17 de marzo

Viernes 16 de Mayo de 2003

Las bombas fueron activadas a distancia con teléfonos celulares

Empresario italiano financió los atentados terroristas

En los próximos días se librarán varias boletas de captura

WILLMER POLEO ZERPA
Últimas Noticias

Caracas. Un empresario italiano, cuyo nombre no fue revelado, financió los atentados terroristas perpetrados hace alguna semanas contra las sedes diplomáticas de España y Colombia, así como contra el edificio de Caracas Teleport, según informaron de manera extraoficial fuentes vinculadas con la investigación.

Los tres atentados habrían tenido un costo de 30 millones de bolívares, dinero que fue usado para la compra de los explosivos C4, el pago de los expertos que confeccionaron las bombas, así como también de los militares y civiles que se encargaron de colocarlas y luego hacerlas detonar.

Activación a distancia. Según se informó, las bombas habrían sido activadas con un sistema de retardo que fue accionado con un teléfono celular: al explosivo le fue adherido un celular y posteriormente llamaron al número que tenía asignado. Al repicar el aparato, se producen ondas, pequeñas chispas y vibraciones que activaron el explosivo a distancia, cuando ya los que lo colocaron se encuentran fuera del perímetro de la explosión.

Igualmente trascendió que en las próximas horas un tribunal de Control librará, a petición del Ministerio Público, boletas de captura contra varios de los autores materiales e intelectuales involucrados en este caso. No obstante, se aclaró que hay otras personas que también están mencionadas de alguna manera en el expediente, pero hasta el momento no se han encontrado suficientes elementos en su contra, por lo que no se solicitará su detención por ahora.

Casuística. Los investigadores del Cicpc y el Ministerio Público lograron identificar a varios de los responsables de los actos terroristas, si se quiere de manera casual, pues los primeros indicios comenzaron a surgir en el marco de las pesquisas referidas a la muerte de los tres soldados disidentes y una muchacha, hecho ocurrido a mediados de febrero de este año.

Varios de los detenidos por la matanza, confesaron además su participación o la de varios de sus compañeros en la colocación de los explosivos.

Igualmente fue determinante un trabajo de rastreo telefónico desplegado por la División de Inteligencia que permitió detectar los teléfonos celulares que habían sido activados en el perímetro cuando ocurrieron las explosiones.

Se buscan. Por el caso están requeridos dos oficiales de bajo rango y un ex policía que trabaja como escolta, así como el general Felipe Rodríguez (El Cuervo), jefe de seguridad de la plaza Altamira; y el coronel Fernando Da Costa (El Catire).

Hay otras personas cuyas identidades no han podido ser detectadas, pues la mayoría de los disidentes eran conocidos por apodos, por " seguridad".

Se les conoce como "Fao", "Piedra", "El buzo" y "El halcón".

Las personas identificadas están siendo objeto de un férreo trabajo de inteligencia, a fin de evitar que huyan del país o soliciten asilo en alguna legación extranjera.

Tomado de Últimas Noticias


Regresar
Home