la
coyuntura económica y social, por parte de un amplio sector de
empresarios poderosos. Es por esto que el Estado debe iniciar
procesos de expropiación de empresas y monopolios para
profundizar la revolución y realmente construir un nuevo
modelo productivo.
8. La expropiación de la banca se
hace necesaria para permitir que las empresas recuperadas no
sean estranguladas por ese sector, ya sea por la falta o el
retraso de los créditos como por colocarlos en situación de
quiebra. Pero a la vez consideramos que la banca debe estar
bajo la gestión de los trabajadores y con control social de la
comunidad.
9. Creemos que los procesos de gestión
directa de los trabajadores deben implementarse en las
empresas del Estado y en la Administración Pública
Centralizada con contraloría social por parte de la comunidad.
10. Consideramos que en el reparto de los excedentes
de la producción debe ser distribuidos de acuerdo a los
principios de solidaridad y equidad, mediante la constitución
de un fondo social comunitario que devuelva a la comunidad y
la sociedad parte de esa riqueza generada en el trabajo de las
empresas en bienes y servicios; un fondo de inversión y gastos
para cubrir lo referente a inversión, deudas y gastos y un
fondo social de los trabajadores, que cubra la seguridad
social, remuneraciones, recreación, etc.
Propuestas
específicas: Caso INVEPAL
1. Creemos que en el caso de
INVEPAL se han presentado una serie de situaciones y
contradicciones que hasta ahora han sido resueltos por los
trabajadores mediante el mecanismo de la democracia
participativa y directa, esto es un paso positivo y debe ser
tomado en cuenta por los representantes del Estado.
2.
Consideramos que los representantes del Estado deben respetar
todas las decisiones tomadas por los trabajadores hasta este
momento.
3. Consideramos necesario que los
representantes del Estado con los trabajadores realicen una
evaluación y auditoria de la situación actual de la empresa
para tomar correctivos. Con las propuestas generales
presentadas iniciar una nueva etapa del proceso de
recuperación de empresas.
4. La situación presentada
en INVEPAL Maracay, fabrica de cuadernos, con la contratación
de trabajadores por parte de la cooperativa de trabajadores
COVIMPA forma parte de una contradicción que debe ser
resuelta: los trabajadores no pueden contratar trabajadores
porque lo que se desarrolla, como elemento ideológico, es una
mentalidad empresarial. Reproduce los valores del sistema
capitalista. No podemos cambiar empresas capitalistas por
cooperativas que reproduzcan los valores del capitalismo. La
construcción de estas cooperativas debe ser para construir
valores colectivos y sociales. Debe en lo posible desarrollar
un empleo fijo, pero esta contratación debería ser
responsabilidad directa del Estado.
5. Creemos que el
proceso debe ir llevando a que el Estado tenga todas las
acciones y los trabajadores toda la gestión de las empresas.
6. Debe resolverse el problema del despido o la no
renovación del contrato de los trabajadores de INVEPAL Maracay
reinsertándolos a sus puestos de trabajo con todos sus
derechos.
7. No pueden existir trabajadores de primera
y de segunda realizando las mismas o similares tareas, debe
iniciarse un debate en el seno de los trabajadores de la
cooperativa acerca de la necesidad de que estos trabajadores
(contratados o no) estén con iguales derechos en COVIMPA. Pero
evidentemente esto será un debate de los trabajadores y sólo
ellos podrán resolverlo y decidirlo.
Nota:
Luis
Primo es de los que mejor conocen el proceso de ocupación de
empresas en Venezuela. Miembro de la Comisión de Participación
de los Trabajadores y Economía Social creada por el Ministerio
de Trabajo en 2003, ya entonces, defendió la necesidad de
nacionalizar esas empresas bajo control de los trabajadores.
Ahora, ante la movilización de los trabajadores de las
empresas en cogestión por la defensa y extensión de este
modelo hacia el control obrero y el debate acerca de la
revocación de la Directiva de Invepal publicamos este aporte
que defiende la toma de las decisiones por las asambleas de
trabajadores y la necesidad de extender las expropiaciones y
avanzar hacia la gestión directa de las empresas por los
trabajadores. Además es Coordinador de la UNT Caracas-Miranda,
miembro del Comité Coordinador Nacional Ampliado de la UNT y
dirigente de la Corriente Marxista Revolucionaria (CMR),
sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional
Tomado de Aporrea