5 de diciembre del 2002
Chávez y la revolución bolivariana saldrán airosos frente a la conspiración de la ultraderecha venezolana y global
Horacio Duque
En Colombia los sectores populares, progresistas y revolucionarios estamos atentos al curso de la conspiración reaccionaria de la oligarquía venezolana y sus socios internacionales contra el proceso de profundas transformaciones sociales, económicas, políticas e internacionales que con gran heroísmo impulsa el presidente Hugo Chávez y la coalición popular que lo acompaña, en la Republica Bolivariana de Venezuela.
A estas alturas del "paro político" orquestado y patrocinado por los grandes medios de comunicación y que promueve un corrupto sindicalista como Carlos Ortega en estrecha alianza con la patronal de Fernández, es una típica maniobra contrarrevolucionaria que pretende un golpe regresivo para retornar al poder la vieja oligarquía venezolana, responsable de la profunda crisis social y política de ese país, que tan valientemente intenta superar el Presiente Chávez mediante la conducción de un proceso transformador de hondas y complejas implicaciones en el ascenso de los sectores populares al liderazgo nacional de la Venezuela del siglo XXI. La decadente burguesía cleptocrática venezolana y las grandes corporaciones multinacionales se niegan, mediante una violenta reacción, a ser desplazados de los puestos de comando de la nación venezolana.
Por supuesto, esto era algo inevitable y previsible. Toda auténtica revolución es un complejo proceso que coloca en el centro del escenario histórico a las masas populares que con su inagotable creatividad reinventan la nación para generar prosperidad y bienestar de aquellos que durante décadas han sido excluidos de los beneficios del desarrollo. Claro esta que tal circunstancia implica arrebatar los privilegios de aquellos que gobernaron y explotaron a toda la nación con esquemas políticos disfrazados de democracia para propiciar astronómicos enriquecimientos como el del señor Carlos Andrés Pérez, conocido en Colombia por su desbocada ambición y sus desenfrenados gestos de megalomanía.
Esta claro que los planes de la ultraderecha no pasaran. Que el hermano pueblo de Venezuela demostrara su superioridad en estos momentos como ocurrió en la anterior intentona golpista.
En Colombia, los grandes medios de la oligarquía liberal-conservadora también se están festinando los anuncios del señor Ortega y compañía. Es curioso, como los medios de comunicación y los círculos de la oligarquía bogotana, liderada por el ultra fascista y pro paramilitar de Uribe Vélez, pretenden esconder la profunda crisis de la sociedad colombiana fruto de su despótico sistema de dominación política y magnificar el supuesto "caos" venezolano. Pero todo ese juego ya lo conocemos y lo estamos denunciando por todos los medios a nuestro alcance y no obstante la censura y la arbitrariedad.
Va nuestra solidaridad colombiana para todos los revolucionarios venezolanos, para el presidente Hugo Chávez y para toda la conducción popular que heroicamente resiste los embates de los viejos y descompuestos poderes oligárquicos y reaccionarios. No pasaran. La revolución saldrá airosa y triunfante. De eso no hay la menor duda.
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