28 de Enero de 2003

Se quedaron y quedarán esperando...

Luis Fuenmayor Toro
Panorama

Y llegó el 23 de enero... Y los envases con aceite caliente y con agua hirviendo, preparados en las urbanizaciones del este de Caracas para rechazar las "invasiones" de las "hordas chavistas", se quedaron sin utilizar. De nada sirvió toda esa preparación de barricadas en las calles, sacos de arena y colchones detrás de las entradas de las casas, alambradas de púas, los comandos con pasa montañas y todo de Terrazas del Ávila. Se quedaron sin utilizar las claves de alerta: roja, amarilla, verde, rosada, púrpura, vino tinto, anaranjada y muchas otras. Las armas de fuego de distinto calibre no fueron utilizadas y todo ese intenso entrenamiento previo no pudo ser puesto en práctica. La gente de la oposición, de mentes totalmente controladas por la propaganda manipuladora de la televisión, se escondió tristemente en sus casas, mientras los simpatizantes del gobierno marchaban alegremente por las calles de Caracas, en multitudinaria manifestación que nuevamente dejó claro el gran apoyo que tiene el presidente Chávez, en mi opinión todavía mayoritario.

No se vio en los alegres manifestantes, quienes cantaban y bailaban durante la marcha, ningún asomo de la violencia que los medios de comunicación les asignan a los partidarios del gobierno. Los "círculos del terror" o "círculos violentos" siguieron siendo "círculos virtuales", producidos por la imaginación de toda esa maquinaria especializada en guerra psicológica, que ha envenenado lamentablemente a una parte de nuestros compatriotas. De nuevo, un atentado terrorista produce muertos y heridos en las filas del pueblo, cuando una explosión sorprendió a los alegres manifestantes en medio de la marcha. Nuevamente los asesinos actúan contra el pueblo, como lo hicieron el 11 de abril pasado, como lo siguieron haciendo el 12, 13 y 14 de abril, como lo volvieron a hacer en el centro de Caracas, en la Plaza Francia de Altamira, en Los Próceres, incluso recientemente en la Ciudad Universitaria de la UCV, para sólo mencionar los atentados ocurridos en Caracas.

Pero, los enemigos de los venezolanos, a pesar de las claras derrotas recibidas, persisten en su actitud antinacional y en su conducta delictiva. La mentira manipuladora continúa, la idiotización y el control mental de la gente siguen siendo sus objetivos, mantienen sus intenciones de sacar al Presidente a como dé lugar, en esa política de tierra arrasada que practican sin atisbos de compasión alguna. No les importa acabar con Venezuela y con los venezolanos para salir de Chávez. Se les ha vuelto una suerte de obsesión la salida del Presidente. Y en esa obsesión no razonan, ni piensan, ni pueden comprender absolutamente nada. Argumentos claros, fáciles de entender, son rechazados sin discusión ninguna por estos amargados y agresivos señores quienes, en su irracionalidad, no dudan en arrastrar a sus hijos pequeños en odios y posiciones que, más temprano que tarde, les producirán un daño conductual irreparable que los hará muy infelices.

Tomado de Panorama