16 de enero del 2003
Así son los "demócratas" venezolanos
María Centeno
Rebelión
Mi amiga Elsa Morales es pintora, es una artista popular muy importante que ha ganado premios a nivel nacional e internacional. Ha expuesto en México, Alemania, Italia y Estados Unidos. Su madre era indígena, de la etnia wayu, o guajira, y Elsa se enorgullece de su herencia.
No hace mucho salió de su casa en los Dos Caminos para hacerse unos exámenes en la Clínica Ávila. Se puso su manta guajira, como lo hace a menudo, y se bajó en la estación Altamira del metro de Caracas. Se dirigió a la parada de las camionetas en la Avenida Luis Roche, frente al hotel, y allí escuchó que gritaban: ¡¡AGARREN A LA INDIA CHAVISTA!! Seis señoras, elegantes, armadas de banderas y tocadas con atuendos tricolores se le abalanzaron, a los gritos de ¡¡MALDITA GUAJIRA, NEGRA DE MIERDA, QUE HACES AQUI!, le empezaron a pegar y la tiraron al suelo, donde siguieron golpeándole con patadas y las astas de las banderas. Mi amiga, quien tiene más de 50 años, pedía auxilio, era pleno día, había militares rebeldes, guardias del hotel, mirones, etc., NADIE INTERVINO.
Sólo un taxista, al verla en el suelo, la ayudó a levantarse, la metió en su carro y la llevó de inmediato a la Clínica Ávila donde la curaron de contusiones y magulladuras.
Elsa, sobra decirlo, no es blanca, su piel es obscura, tiene cara de india, es pequeña, y para colmo, cometió el desliz de vestir la prenda típica de su etnia. Era demasiada provocación para las brigadas defensoras de la pureza racial de la Plaza Altamira. No es la primera vez. Varias veces han golpeado personas a quienes acusan de chavistas infiltrados sólo en función de su fenotipo racial y por la manera como se visten. A una señora humilde que se atrevió a quejarse porque ya el transporte público no se paraba en la plaza obligándola a caminar más, otra señora, muy distinguida, la despojó de su blusa a jirones con gritos ¡TU NO PERTENECES A ESTA PLAZA! y ¡VETE VIEJA CHAVISTA! Debo decir que me cuesta entender las razones de tanta intolerancia y tanto odio. Intentando comprender, le pregunté a mi amiga: "Elsa, ¿tú les provocaste, les miraste feo, les dijiste algo?", "No, -me contestó ella- "Si eso es ahora que están en la oposición, ¿te imaginas si estuviesen en el gobierno?,-añadiendo:- "y para colmo de ironía, yo entonces no era chavista, ahora sí lo soy."
Tomado de Rebelión