17 de marzo

Domingo 14 de abril de 2002

Aval de España y EE.UU a la dictadura venezolana es un desprecio por el estado de derecho

Julio Gutiérrez

Lo que no hicieron hasta los momentos los países latinoamericanos, raudamente lo hicieron España y Estados Unidos: avalar un gobierno de facto en Venezuela luego del derrocamiento de un gobierno electo por el pueblo, y sin hacer preguntas, como si todo hubiese estado planeado de antemano.

Y esa es realmente la impresión que nos da a los miles de venezolanos que hoy estamos viendo alzarse con el poder a un señor, que sin ninguna legitimación democrática ha sido proclamado como presidente de Venezuela, y que está diciéndonos que tendrá todo un año para llamar a elecciones.

Si bien es cierto que el depuesto presidente Chávez, no contó con el apoyo de los medios de comunicación, de los empresarios y de una clase media que en cierta forma vio vulnerado su ascenso ante un gobierno evidentemente populista, el mandato de Chávez se caracterizó por una gran tolerancia a una disidencia abierta y sus derechos se mantuvieron incólumes, y aun cuando sus detractores pudieron haberlo acusado de "pretender" acabar con las libertades individuales, nunca hubo un desaparecido o prisionero político, ningún medio de comunicación fue intervenido y el derecho a la protesta nunca fue vulnerado.

Sin embargo, la imagen del gobierno de Chávez en el ámbito internacional, pareció siempre ser lo contrario, y hasta Patricia Poleo, hija de uno de los magnates de la prensa de Venezuela y acérrimo enemigo de Chávez, vio premiado su trabajo con el galardón del Rey de España lo que a la vista de muchos periodistas obviamente fue una nueva movida política en contra del gobierno venezolano, que nunca tuvo la madurez para enfrentar el hecho comunicacional, y no pudo enfrentar la avalancha de apoyo que en el extranjero, tuvo el movimiento en contra de Chávez.

La misma Poleo, a pocas horas de haberse sucedido los hechos que desencadenaron en la presunta renuncia de Chávez, declaró en directo al noticiero de la Televisión Española Internacional, que ya estaba todo consumado, que Chávez iba a renunciar y que el presidente de Venezuela iba a ser el empresario Pedro Carmona Estanga, a quien ensalzó como el promotor del derrocamiento del presidente constitucional.

Carmona Estanga, lo primero que ha hecho ha sido la destitución de todos los poderes públicos, disolver a la Asamblea Nacional, darse 365 días para llamar a elecciones e iniciar una razzia contra todos los que apoyaron a Chávez y de quienes hasta el día de hoy ni siquiera sabemos su paradero; si esto no es una dictadura, pregunto a los gobiernos español y norteamericano, ¿qué es?. Más aún, cuando si en retrospectiva hacemos un paralelismo con la caída de Allende en Chile, admitida como lo fue la participación de la CIA, vemos unas similitud pasmosa.

Creo que los gobiernos norteamericano y español, deben darnos una explicación a todos los venezolanos que sí creemos en la democracia y que vemos con bochorno como a medida que pasan las horas, se va creando el desasosiego y el temor en nuestro entorno familiar como consecuencia de la evidente manipulación de nuestro futuro a través de "manos extrañas".

Tomado de Rebelión


Regresar
Home