Defendiendo el botín

Nada hay más violento que un delincuente protegiendo su botín.

Es capaz de matar; lo defiende con mayor ahínco que una persona honorable su propiedad legítima.

En los últimos años, setenta y dos personas han sido asesinadas por sicarios.

Las víctimas eran dirigentes agrarios.

Los homicidas, sicarios al servicio de ganaderos, individualmente considerados o, con más frecuencia, por asociaciones y federaciones de ese gremio.

Varios hechos han puesto sobre el tapete la actividad criminal de algunos ganaderos.

En primer término, el asesinato de Jorge Nieves, dirigente del PPT en Apure, sobre quien pendían amenazas de muerte reiteradas y frecuentes por parte de Genaro Méndez Contreras, presidente de los ganaderos tachirenses. La notoriedad de este caso aumentó pues poco antes del crimen un periodista publicó acusaciones contra el hoy asesinado, que prácticamente lo convirtieron en el blanco de los homicidas.

Hay otro hecho aún más repulsivo. El año pasado asesinaron a Armando García, un dirigente agrario de Encontrados, población importante del sur del lago.

Lo mataron delante de su mujer y sus tres hijos. Fue una acción de una crueldad rara vez vista. Pero desde el mismo día del homicidio de Armando García, los criminales empezaron a amenazar de muerte a Maite, su hija mayor. La primera "advertencia" fue durante el entierro de su padre. Ciertos individuos le sugerían dejar las cosas así, sin identificar a los autores materiales ni mencionar.

Por cierto, como ella demostró su enorme valor cívico y no dejó el asunto de ese tamaño, los que efectuaron los disparos están presos, mientras que está prófugo Fernando Contreras Barboza, hermano de un ex ministro y ex gobernador adeco, sindicado de haber contratado a los sicarios.

Estos casos van mucho más allá de simples actividades hamponiles. Muestran el rostro más feo de la oposición. La cara desencajada por el odio y la defensa de privilegios. Gente capaz de los crímenes más horribles para defender intereses bastardos. Porque, aunque parezca increíble, organismos como Cofavic (sí, la organización ésa de Liliana Ortega que en el pasado jugó un papel digno y respetable) emiten un informe sobre los derechos humanos en Venezuela y no mencionan la más grave de las violaciones:

72 asesinatos perpetrados por terratenientes.

Ni un solo vocero de la oposición, de los dirigentes de la Coordinadora Democrática ha condenado estos crímenes.

Tampoco la Conferencia Episcopal ha dicho esa boca es mía frente a este gravísimo asunto, denunciado, eso sí, por muchísimos sacerdotes de las zonas donde ocurrieron los crímenes. Porque estamos hablando de asesinatos espantosos sin que un grupo de partidos e individualidades formule una condena. Es más, prácticamente justifican esos homicidios, pues los muertos eran chavistas.

Hay que tener muy poca ética para guardar silencio en estos asuntos. O para estrecharle la mano a José Luis Betancourt, el presidente de Fedenaga.

Pare la oreja

LOS MILITARES de Altamira diseñaron una táctica para quitarse el baldón de terroristas y asesinos. Van a enturbiar con declaraciones contradictorias lo que es una verdad evidente: que el cabo Pedro Sifontes confesó que el general Felipe Rodríguez, alias El Cuervo, ordenó la muerte de tres soldados y la novia de uno de los asesinados. Pero también cantó que ese mismo oficial, junto al coronel Yucepe Piglieri, ordenó la colocación de bombas en las legaciones de España y Colombia, así como en el edificio donde sesionaba la Mesa de Negociación y Acuerdos. La comunidad nacional e internacional sabe que la oposición es terrorista y emplea métodos terroristas.

EN EL CNE quieren retirarse buchones.

Eso explica que faltando horas para que se nombre la nueva Directiva, la Consultoría Jurídica de ese cuerpo diera por válidas las planillas de El Chimbazo. A pesar de la evidente mala redacción de la pregunta, destacada por abogados opositores como Gerardo Blyde y Jorge Olavarría, argumentos de muchos pesos movieron el criterio del CNE. Es increíble que la oposición recurra a esas maniobras y se nieguen a mostrar las firmas recogidas el 2 de febrero.