17 de marzo

01 de julio de 2006

Denunciaron obreros

"Coordinador del Min-Trabajo se paga y se da el vuelto en Invepal"

Allen De Nobrega-el siglo- Fotos: Jamilet Rondón

Obreros de Invepal en representación de más de 120 compañeros despedidos, señalaron que "Elio Almeida se paga y se da el vuelto" en la Inspectoría del Trabajo (el siglo)

Molestos se encuentran los trabajadores que fueron despedidos en el año 2005 de la empresa bolivariana Invepal, debido a que el ciudadano Elio Almeida, coordinador regional del Ministerio del Trabajo "se paga y se da el vuelto" al ser también directivo de la mencionada industria papelera, alargando los lapsos de cada una de las citaciones en dicho caso, denunciaron: Néstor Díaz, Luis Guédez, Giovanni Figueredo, Gino Moncada y Luisana Ramírez.

Explicaron que en aquella oportunidad se trataba de un grupo de 120 personas que ante las continuas evasivas, así como también acciones dilatorias y manipuladoras instrumentadas por al mencionado personero gubernamental, como Lo es la manipulación de la inspectora del Trabajo en Aragua, Carelys Calanche, muchos han decidido abandonar la lucha por sus derechos laborales, quedando en la actualidad un grupo de 27 obreros.

Ante la situación insostenible que hay de parte de dicho funcionario, los agraviados le hacen un llamado, al presidente de la República Hugo Chávez; al ministro de Economía Popular, Elías Jaua, y a la ciudadana ministra María Cristina lglesias, en este caso presidenta de Invepal a intervenir para ponerle "coto" a las irregularidades que se están cometiendo en la empresa en contra de los derechos de los trabajadores.

Recordaron que el haber sido echados a la calle por parte de los mismos compatriotas fue en represalias por sus actividades de investigación enmarcadas en el precepto constitucional de la Contraloría Social al que tenemos derecho todos y cada uno de los venezolanos.

En esa oportunidad su despido estuvo sustentado en las averiguaciones que realizaban ante el desvío de 890 millones de bolívares durante la gestión del empresario Edgar Peña, en la gerencia y de Alexis Hornebo y Jhony Reyes, en la dirección de la cooperativa Covinpa.

Es de acotar que los mismos denunciantes en un escrito consignado en la redacción de "el siglo" expresaron su solidaridad por los trabajadores de la Cooperativa Covinpa, debido a que las irregularidades denunciadas por estos obreros son las mismas que fueron señaladas ante las autoridades en el año 2005 y que ocasionaron la botazón de 120 personas.

En su oficio señalan que lo que pretenden los directivos de la empresa y el señor Elio Almeida, funcionario de alto rango del Ministerio del trabajo, no es otra cosa que ocultar las irregularidades efectuadas por un grupo de individuos que ejerció cargos de dirección, tanto en la corporación para estatal como en la cooperativa mencionada, demostrando en sus gestiones, incompetencia y falta de pulcritud en el manejo de los recursos; así como también incumplimiento de la responsabilidad que les había sido encomendada por los mismos trabajadores.

Aseveraron que la mencionada división que tanto señalan ante el Estado algunos ciudadanos, no es otra cosa que el resultado del infame sistema de discriminación que la burocracia ha implantado, convirtiendo nuevamente a los trabajadores en la parte más débil donde nuevamente son los obreros quienes terminan en un ambiente donde se le niegan sus derechos fundamentales que están establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Lamentaron que los "compatriotas" que asumieron las labores de dirección hayan utilizado un lenguaje mercantilista y leguleyo, lo que evidencia que la misión encomendada por el presidente Chávez nunca fue entendida; sino que se dieron a la tarea de colocar una gran carga burocrática, dañina y lo peor de todo es que esa burocracia consumía tiempo y dinero, negándoles de esa manera a los trabajadores la participación, que por derecho constitucional tienen, a decidir u opinar sobre los temas de interés para la industria.

Señalaron que sólo ven un deseo de estas personas por demostrar que los obreros son incapaces de ejercer la autogestión, cuando la detección del desvío de ese dinero demostró lo contrarío al evidenciar con pruebas que los trabajadores sí tienen capacidad no sólo para detectar anomalías sino también para instrumentar las acciones correspondientes que permitan solventarlas a tiempo.

En ese orden de ideas exhortan al presidente Chávez a escuchar la voz de los obreros y establezca los mecanismos necesarios para eliminar la burocracia que está carcomiendo la empresa.

Según los trabajadores de Invepal, este graffiti está más viegente que nunca (el siglo)

Tomado de Diario El Siglo


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