17 de marzo

14 de agosto del 2002

No descarta modificar la Constitución si el Tribunal sufre presiones

La oposición manipula a magistrados del TSJ

Rebelión

El Presidente Hugo Chávez hizo un llamado al pueblo venezolano a no caer en provocaciones y a no tomar acciones que pudieran dar pie a los adversarios del pueblo para tratar de echar adelante nuevamente un plan de desestabilización del país, durante un encuentro con dirigentes y sindicales y trabajadores del sector público, celebrado este martes en Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui.

- Al respecto de la decisión que el Tribunal Supremo de Justicia debe tomar -afirmó- nosotros lo que hemos hecho es denunciar una manipulación. Porque no somos nosotros quienes están presionando al Tribunal Supremo. Nosotros y yo como Jefe de Estado, soy el primero en levantar la bandera de la independencia del Poder Judicial, porque éste es vital para un país, es el árbitro, que como en el béisbol tiene que ser un señor, que no puede estar a favor de una de las dos parte, y uno tiene que, para jugar en democracia, confiar en el árbitro. Y el árbitro final, según nuestra Constitución, el Tribunal Supremo de Justicia.

De allí que el Primer Mandatario considerara como "muy delicada", la grabación sacada a la luz pública por unos diputados de una conversación entre un empresario y un político, en la que hablan de una jueza suplente que se incorporó al TSJ a participar en este caso. "Esa grabación hay que sacarla por todos lados, decirla por todos lados, porque eso si es lo preocupante, que desde sectores con mucho poder económico y del viejo partidismo se esté manipulando al Tribunal Supremo de Justicia".

- Desde el gobierno no se manipula -aseguró el Presidente.

Yo no he llamado ni llamaré a ningún magistrado para decirle, pero ni pío, porque no es mi responsabilidad. Ni voy a estar chantajeando a nadie ni presionando a nadie. No, esos 20 señores y señoras deben asumir una responsabilidad histórica ante un pueblo, ante un país, ante un mundo. Ellos verán lo que van a decidir y darán su cara y le explicarán al país y al mundo la decisión que están tomando. A eso es a lo que yo me he referido.

Reiteró que resulta preocupante para un Jefe del Estado y para un pueblo que se dio una Constitución con una gran esperanza, que fue a seis elecciones consecutivas para relegitimar los poderes públicos, que uno de éstos vaya a ser secuestrado.

-Es muy preocupante que alguno de los poderes del Estado y en este caso el Poder Judicial, vaya a ser secuestrado por una minoría que desde un restaurant, tomando wisky o desde una oficina o desde un sector sea cual sea, esté manipulando desde fuera el Poder Judicial, porque eso le quita la independencia que debe tener, perdería su propia esencia, perdería su moral, perdería su autoridad para imponer la Ley.

En este caso, dijo el Presidente Chávez, "debemos cuidar al Tribunal Supremo de Justicia y cuando hago la reflexión, lo que estoy es cuidando al TSJ para que siga siendo lo que necesitamos los venezolanos: un supremo tribunal que lo que diga lo aceptemos y lo cumplamos, aunque no nos guste a veces, porque hay decisiones que no complacen a todo el mundo, pero aún cuando a alguien no le guste una decisión es obligante aceptarla para que pueda seguir el juego democrático".

- Por eso, como se ha manipulado mucho sobre mis reflexiones del domingo, que no llevan sino la intención de hacer un alerta, de cuidar a nuestro máximo Tribunal de Justicia de esas manipulaciones que ahora se está demostrando como se están haciendo.

En tal sentido, el Presidente Chávez ratificó ante los dirigentes sindicales y ante el pueblo venezolano la esencia de su mensaje, que va dirigido al respeto a la Constitución por encima de todas las cosas, el respeto a la constitucionalidad y el respeto a la institucionalidad.

- Nosotros no estamos desesperados. No somos nosotros los que queremos darle una patada a lámpara y acabar con el juego democrático -advirtió. Este es nuestro juego. La democracia bolivariana es nuestro juego y somos los menos interesados en hacer algo que pueda tumbar la mesa del juego. Lo que estamos haciendo es fortaleciendo el juego democrático, participativo, protagónico en la creación de un Estado social de derecho y de justicia como manda la Constitución bolivariana.

- Por eso -continuó diciendo- sea cual sea la decisión que tome el Tribunal Supremo de Justicia habrá que evaluarla, analizarla, habrá que tomar las acciones que haya que tomar, pero siempre en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que ella misma preveé los caminos.

En tal sentido, dijo que estas actuaciones del Tribunal sirven para probar las fortalezas del sistema y de la Constitución que apenas tiene dos años.

- Si hubiera que modificar la Constitución, porque ahora que la estamos aplicando nos damos cuenta que pudiera haber algún vacía, algunas fallas. Habría que asumir el reto de modificar y corregir la Constitución. Esta es una reflexión que hago, si es que algunos de los cuerpos del Estado comienza a dar signos de que es secuestrado, de que no funciona, de que es inoperante.

En su discurso ante los dirigentes sindicales y trabajadores del oriente del país, el Jefe del Estado hizo también un llamado al movimiento sindical emergente a no dejarse "utilizar por los enemigos del gobierno para tratar de tumbar al gobierno" - Los trabajadores no deben dejarse manipular por esos sindicalistas, inmorales sindicaleros, que traicionaron a los trabajadores durante mucho tiempo y ahora los quieren utilizar contra el gobierno, contra un gobierno que se siente comprometido con los trabajadores del país, con el pueblo venezolano, con los derechos humanos, con la libertad sindical.

Asimismo, el Primer Mandatario denunció que sigue en marcha un plan para derrocar al gobierno bolivariano. Pero no podrán hacerlo, dijo, porque este es un gobierno que cuenta con la fuerza de Dios, la fuerza del pueblo y la fuerza de los soldados patriotas. En todo caso, prosiguió, "la mayoría de los venezolanos estamos con el diálogo, con la paz y con la democracia".

Durante este histórico encuentro, el Jefe del Estado instó a los trabajadores, a aquellos funcionarios que no le dan la cara al pueblo a asumir una nueva ética como servidores públicos y a luchar contra la corrupción y otros vicios que aún se encuentran dentro de la estructura del Estado.

En su intervención, Franklin Rondón, Presidente de la Federación Unitaria de Empleados Públicos (FEDEUNEP)reiteró el compromiso de este gremio en la construcción de un movimiento sindical alternativo, asegurando que "hay un pueblo trabajador que cree que llegó la hora de discutir acerca de las políticas sociales en Venezuela para dar su aporte y convertirse en protagonistas de la historia".

Asimismo, informó que estos eventos se van a realizar en otras regiones del país con el propósito de buscarle solución a los problemas que tiene la clase trabajadora y así juntos gobierno y clase obrera salir adelante.

Por su parte, la Ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias en su discurso de instalación de este evento en el que participaron empleados públicos y dirigentes sindicales de los estados Sucre, Bolívar, Anzoátegui y Monagas, destacó la trascendencia de este encuentro al señalar que por vez primera en nuestro país, un Presidente de la República se reúne con los trabajadores, no sólo para hablar de sus justas reivindicaciones, sino para buscar juntos el camino para la construcción de la Venezuela que soñamos.

- Los trabajadores y trabajadoras venezolanas -dijo la Ministra- son columna vertebral y fundamental del proceso revolucionario de cambio que vive Venezuela y que de esta manera, los trabajadores y trabajadoras tenemos y tienen que actuar. Eso es fundamental. Es fundamental entenderlo, hacer realidad el principio constitucional que habla de corresponsabilidad y de sociedad protagónica, porque de esta manera vamos a conjurar a tiempo, como ya lo hemos hecho, como demostramos que se podía hacer el 11 de abril, cualquier intento por quitarle los sueños a la Venezuela que estamos construyendo. Y esa es la importancia de este acto.

Tomado de Rebelión


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