17 de marzo

Londres, 11 de marzo de 2002

Venezuela, ¿el próximo Chile?

John Pilger
New Statesman

Él ha ganado dos elecciones y ha dado un comienzo al alivio de la pobreza. Así que los E.E.U.U. ahora se quieren deshacer del presidente venezolano.

Casi 30 años de la brutal destrucción del gobierno reformista chileno de Salvador Allende; un escenario similar está siendo planeado en Venezuela. En Gran Bretaña es poco lo que se ha reportado de ello. De hecho, poco se conoce sobre los logros del gobierno de Hugo Chávez quien ganó las elecciones en 1998 y 2000 por una amplia mayoría jamás vista en cuarenta años.

Chávez, siguiendo los preceptos de un movimiento llamado "Bolivariano" -en honor al héroe independentista suramericano Simón Bolívar, implementó reformas que han comenzado a fortalecer las riquezas de Venezuela, principalmente su petróleo, dirigidas al 80 por ciento de la población que vive en pobreza. Dentro de 49 leyes adoptadas por el "congreso" venezolano el pasado mes de noviembre, Chávez hizo serias reformas sobre la tierra [ley de tierras] y otorgó tanto a los indígenas como a las mujeres derechos para la salud pública y educación gratuita hasta el nivel universitario.

Chávez enfrenta enemigos que Allende reconocería. Las "oligarquías" que sostuvieron el poder desde los 50 durante el régimen corrupto del bipartidismo social-cristiano y acción-demócrata, han declarado la guerra al presidente reformista, bajo la tutela de la Iglesia Católica, Fedecámaras y los medios, controlados por la derecha. Lo que los ha enardecido ha sido una modesta reforma agraria que permite al Estado la expropiación y redistribución de tierras idóneas; y una ley que limita la explotación de las reservas petroleras, reforzando una prohibición constitucional sobre la privatización de la compañía estatal petrolera.

Aliado a los enemigos domésticos de Chávez, está la administración Bush. Desafiando a Washington, Chávez ha vendido petróleo a Cuba y ha negado derechos de sobrevuelo [sobre territorio venezolano] a aeronaves norteamericanas que brindan apoyo al "Plan Colombia", la campaña estadounidense para contrarrestrar el régimen sangriento en la vecina Colombia. Y peor -aún cuando condenó los ataques del 11 de septiembre, ha sido su cuestionamiento sobre los derechos de Estados Unidos a "combatir el terrorismo con terrorismo".

Por ello, no se le ha perdonado. Entre el 5 y 7 de noviembre, el departamento de estado, el pentágono y la Agencia Nacional de Seguridad [NSA por sus siglas en inglés] sostuvieron una reunión de dos días para discutir "el problema de Venezuela". Desde entonces, el departamento de estado ha acusado a Chávez de "apoyar el terrorismo" en Colombia, Bolivia y Ecuador. De hecho, Venezuela se opone a la participación norteamericana para el terrorismo en esas tres naciones.

Los Estados Unidos dicen que "colocarán a Venezuela en un aislamiento diplomático; Collin Powel ha advertido a Chávez corregir "su entendimiento sobre lo que significa democracia". Eventos familiares se están desplegando. El FMI ha dicho que apoyaría un "gobierno de transición" para Venezuela. El diario caraqueño El Nacional dice que el FMI está dispuesto a respaldar a aquellos que retiren a Chávez del poder. El profesor James Petras de la "New York State University", quien estuvo en Chile alrededor de los 70 y ha estudiado la subversión del gobierno de Allende, dice que " el FMI y las instituciones financieras están fabricando una crisis doméstica. Las tácticas empleadas son similares a aquellas usadas en Chile. Los ciudadanos son utilizados para crear una sensación de caos; y una falsa imagen de Chávez como dictador está dispuesta para luego incitar a los militares a unir fuerzas por el bien de la patria."

Chávez, un exparacaidista, aparentemente todavía tiene el apoyo del ejercito tras de sí (al igual que Allende, hasta que la CIA asesinara a su más leal jefe militar, abriéndole camino a Pinochet) De cualquier forma, oficiales de bajo rango han denunciado a Chávez como un "tirano" y han solicitado su renuncia. Es difícil confirmar esto bajo tal cantidad de rumores, ya que la hostil prensa caraqueña juega un papel nostálgico al ala derecha de la prensa Chilena, con notas dañinas cuestionando la cordura de Chávez.

La amenaza más preocupante proviene de un sindicato reaccionario (sic), la CTV liderizado por Carlos ortega, un emblema del partido anti-Chávez Acción Democrática. La CTV mantiene una lista negra de miembros "desleales" e "insubordinados", la cual suministran a empleadores. Según Dick Nichols quien escribe desde Caracas, el error más grave de Chávez ha sido su fracaso al oponerse a la vieja guardia sindical, seguida de un referendo nacional en el cual la mayoría le encomendó la reforma de la CTV.

El crimen de Hugo Chávez es que se ha propuesto mantener sus promesas electorales, redistribuyendo las riquezas de su país y subordinando el principio de propiedad privada para el bien común. Habiendo subestimado la fuerza de sus enemigos, su contra-ofensiva actual es de gran inventiva pero a su vez asoma muestras de desesperación.

Él ha erigido los que son llamados "círculos bolivarianos", de los que unos 8.000 están establecidos en comunidades y lugares de trabajo a lo largo del país. Inspirados en el patrimonio revolucionario de la victoria de Simón Bolívar en la guerra contra España, su trabajo es "elevar la conciencia del ciudadano y desarrollar múltiples formas de organizaciones participativas en la comunidad, dando a conocer proyectos sobre salud, educación, cultura, deportes, servicios públicos, vivienda y preservación del ambiente, los recursos naturales y nuestra herencia histórica". Aliado a esto, está el mandato popular "unificando y fortaleciendo el apoyo al presidente Chávez".

Estas son las palabras luchadoras que se hacen eco en la lucha épica de la historia continental. Dicen que si aún, otro país sudamericano ofrece a su pueblo una alternativa a la pobreza y a la dominación extranjera, la "amenaza de un buen ejemplo" está entrando en un periodo de gran incertidumbre y miedo. Los logros en Venezuela son una clara respuesta a aquellos que dicen que los sueños radicales y los cambios no son posibles. Chávez debe ser apoyado por todos los demócratas. Lo de Chile no debe volver a suceder.

Traducido por: Irving M. Vierma

Tomado de Red Bolivariana


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