23 de Marzo de 2003
Hernán López-Garay
Red Bolivariana
Hay muchos para quienes eso de la invasión norteamericana a Irak les puede sonar totalmente ajeno. Quizás se pregunten: ¿Por qué no nos enfocamos en los problemas internos de Venezuela, en lugar de estar preocupados por algo tan lejano a nosotros? A continuación haremos un intento por convencer a estos desprevenidos ciudadanos acerca de las vitales cercanías que enlazan los dos pueblos en lo moral y en lo estratégico. Por supuesto este intento explicativo al menos en lo moral, se justifica porque estamos viviendo un tiempo de crisis e inversión de valores no sólo en Venezuela sino en la humanidad entera, tiempo en el que las fibras morales de la solidaridad humana, entre otras, están seriamente atrofiadas o incluso en vías de su desaparición total o de mutación.
Para poder activar esas fibras es necesario entender la magnitud del atropello genocida que se está perpetrando contra el pueblo de Irak y las consecuencias de este acto criminal para el derecho internacional y la paz mundial. A su vez, para poder entender la magnitud física y moral del atropello ayuda intentar imaginarnos una situación similar pero más cercana a nuestra vida cotidiana, aunque mucho más simplificada.
Situémonos en una ciudad venezolana cualquiera, por ejemplo en Mérida, la ciudad donde vivimos. Supongamos ficticiamente el siguiente conflicto entre dos asociaciones de vecinos. Imaginemos que el presidente de la asociación de vecinos del barrio Los Duros es acusado por el presidente y miembros de la junta de vecinos de la adinerada urbanización Apamate. La acusación directa es de que el presidente de Los Duros (e indirectamente la junta de vecinos e incluso varios de los habitantes) parece ser portador de intenciones que podrían representar una amenaza para la seguridad de los habitantes de la urbanización Apamate. En Mérida el conflicto entre los "duros" y los "apametianos" ha comenzado a conocerse y se sabe que estos últimos están encerrando su urbanización con bolsas de arena y garitas de vigilancia por los cuatro costados. También han comprado ametralladoras, y armas de todo tipo, han enviado a Miami a sus jóvenes mas dinámicos a recibir entrenamiento paramilitar y con ellos han finalmente logrado constituir un ejercito eficaz y temible. Cualquier extraño que pase por su urbanización y llegue a tener la mala fortuna de poseer una piel oscura y endurecida por el trabajo al aire libre corre peligro de ser confundido con un "duriano". Pero a pesar del formidable armamento que tienen y el ejercito bien entrenado que poseen, aún así se sienten inseguros y han llegado a la conclusión de que la mejor manera de terminar la zozobra de la inseguridad, que en buena medida sólo existe en sus cabezas, es deshaciéndose del que consideran el líder de Los Duros, el presidente de la asociación de vecinos. Este parece ser el origen de la acusación que han lanzado contra el.
Aunque el acusado ha insistido en que los acusadores presenten pruebas concretas que respalden su acusación, estos no han podido recaudar ninguna evidencia creíble. Sin embargo, lejos de retirar sus acusaciones insisten en que es necesario tomar acciones preventivas contra el presidente de la junta de Los Duros y han solicitado a algunos tribunales que emitan orden de captura contra el acusado.
Ante los fracasos iniciales, los adinerados acusadores han procedido entonces a comprarse unos jueces quienes de inmediato han mandado arrestar y juzgar preventivamente al acusado. La idea, aseguran los jueces, es la de juzgar al acusado por actos o crímenes que aunque no haya cometido aún, ni haya evidencias valederas para sustentar siquiera una sospecha, no obstante le permita a los dignos ciudadanos de la Urb. Apamate, "prevenir actos futuros que después tengan que lamentar". Los vendidos jueces han manipulado convenientemente la balanza de la justicia y han sentenciado que el acusado es culpable de crímenes futuros, un nuevo término jurídico que estas eminencias han inventado para la ocasión.
Ante este atropello jurídico, el acusado y sus abogados han acudido al Tribunal Supremo en busca de un amparo, pero finalmente el Tribunal les ha negado el mismo y ha ratificado la sentencia de los comprados jueces. Con este fallo el Tribunal Supremo ha sentado otro gran precedente para la historia jurídica de la Venezuela contemporánea, a la par que le ha dado carta de nacimiento oficial a un nuevo tipo de derecho que podemos llamar el Derecho Futurista. El pilar de ese derecho es el principio de que cualquier ciudadano puede ser acusado, juzgado y sentenciado a prisión por crímenes que se sospeche pudiese eventualmente cometer en el futuro!!!!
El fallo del Tribunal Supremo ha creado tal revuelo en Venezuela que universidades como la Católica, y la UCV, con facultades de derecho reconocidas, comienzan a incluir en sus cursos y seminarios tópicos tales como: Percepción Intencional, Delfos Oracular básico, medio y avanzado, Criminalística Adivinatoria, etc.
Si en el pasado este Tribunal ya venia erosionando seriamente el derecho y la legalidad en Venezuela, con este último fallo le da la estocada final al Derecho y la institucionalidad legal del país. Ante este caos jurídico y temiendo por su suerte, el acusado decide no entregarse y se refugia en su barrio. Había pensado hacerlo en una Embajada pero le han advertido que eso sólo le está permitido precisamente a gente como la que lo está persiguiendo. Mas el asunto no termina ahí. En un desarrollo inesperado, el presidente de la junta de vecinos acusadora anuncia que dicha junta ha decidido no esperar más a que se entregue voluntariamente el sentenciado de Los Duros y que va a hacer uso de la fuerza bruta si es necesario para arrestarlo. Para algo tienen ya un ejercito paramilitar bien entrenado en Miami. Pero para estar más seguros del éxito de su acción militar, han procedido a pactar una coalición con otras urbanizaciones adineradas que igualmente ya poseen milicias preparadas para el ataque.
Imaginemos entonces que esta coalición coordinada por los presidentes de diversas juntas de vecinos de urbanizaciones pudientes de Mérida, le lanzan un ultimátum a los inocentes pobladores de Los Duros: "Entreguen al presidente de la junta de vecinos de Los Duros o aténganse a las consecuencias."
Como los estrategas de esta coalición no saben en qué casa o apartamento del barrio Los Duros se esconde el sentenciado, entonces han decidido que lo mejor es asaltar casa por casa y edificio por edificio hasta que lo encuentren. Se estima que más de la mitad de los pobladores de Los Duros morirán en el asalto pues las mayores armas que poseen son los cuchillos de la cocina. No obstante los realizadores del asalto afirman que esas muertes son "daños colaterales" inevitables y que además eso será para el beneficio de toda Mérida. Añaden que por ese motivo vale la pena que se sacrifiquen unos cuantos cientos de personas por la seguridad del resto de los merideños.
A todas estas, los medios de comunicación locales cuyos propietarios viven precisamente en esas Urbanizaciones adineradas, aúpan todos los días el asalto a Los Duros, con artículos de prensa, entrevistas en radio y televisión, donde satanizan al buscado presidente de la junta de vecinos y lo hacen ver como el causante de todos los males pasados presentes y futuros de inseguridad que vive nuestra ciudad. De esta forma han ido construyendo una matriz de opinión favorable a sus planes.
No hace falta continuar desarrollando esta ficción para darse cuenta de las consecuencias que esta acción brutal, injusta, y fuera de la ley y el orden constitucional traería no sólo para Mérida sino para Venezuela entera. Imaginen nada más el ejemplo que daría a otras urbanizaciones adineradas del país el permitir impunemente una acción como esta. Muy pronto veríamos en toda Venezuela surgir ultimátums similares siendo lanzados contra barrios de las grandes ciudades: "A partir de hoy la asociación de vecinos de la Urbanización X de la ciudad Y siguiendo el ejemplo que Mérida dio, anuncia que los lideres vecinales del barrio Z son sospechosos de representar una potencial amenaza futura para nuestra seguridad. Por consiguiente los vecinos del barrio Z deben entregar esos líderes o atenerse a las consecuencias. Habitantes del barrio Z, esperamos que Uds. comprendan que nuestro ataque realmente no es contra Uds. No obstante, si es necesario que Uds. se sacrifiquen por nuestra seguridad, pues tendrán que hacerlo por el bien de todos incluyendo el de su propia comunidad."
Al buen entendedor pocas palabras bastan. La situación con la agresión a Irak por parte de Estados Unidos y sus aliados británicos y españoles es mil veces peor. Igualen el barrio Los Duros a Irak, la urbanización Apamate a Estados Unidos, la destrucción del derecho venezolano y sus instituciones jurídicas con la destrucción del Derecho Internacional e instituciones de paz y justicia como la ONU o el Tribunal de Justicia Internacional. El panorama es aterrador: La ley de la selva es lo que nos espera a más de las dos terceras partes de los pobladores indefensos de este mundo.
A partir de ahora la potencia estadounidense podrá hacer lo que le de la gana. Si el día de mañana no es de su gracia el gobierno de Venezuela y decide bajo sus propios criterios que es un país que eventualmente podría ser en un futuro factor de inseguridad para los Estados Unidos, no tendrán que demostrarlo ante la OEA, ONU o corte de justicia internacional, pues con la acción unilateral contra Irak Estados Unidos les ha dado a todas esas instituciones el beso de la muerte. Estados Unidos ahora es legislador, juez y ejecutor supremo en el mundo. Como vemos pues, el caso de Irak no está lejos sino bien cerca de Venezuela.
Es por ello que si la invasión a Irak pasa impunemente y no protestamos y hacemos todo lo posible por mostrar nuestra sincera solidaridad con el pueblo inocente de Irak, si no mostramos nuestra indignación y rechazo al poder imperialista, ilegítimo y criminal que representa el actual gobierno norteamericano, entonces no tendremos por qué sorprendernos si en el futuro ya ni siquiera se tomen la molestia de montar una parodia de legalidad en la ONU o la OEA buscando resoluciones, así sean chantajeadas, para invadir a tal o cual país. Simplemente invadirán a quien sea y como sea y punto.
En efecto, Venezuela podría ser el próximo en la lista. Ya están construyendo la matriz de opinión mundial haciéndole creer al mundo que nuestro país y su gobierno apoya el terrorismo internacional. Los vecinos nuestros centroamericanos, así como Colombia, Bolivia y tal vez muy pronto Ecuador se están uniendo al coro organizado por los Estados Unidos para que les sirva a sus intereses en esta zona. En particular Colombia y su presidente están afirmando cada vez con más fuerza que si es necesario entrar a territorio venezolano a perseguir terroristas lo harán sin importar para nada el derecho internacional y la soberanía de los pueblos. Es decir seguirán el ejemplo o mejor las ordenes de su amo los Estados Unidos. La triste misión del Sr. Uribe parece ser la de crear una guerra fronteriza, que no es otra cosa que el preámbulo de una invasión, promovida y apoyada cien por ciento por los norteamericanos, a quienes les vendría muy bien quedarse no sólo con el petróleo de Irak sino también con el de Venezuela. Y vaya que han mostrado que le tienen ganas, sino recordemos el golpe de estado del 11 de abril que promovieron y alabaron porque el dictador Carmona, siguiendo ordenes del Tio Sam, declaró el retiro de la OPEP y la privatización (léase entrega) de PDVSA.
Concluyamos este intento por mostrar que el caso de Irak está más cerca de Venezuela de lo que a muchos les parece, preguntándonos: ¿Qué mundo nos espera, qué mundo le espera a nuestros hijos y nietos? Se habla mucho en estos días en los corredores del poder mundial de que un mundo de capitalismo globalizado es necesario para que todos podamos vivir mejor y más dignamente. Ahora creemos entender qué es lo que en el fondo se está realmente globalizando. No es la posibilidad de un mundo mejor, donde la pobreza se haga un cuento del pasado, y donde el respeto a la dignidad humana brille como valor universal. No, de lo que se trata es de globalizar un orden injusto, o dicho de otro modo, se trata de crear el mundo de la injusticia globalizada.
Afganistán fue ayer, Irak es hoy, mañana será Venezuela, si no levantamos hoy nuestro grito de protesta contra el poder que pretende implantarnos a la fuerza ese mundo de injusticia. Por ello debemos decirles de todas las maneras posibles que un ciudadano decente tiene a su alcance que: "NO queremos ese mundo para nuestros hijos, no queremos un futuro que se construye en base a la sangre y el hambre de millones de Afganos, Iraquíes, Venezolanos, seres inocentes. Un mundo distinto es posible y estamos aquí hoy, conjuntamente con millones de ciudadanos en todo el mundo para afirmarlo."
Hermanos de Irak tenemos la firme esperanza de que la sangre inocente que ese pueblo digno y valiente ya comenzó a derramar esta madrugada, no será en vano. Ella fertilizará la tierra de la que emergerá un nuevo amanecer para la humanidad. Su sufrimiento está despertando las conciencias del planeta y cada vez hay más y más millones de seres que están de mente y alma con Uds. porque estar con Uds. es ponernos del lado de la solidaridad y de la justicia, pilares fundamentales sobre las que millones de seres humanos quieren construir un mundo mejor. Por el contrario, estar alejado de Uds. hermanos de Irak en este momento crucial de la historia es estar del lado de los globalizadores de la injusticia, es estar del lado de la barbarie y la tiranía. Las alternativas entonces están claras, compatriotas venezolanos, para quienes aún les suena ajeno lo de Irak. ¿De qué lado se pondrán Uds.?
Tomado de Red Bolivariana