17 de marzo

8 de marzo de 2006

¿QUÉ PASA EN INVEPAL?

Trabajadores de Invepal Maracay

Si al presidente Hugo Chávez le diera por visitar uno de estos días las instalaciones de INVEPAL, ya sean las de Morón o las de Maracay, se sorprenderá, porque lo que va a encontrar no tiene nada que ver con lo que era su intención cuando se constituyó la empresa. No es solamente que no se han alcanzado las metas, la sorpresa será porque va a ver deambulando una variedad de individuos provenientes de la detestable burocracia gubernamental y otros provenientes de la antigua gerencia de la quebrada VENEPAL y que todavía rinden cuentas a sus antiguos patronos. Este grupo junto con los directivos de INVEPAL comprando materiales y servicios sin control, vendiendo todo lo que se deje vender, produciendo lo que mejor les convenga a ellos, no a la empresa, contratando personal a su acomodo dando preferencia a sus amigos, familia, recomendados y dejando desempleados a los ex trabajadores de VENEPAL que el presidente trataba de compensar por la estafa de que fueron víctimas al quebrar dicha empresa. Por último unos cooperativistas, frustrados, preocupados, sin absolutamente ninguna participación en la dirección de la empresa, pero arrastrando una tremenda deuda, unos reales que ni siquiera han tocado.

La situación anterior es sabida de alguna manera por ministros (del Trabajo, de Economía Popular, de Industria Ligera y Comercio), por lo menos una decena de diputados de la Asamblea Nacional, la Sala Situacional y la de Planificación Estratégica de la misma Presidencia de la República, gobernadores Diosdado Cabello y Didalco Bolívar (si se acuerda), muchos líderes políticos entre ellos la Camarada Lina Ron, dirigentes de UNT, cantidad de funcionarios de diferentes niveles, varios a nivel de viceministerios, de los ministerios ya mencionados, de INPSASEL, la fiscalía, la defensoría del pueblo, SUNACOOP, periodistas, y un larguísimo etc... Muchos han tenido (o tienen) deseos auténticos de solucionar la problemática, pero hasta el momento ninguno ha podido, a pesar de que ya van más de cuatro meses desde que los hechos comenzaron a ponerse al descubierto gracias a la Contraloría Social ejercida por los trabajadores (contratados y cooperativistas de Maracay y Morón). Como veremos cuando se describa en detalle la naturaleza del problema, la solución está en muchas manos (las que ya mencionamos) que difícilmente se pondrán de acuerdo (algunos prefieren ocultar la existencia del problema y acallar al que lo denuncie)... a menos que una persona que no está enterada, se entere. Desafortunadamente dicha persona pareciera ser la única con capacidad para entender los problemas y darles solución y sabemos que es físicamente imposible que pueda dedicarle tiempo a todos. Aunque parezca increíble, si no lo hace el Presidente, el problema se quedará sin resolver.

Claro, a favor de los funcionarios que no han podido ofrecer una solución a la problemática de INVEPAL hay que decir que se trata de algo bastante complejo y que, a menos que se trate de alguien con superpoderes, no puede ser resuelto por una sola persona. Como ya dijimos, se requieren muchas manos, y esperamos que las nuestras también sean tenidas en cuenta para darle el mejor lustre a la solución que se quiere encontrar. Trataremos aquí de hacer, de la manera más breve posible, un análisis de varios puntos principales que convergen en que el proyecto de INVEPAL se encuentre en peligro. Alertamos igualmente que otros proyectos de empresas recuperadas como el caso de INVEVAL (de válvulas) corren el riesgo de seguir por el mismo camino, sobre todo cuando hay una conspiración que quiere que estas empresas fracasen y tratan de arrearlas por dicho camino.

INVEPAL (Industria Venezolana Endógena de Papel, S. A.) fue constituida mediante decreto presidencial. El paquete accionario está constituido por 1.000.000 (un millón) de acciones repartidas 51% en poder del ejecutivo representado por el Ministerio de Industria Ligera y Comercio (MILCO) y el otro 49% en poder de la cooperativa COVINPA, conformada por 250 ex trabajadores (hoy son 300 socios) de la planta en Morón de la quebrada VENEPAL. La empresa arrancará con un capital suscrito y pagado de aproximadamente 13,2 millardos de bolívares, de los cuales el gobierno aportó el 51% correspondiente y la cooperativa aportó el resto, obteniendo dicho capital por créditos concedidos por instituciones financieras. La junta directiva de INVEPAL fue nombrada en el acta constitutiva y estaría conformada por un presidente y cuatro directores, cada uno con su respectivo suplente. En razón de la proporción accionaria, al gobierno le correspondería nombrar 3 miembros, incluido el presidente, y a la cooperativa le corresponderían los otros dos. Sin embargo, el presidente Chávez deseaba darle mayor poder y participación a los trabajadores, por tanto, el gobierno declinó el nombramiento de uno de sus miembros a favor de los trabajadores de la cooperativa, quienes eligieron al Sr. Edgar Peña para dicho cargo. De manera que la directiva quedó constituida por dos representantes del gobierno y tres representantes de los trabajadores.

Llamamos la atención sobre los siguientes puntos que servirán para explicar por qué sucede lo que está sucediendo:

  1. La empresa, aunque su razón social dice que es "endógena", es en realidad una Sociedad Anónima con dos socios y regida por nuestra obsoleta legislación comercial capitalista.
  2. La empresa no tiene estatutos y el Acta Constitutiva no establece la forma de remover o sustituir a sus directivos, entre otras cosas no aclaradas.
  3. Legalmente, el gobierno, a través de MILCO, tiene derecho a nombrar 3 directores incluyendo al presidente de la empresa y sus suplentes. Por concesión del Presidente Chávez el gobierno nombró a un representante de los trabajadores de la cooperativa como Presidente de la empresa, pero en ninguna parte se establece algo que garantice que eso será siempre así. Al delegar Chávez en sus ministros la representación del gobierno, ¿respetarán estos ministros esta concesión? ¿Si los trabajadores, por cualquier razón, en Asamblea General y por mayoría, desean cambiar este representante, los ministros respetarán su voluntad?
  4. Por Acta Constitutiva, la directiva de INVEPAL, en este caso presidida por Edgar Peña, tiene derecho a contratar y despedir al administrador o administradores y demás personal y servicios que sean necesarios.
  5. No existe una Ley de Cogestión o de Empresas Endógenas u otra que regule su funcionamiento. Hay fallas y desactualización de la Ley Orgánica del Trabajo, Ley Especial de Empresas Cooperativas, Código de Comercio. En otras palabras, no hay una legislación consistente que ampare la creación, crecimiento, gestión y control de este modelo de empresas y que preserve los derechos de los trabajadores.

Como reflejo de los puntos anteriores en INVEPAL se producen las siguientes consecuencias e irregularidades, entre otras:

  1. Los trabajadores de la cooperativa se dieron cuenta que la persona que habían nombrado para ejercer la presidencia de la empresa dejó muy pronto de representar sus intereses (tal vez nunca los representó). En otras palabras, el tipo saltó la talanquera y comenzó a ser manejado por la conspiración pro imperialista. Junto con él, el presidente de la cooperativa, Alexis Hornebo, y un pequeño grupo de secuaces secuestró la dirección de la cooperativa y, en alianza con los representantes del gobierno, se apoderó de la dirección de la empresa.
  2. Los antiguos trabajadores de VENEPAL que quedaron por fuera de la cooperativa, como fue el caso de los de Maracay, fueron discriminados. Se aplicó el uno por uno: yo meto un trabajador amigo tuyo y tú metes uno mío. Fuertes irregularidades en la contratación de personal. Antiguos trabajadores calificados (y revolucionarios) comenzaron a ser apartados para poner en sus puestos a escuálidos recomendados sin conocimientos. La odiosa burocracia de las instituciones gubernamentales cuartarepublicanas amenaza con apoderarse de la empresa.
  3. Los trabajadores socios de la cooperativa trabajan todos recibiendo el monto de un salario mínimo. No se les ha permitido participar en las decisiones de la empresa. Además de los directivos, las decisiones son tomadas por el personal nombrado por los ministerios y por antiguos ejecutivos de VENEPAL que fueron contratados, escuálidos que mantienen vínculos con los anteriores dueños, quienes a dedo deciden mirando más sus intereses propios que los de la empresa. A pesar de las advertencias de los trabajadores, quienes conocen muy bien su trabajo, se toman decisiones costosas y equivocadas que terminan en pérdidas, retardos, baja producción, baja calidad, descontrol e incumplimiento. Los socios de la cooperativa no han recibido entrega de cuentas ni de la cooperativa ni de la empresa. Se habla de un desfalco, en todo caso se teme que haya pérdidas cuantiosas. Para colmo, los cooperativistas deben responder por el monto de los préstamos recibidos, sin haber participado en absoluto en su administración.
  4. La Asamblea General de la cooperativa decidió, por abrumadora mayoría, cambiar su propia directiva (Alexis Hornebo y Edgar Peña entre otros) y solicitar la sustitución de Edgar Peña y otro de los representantes de la cooperativa en el directorio de INVEPAL. Para sustituir a Peña en la presidencia de INVEPAL se propuso a Mirta Freites quien ya está en el directorio pero está en minoría por lo cual los otros imponen las decisiones.
    Debieron repetir la asamblea varias veces para que estuvieran presentes funcionarios de SUNACOOP, MILCO, MINEP, instituciones que se negaban a reconocer las decisiones de la Asamblea General. Finalmente se les dijo que la Asamblea podía cambiar la directiva de la propia cooperativa, pero que no la de INVEPAL. La actual ministra de MILCO hizo valer el derecho del gobierno a nombrar al presidente de la empresa, aún cuando Peña tiene un rechazo de más del 93% de los socios. En palabras de la ministra, las mayorías se equivocan.
  5. Después de que Peña fue destituido, se dio cuenta que no era persona grata en Morón, por lo cual se atrincheró en Maracay en donde funcionaba la muy rentable Fábrica de Cuadernos. Siguiendo el juego de la conspiración pro imperialista que se estaba fraguando para las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre, el 8 de noviembre de 2005 ordenó el despido masivo de 120 trabajadores que estaban contratados en Maracay. El 75% de de un total de 161 contratados. La mayoría de los despedidos ex trabajadores calificados de VENEPAL que conocen los procesos de fabricación y a quienes se les había negado el derecho a ser socios de la cooperativa.
    Como los trabajadores despedidos protestaron y se negaban a abandonar las inmediaciones de la Fábrica de Cuadernos, Peña se fue con tres autobuses a traer cooperativistas de Morón para desalojarlos por la fuerza. Menos mal que no siendo Peña santo de la devoción y también por el alto grado de conciencia de los cooperativistas, se tuvo que devolver con los autobuses vacíos. Pero, cómo le hubiera gustado aportar al menos un muerto y unos cuantos heridos a la conspiración, cuando faltaban solo unos días para las elecciones legislativas. A los cooperativistas de Morón se les mintió diciendo que los trabajadores despedidos habían parado la planta y tenían la intención de quitarles la Fábrica de Cuadernos.
  6. Los trabajadores despedidos pidieron ayuda a la Procuradora General del Trabajo, pero muy pronto se dieron cuenta que dicha señora es muy (pero muy muy) amiga de Peña. Es más, a partir de esa fecha, una de las procuradoras regionales de Maracay acompañó siempre a Peña hasta cuando éste logró deshacerse de los trabajadores despedidos. En todo momento el Ministerio del Trabajo ha eludido y puesto todos los obstáculos a dichos trabajadores, a pesar de las flagrantes violaciones a sus derechos y por encima de la inamobilidad decretada por el Presidente Chávez.
  7. Los dirigentes nacionales de UNT conocen el problema y dicen estar a favor de los trabajadores, pero ellos también son panitas de Peña. Hay que recordar que Peña fue el Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Morón, y fue nombrado miembro del comité de liquidación de VENEPAL en representación de los trabajadores (con razón nunca cobraron sus prestaciones sociales).
  8. Nos hemos dado cuenta que las personas que nos ofrecen ayuda han recibido llamadas cordiales donde les recomiendan "no te metas en ese peo de INVEPAL porque vas a salir mal parado". Entonces las personas cambian su actitud y comienzan a guabinear y terminan abandonándonos.

En conclusión, no vayan a pensar que la solución es tan simple como sacar a Peña de la directiva de INVEPAL. Peña es tan solo un pelele. Hay mucha más tela que cortar por encima suyo. Nosotros los revolucionarios, socios y no socios de la cooperativa, quisiéramos en primer lugar que el presidente Chávez nos dedicara aunque fuera unos minutos, suficientes para enterarse de la realidad con una idea clara que le permita tomar las medidas más urgentes para restablecer los derechos de todos los trabajadores. Pero luego debe venir nuestra principal exigencia y recomendación: que la Asamblea Nacional se aboque y al mismo tiempo abra un canal de participación a la clase trabajadora para proveer instrumentos legales que garanticen una verdadera Autogestión y la respectiva Contraloría Social, cerrándole las puertas de las empresas endógenas y de las cooperativas a la corrupción, de manera permanente. Si queremos marchar hacia el socialismo, esto es indispensable.


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