17 de marzo

5 de Agosto de 2002

El estado de golpe

Augusto Hernández
Últimas Noticias

Hay mentiras que ofenden a la inteligencia.

El pecado original de AD consistió en tergiversar la componenda cívico militar del 18 de octubre de 1945 entre Betancourt y compañía, por una parte, con Pérez Jiménez y los militares de vocación dictatorial, por la otra. Dicha alianza, absurda por múltiples circunstancias, desde el primer momento fue vista como insostenible por la gente pensante. Sin embargo los adecos decidieron convencer a los más ignorantes de que eso no era un vulgar y silvestre golpe de Estado. Surgió así la leyenda o mito de la "Gloriosa Revolución de Octubre", para colmo comparada al menos en nombre con la revolución rusa.

El "putsch" (como lo llaman los alemanes) contra la presidencia constitucional y democrática de Isaías Medina Angarita sirvió, de paso, para dividir al país en sectores irreconciliables, división que por más de 50 años ha causado rabia y frustración.

Esa coba, la de un golpe que se hacía pasar por revolución, desembocó, como tenía que suceder de manera irremisible, en el golpe militar del 24 de noviembre de 1948, que produjo el derrocamiento de Gallegos.

La historia se ocupó de corregir la tergiversación intentada por los adecos. Tanto la acción de los golpistas cívico militares, primero, como la de los uniformados por su sola cuenta, después, pasaron a la posteridad como sendos golpes de Estado.

Al menos en aquellas oportunidades ni a los "romuleros" más sectarios o a los pérezjimenistas menos discretos se les ocurrió decir que los hechos acaecidos eran "vacíos de poder".

Pero en Venezuela hay sectores que intentan desconocer la lógica y abusar de la credibilidad colectiva. Gracias a la simultaneidad entre los hechos y las transmisiones noticiosas, el mismo 11 de abril el mundo entero supo que en Venezuela se desarrollaba un golpe de Estado.

Pasaron los días y la versión quedó confirmada. Eso lo saben en China y Paquistán, en Japón y la Patagonia.

El único sitio donde se pretende ignorarlo es en la propia Venezuela.

Aquí se recurre al eufemismo del "vacío de poder" para indicar que el golpe no fue tal, sino una confusión por culpa del general Lucas Rincón.

Por mi parte considero que hubo un golpe de Estado y, por si fuera poco, desde entonces continuamos en estado de golpe.

Periodista / Radiodifusor

Tomado de Últimas Noticias


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