17 de marzo

25 de febrero de 2006

Encuentro de trabajadores de fábricas recuperadas

José Martínez (Juventud de Izquierda Revolucionaria)

El sábado 25 de febrero, en Inveval, se realizó el Encuentro de trabajadores de fábricas recuperadas o que se encuentran tomadas, con el objetivo de conformar un Frente de Trabajadores de estas empresas . En el encuentro estuvieron presentes los representantes de las fábricas recuperadas Inveval y de Invepal de Morón juntamente con los despedidos de esta misma fábrica en Maracay, y de la fábrica textil tomada por sus trabajadoras Sel-Fex. Además estuvieron presentes las cooperativas Guacara, Sertec 293, San Miguel 2004, Tecnoger 33 y Tormerema. A este encuentro también asistieron distintos agrupamientos, como nuetra organización, el Partido Revolución y Socialismo (PRS), el Colectivo Género y Lucha de Clases (CGLC) y la Corriente Marxista Revolucionaria (CMR), representantes de la UNT, entre otros.

La reunión fue toda una jornada de intensa discusión donde se debatió sobre la situación nacional, las condiciones de las fábricas tomadas, la necesidad de la constitución de un Frente de las fábricas recuperadas o tomadas, pero donde también se debatieron temas tan relevantes como, por ejemplo, si la lucha actualmente era por la cogestión o la gestión obrera directa. Este último fue un apasionado debate.

Como toda discusión de estas características se plasmaron diferencias sobre la situación política nacional, la política del gobierno de Hugo Chávez y la dinámica del actual proceso político que vive el país. Aunque entre los planteamientos de los trabajadores y de las corrientes como la CMR se evidencia la confianza en el Presidente, todos escucharon atentamente la discrepancia con estos planteamientos, y varios coincidiendo, en que era necesario comenzar a avanzar en confiar solamente en sus propias fuerzas.

LA SITUACIÓN DE LAS FÁBRICAS COGESTIONADAS CON EL ESTADO

El encuentro evidenció la gran contradicción en que se encuentran las dos fábricas del país que están cogestionadas conjuntamente con el Estado, donde éste detiene el 51% de las acciones y los trabajadores, conformados en cooperativa, detentan el 49%, pero siendo que solamente Invepal se encuentra en funcionamiento actualmente. Así, por ejemplo, en Inveval, que no ha comenzado a producir, su tentativa de ponerla en marcha se realiza mediante discusiones realizadas en asambleas de los propios trabajadores, pero se topa con las contradicciones de todo proceso en cogestión donde el accionista mayoritario, en este caso el Estado, impone sus límites. Hay que destacar que en este caso los trabajadores intentan avanzar a gestionar la fábrica directamente ellos. Pero como el Ministerio de Economía Popular (MINEP) en representación del Estado, argumentan que la toma de decisiones debe pertenecer exclusivamente a ellos como accionistas mayoritarios. Hasta el momento, los trabajadores de Inveval han tomado como principio que las decisiones le competen única y exclusivamente a los trabajadores, pero difícilmente esto se pueda conseguir sino se derogan las leyes que sostiene el mismo gobierno sobre el funcionamiento de la fábrica y sobre la cual está sustentada la cogestión.

En el caso de Invepal, después de siete meses de funcionamiento, se han presentado casos singulares como el despido de trabajadores de 120 de la misma fábrica cogestionada con el Estado, que se negaron a aceptar las condiciones de trabajo precarias a que eran sometidos. Además los mismos trabajadores informaban que ante la falta de un informe de gestión y financiero por parte de la Junta Directiva de la Cooperativa y de que integrantes de la misma «se habían desviado de los objetivos iniciales para los que la asamblea de trabajadores los había elegido» se realizó una nueva Asamblea de Trabajadores el pasado 5 de noviembre para revocarles con el resultado de un 90% de los votos para elegir una nueva directiva. La decisión de los trabajadores de sustituir a los representantes de los trabajadores en la dirección de la empresa-incluido el presidente de la misma, ha sido hasta el momento ignorada por los representantes del gobierno y de los Ministros que tienen bajo su cargo la empresa como socios mayoritarios.

Estos son los peligros reales de la cogestión, donde el socio mayoritario determina todo, desarrollando rápidamente una casta como nueva burocracia que ya no actúa como representantes de los trabajadores en la cogestión sino como ejecutores de medidas que el Estado no puede ejercer directamente. Como reconociera Ramón Lagardera, nuevo presidente de la Cooperativa, «tenemos gente dentro que sabotea y bloquea y también gente que se enquista y no permite seguir avanzando». Pero el problema de fondo está en el mecanismo de la cogestión. O se avanza en la administración obrera directa por parte de los trabajadores, o esta dinámica se continuará manteniendo.

AVANZAR HACIA LA GESTIÓN OBRERA DIRECTA

Por todo esto es que afirmamos que la lucha de las nuevas fábricas tomadas, como la de Sel-Fex, debe ser una lucha para que el Estado la expropie sin indemnizar a sus dueños pero para pasar a ser gestionadas directamente por sus trabajadores. A las compañeras trabajadoras de Sel-Fex, que ya llevan varios meses de lucha, la patronal ha estado constantemente intentando dividirlas, haciéndoles promesas aberrantes aprovechándose del hambre de un conflicto largo. Pero como afirmó una de las trabajadoras, «hay compañeras que dicen que si les pagan las deudas o la indemnización agarran el dinero y se van, yo digo que no, yo quiero seguir trabajando pero que la empresa no sea ya del empresario sino nuestra, que la podamos gestionar nostras mismas...» Esta es la dinámica y por lo que hay que luchar en toda fábrica que cierre o amenace despedir, ocuparla, exigir su expropiación y ponerla a producir bajo gestión directa de sus propios trabajadores. Pues como dijera Antonio Betancourt, representante de Inveval: «Me alegro de todo lo que nos ha pasado (las maniobras del empresario, el golpista Sosa Pietri, la lucha contra el desalojo y por la expropiación de la empresa) porque eso nos ha hecho descubrir la enorme fuerza y capacidad que tenemos como trabajadores, que tiene el conjunto de la clase obrera. Como los trabajadores, efectivamente, podemos gestionar las empresas, y no sólo las empresas, gestionar la sociedad...»

Pero esta es una lucha que se va a dar a contramano de la política del gobierno nacional que es cogestionar con los empresarios, pues en el caso de las dos fábricas donde los trabajadores cogestionan con el Estado han sido producto de una larga lucha de los trabajadores obligando al gobierno a tomar estas medidas, y no gracias a una iniciativa de este. Ahora, el propio gobierno ha decidido no continuar con esta situación, y seamos claros, esto no es por culpa de una burocracia que «engaña» al Presidente, son decisiones gubernamentales directamente. Chávez ha dicho claramente desde su programa de televisión Aló Presidente, que la gente se debe olvidar de todo eso de la cogestión en PDVSA, y lo poco que había en CADAFE se ha desarticulado. El propio Jorge Paredes, presidente de Inveval lo reconoce cuando afirma que: «tras las expropiaciones de Venepal y CNV, que dieron lugar a la creación de Invepal e Inveval, ha habido otras como las de la tomatera de Caigua, Sideroca y otras pero en los últimos meses el proceso de expropiaciones se ha parado».

EL CIERRE Y LAS RESOLUCIONES

La reunión se cerró finalmente con la constitución de un Comité Promotor para impulsar el Frente de Trabajadores de empresas recuperadas o tomadas por sus trabajadores, ya que se constató que no se podía votar allí la constitución inmediata debido a que los trabajadores no habían discutido tal cuestión en sus asambleas. Al final se acordó un punto de tareas en el que se aprobó un primer plan de acción y varias resoluciones, como la exigencia al gobierno de la expropiación y nacionalización de Sel -Fex para ponerla a producir bajo la gestión directa de las trabajadoras, y la de organizar una marcha de todas las empresas recuperadas y ocupadas para el próximo 14 de marzo desde Sel-Fex hasta la Asamblea nacional. También se aprobó una resolución exigiendo la nacionalización de Invetex bajo control de los trabajadores y no la cogestión con el empresario Miskin, así como apoyar la demanda de expropiación de los terrenos de Alfa Quark formulada por la cooperativa que ha ocupado esas instalaciones. Se votó también apoyar la lucha de los 65 trabajadores que aún continúan despedidos de Invepal Maracay y exigir que cualquier solución pase por la reintegración de estos a su puesto de trabajo.

En el acto los compañeros del PRS hicimos entrega de lo recaudado del Fondo de Huelga impulsado por la Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA).



Tomado de Juventud de Izquierda Revolucionaria


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