17 de marzo

30 de Marzo de 2003

La "Quinta Columna" y el magnicidio

Guillermo García Ponce
Red Bolivariana

Buenas fuentes revelan que los agentes encubiertos de la conspiración no cesan en su empeño de destruir el proceso de refundación de la República. Los escenarios más peligrosos son PDVSA y el sector eléctrico. Los rumores perniciosos, la desestabilización de la autoridad, los panfletos en los baños y la reactivación de un nuevo paro en PDVSA comienzan a ser objeto hasta de comentarios públicos. Hay preocupación entre quienes, en los momentos más cruciales, dieron el frente para responder al sabotaje y el terrorismo. Ciertos gerentes los desplazan para ceder posiciones a favoritos y golpistas. En la refinería de Puerto La Cruz sustituyen gente leal por reincorporados. En Punto Fijo la "quinta columna", con apoyo policial, intentó asaltar al sindicato que en diciembre y enero defendió las instalaciones de Paraguaná. En Oriente hay intrigas dirigidas a minar la gobernabilidad de PDVSA. En el Zulia, valiéndose de la fragmentación de la izquierda, la "quinta columna" se infiltra envalentonada y agresiva.

En el sector eléctrico persiste una vieja estructura dominada por antiguos facciones ahora al servicio de la conspiración. Permanecieron enmascaradas durante en diciembre porque no se dieron las condiciones para apuñalear a la República. Ahora están animados desde el exterior porque creen que la agresión a Irak y las operaciones del Plan Colombia en las fronteras abren las puertas para un nuevo intento de liquidar la revolución bolivariana.

Es evidente que las acciones de la "quinta columna" en la industria petrolera y en el sector eléctrico son sumamente peligrosas. Su objetivo es la agresión directa a la economía nacional. Unidas a las manipulaciones internacionales para bloquear a Venezuela, constituyen una amenaza real a la paz y democracia. Sin embargo, los conspiradores saben que el gobierno bolivariano es capaz de asimilar y derrotar incluso el bloqueo a su economía. Por eso, tiene en sus manos otro plan como carta de triunfo: el magnicidio. No es la primera vez que una conspiración internacional asume el crimen político como solución extrema cuando otras fórmulas han fracasado.

Dicen "las malas lenguas" que el proyecto magnicida se acerca cada día más y más en torno al Presidente Chávez. Hace poco en una reunión de mercaderes, cuando un dirigente de la Oposición solicitó dinero, alguien alzó su voz para decir: "Más barato sale contratar un sicario colombiano que le pegue cuatro tiros a ese carajo". Es común y corriente escuchar en Miami comentarios sobre reuniones y planes para secuestrar al Jefe de Estado mediante "un golpe de mano".

No es difícil para la "quinta columna", envenenada por el odio y tutelada por poderosos intereses, desarrollar sus siniestros planes. Hemos heredado una cultura del amiguismo y compadrazgo que favorece infiltraciones y conquistas de posiciones. Esa vieja y tradicional cultura se impone en lugar de la lealtad política que debería ser de obligatorio exigencia. La "quinta columna" también se aprovecha de las pugnas ínter partidista como ventajoso caldo de cultivo para dividir, intrigar y socavar.

La historia nos hará responsable a todos, pero en primer lugar a la dirección política y a los servicios de seguridad e inteligencia, si los macabros planes tienen éxito.

Tomado de Red Bolivariana


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