18 de febrero del 2003
¡Alerta! Otra vez la Quinta Columna
Guillermo García Ponce
MBR-200
Los recientes atentados terroristas contra las instalaciones petroleras pusieron de relieve cómo era de profunda la penetración de la "quinta columna". Al final no lograron sus objetivos gracias a la resuelta acción de los trabajadores, el pueblo, la Fuerza Armada y el Gobierno del Presidente Chávez. Sin embargo, la "quinta columna" no está vencida. Sus agentes aún tienen importantes posiciones en sus manos y son capaces de provocar un inmenso daño a la joven revolución bolivariano.
En PDVSA queda una red de células comprometida con el plan terrorista de la mafia sindical y la cúpula de Fedecámaras. Sin embargo, los peligros no están solamente en PDVSA. El sector eléctrico especialmente Edelca y el transporte público, donde el golpe estará dirigido a paralizar el Metro, son objetivos potenciados activamente para participar en las próximas acciones desestabilizadoras. La "quinta columna" controla gerencias decisivas en Edelca y Cadafe. Desde hace muchos años, los escuálidos han dominado niveles claves en Guayana. La gente de la vieja política se ha repartido los cargos directivos de las empresas del Estado como si se tratara de su feudo exclusivo. El Gobierno de Chávez ha logrado pocos cambios porque las disputas y los membretes partidistas permiten las infiltraciones y las manipulaciones de la "quinta columna". Es increíble cómo se mantiene la red quintacolumnista en el Metro de Caracas. Gerentes, supervisores y ejecutivos, que se pronunciaron públicamente a favor de los golpistas el pasado 16 de diciembre, continúan ejerciendo sus cargos como si nada y llevan a cabo una sistemática actividad con el propósito de cerrar las puertas del Metro cuando la mafia sindical y la cúpula de Fedecámaras tomen la decisión. Un atentado terrorista en Edelca sería catastrófico porque afectaría la energía en las principales ciudades del país. En el Metro, provocaría un caos en el transporte público.
En PDVSA la acción de la "quinta columna" se dirige principalmente a áreas muy sensibles como el suministro de gas y el flujo de petróleo al exterior. No tiene nada de extraño que, por diversas presiones y mediante toda suerte de subterfugios, intenten burlar las órdenes del Presidente Chávez para volver a introducir en PDVSA los mismos personajes culpables de atrocidades y los mismos esquemas de Guisti, aprovechándose de las debilidades o las complicidades de algunos altos gerentes que no llegan o no quieren entender que los procesos de cambios, como decía Mariátegui, no son una idílica fiesta de ángeles y querubines sino la tremenda y dolorosa batalla del pueblo por un nuevo orden social, político y económico.
Las derrotas sufridas por la mafia sindical y la cúpula de Fedecámaras no son suficientes para asegurar la consolidación definitiva de la revolución bolivariana. La conspiración internacional, tutelada por los grupos más agresivos de Estados Unidos, y la venenosa campaña de los medios de comunicación, suministran constantemente oxigeno a los golpistas para revivirlos después de cada derrota y lanzarlos nuevamente al combate con el fin de decapitar al proceso de cambios en Venezuela. Ahora están preparando nuevas acciones terroristas, apoyándose en la "quinta columna", en PDVSA, en Edelca, en el Metro, para afectar el suministro de gas, el flujo de petróleo al exterior, la energía eléctrica y el transporte público.
Si no queremos repetir una dramática y peligrosa situación, la ofensiva de la revolución bolivariana ordenada por el Presidente Chávez debe significar la liquidación definitiva de la "quinta columna" en PDVSA, Edelca y el Metro de Caracas.
Tomado de MBR-200