17 de marzo

28 de Mayo de 2002

Enmienda tú

Earle Herrera
El Nacional

Campaña desestabilizadora, goteo militar, idas y venidas a Washington, berrinche de las MPG (Mamparas no gubernamentales), paro general fracasado, huelga indefinida no atendida, marcha desviada, francotiradores, golpe de Estado, renuncia inventada, ruleteo, Fuerte Tiuna, Turiamo, La Orchila, el cardenal, la Carmonada, represión desatada, persecuciones fascistas, reacción militar institucional, el pueblo de Dios en marcha, vasto silencio de leones mediáticos, Operación rescate, el Presidente en su puesto. El retrato de Bolívar en su lugar.

Tranquilos en sus casas los golpistas derrotados, al ver que no se les toca un pelo, confunden el debido proceso y el celoso respeto a la Constitución bolivariana, con debilidad. La oposición reacciona buscando atajos: referendo consultivo, golpe institucional, desestabilización del Poder Ciudadano, renuncia, enmienda constitucional a su medida. No han superado el síndrome de 1998. Entonces reformaron la ley, separaron las elecciones presidenciales de las regionales , siquitrillaron a sus propios candidatos, Alfaro Ucero y la bella Irene, y se fueron detrás de un hombre a caballo. Quedaron de todas maneras como los hijos de la loca Luz Caraballo, contandito los luceros.

Igual les pasó en el referéndum de abril de 1999, en la elección para la Constituyente, en el referéndum aprobatorio de la Constitución bolivariana y en la relegitimación de las instituciones. Todos unidos y apoyados por los poderes económico, mediático, eclesiástico y foráneo, no lograron torcer la voluntad popular. Hoy, luego de probar con la irresponsable aventura del golpe, siguen buscando guayabo. Primero sacaron lo del referéndum consultivo pero, al mirar sus propias encuestas, los números los hicieron palidecer y lo desecharon espantados.

Al parecer, mientras prosiguen con la desestabilización, la opción que gana terreno es la de la enmienda constitucional (por ahora, pues al mediodía la pueden descartar). Recortarían así el período presidencial y violando la misma carta magna, la aplicarían con carácter retroactivo. También aprobarán la segunda vuelta electoral, no por sus virtudes, sino porque los retazos de la oposición no son capaces de ponerse de acuerdo en torno a un candidato único y no confían entre ellos para ir a unas primarias (se harían fraude porque es su naturaleza). De modo que será una enmienda a la medida de sus recelos, debilidades y desconfianzas. Una enmienda irresponsable, con fórceps, puntual y con un nombre propio: Hugo Rafael Chávez Frías.

Y allí está el autoengaño: ya no se trata de derrotar a Chávez, la brizna de paja en la tormenta, sino a un pueblo que despertó huracanado. A esa inmensa mayoría que va desde la clase media hasta los sectores más pobres y excluidos de la patria olvidada, a esos millones de venezolanos no se les llega por atajos y, en el supuesto negado de que se les escamoteara la esperanza, como se intentó el nefasto11-A, la euforia de los ilusos ganadores será breve porque muy pronto se darán cuenta de que sólo han reeditado la Carmonada parte II. La misma historia que la primera vez fue tragedia, se repetirá entonces más patética como farsa (Marx dixit). Ya lo advirtió el general Gómez: la culpa no es de la estaca...

PS: Algunas autoridades y la cúpula de Fapuv que apoyó al gobierno fascista de Carmona, intentarán con paros y huelgas amarrar a las universidades nacionales al carro de la desestabilización, a la cola de las desprestigiadas CTV y Fedecámaras. Los universitarios no se dejarán arrear como ellos piensan. El tiro les saldrá por la mera culata.

Tomado de El Nacional


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