23 de Marzo de 2003
Que "amigos" tan descarados
Guillermo García Ponce
Red Bolivariana
Los gobiernos de Estados Unidos y España forman parte del auto designado "Grupos de Amigos de Venezuela". En diversas declaraciones sus representantes han dicho que es su intención ayudar "a una solución democrática, pacífica, constitucional y electoral en Venezuela".
Sin embargo, precisamente, son estos dos gobiernos, junto con el de Gran Bretaña, quienes han pisoteado el Derecho Internacional, roto los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y echado a un lado las propuestas de solución pacífica en Irak.
El Derecho Internacional que rige las relaciones entre los Estados es el equivalente a las normas de derecho que garantizan la convivencia entre los ciudadanos. La Carta de las Naciones Unidas es el equivalente a la Constitución Nacional. Entonces, ¿qué credenciales pueden tener Estados Unidos y España para erigirse en patrocinadores del Estado de Derecho en Venezuela después de pisotear el derecho entre las Naciones y violar los principios constitucionales de las Naciones Unidas?
Los gobiernos de Estados Unidos y de España han escogido el camino de la guerra. Una guerra sin justificación, de agresión contra un país desarmado. Han desechado las propuestas de solución pacífica del conflicto con Irak. Entonces ¿cómo los venezolanos vamos a creer que los gobiernos de Estados Unidos y España están interesados en soluciones pacíficas en Venezuela? ¿Qué calificaciones pueden tener quienes han demostrado una irrefrenable vocación bélica para inspirar una vía pacífica y electoral en Venezuela?
Los gobiernos de Estados Unidos y España han dado la espalda a la comunidad internacional. Los pueblos no quieren la guerra. Manifestaciones multitudinarias han tenido lugar en todos los rincones del mundo. En España han sido las más numerosas en muchos años. Las calles de Madrid, Barcelona y Valencia se han llenado de millones de personas que exigen la paz. Si hoy se convocara a elecciones, los españoles echarían abajo al gobierno del señor Arnal. Lo mismo ocurre en Estados Unidos. El pueblo norteamericano rechaza la guerra del señor Busch igual o con más intensidad que cuando la guerra en Viet Nam. Entonces ¿cómo pueden hablar de democracia quienes desprecian la voluntad de los pueblos?
Los gobiernos de Estados Unidos y España han desatado una guerra para cambiar al gobierno de Irak sin ningún respeto por los principios de la independencia y autodeterminación del pueblo. ¿Quién les ha dado el derecho para poner y quitar gobiernos? ¿Cómo, entonces, vamos a creer que respetarán la voluntad y autodeterminación del pueblo de Venezuela?
Ni el gobierno ni el pueblo de Venezuela pueden reconocer como partidarios de soluciones pacíficas, constitucionales, democráticas y electorales a quienes han sido descalificados por una guerra sin principios, sin justificación y sin moral. ¿Amigos de la paz, la democracia y la Constitución? ¡Qué descarados!
Tomado de Red Bolivariana