2 de mayo, 2002
CNN
CARACAS -- Pedro Carmona, quien ocupó fugazmente la presidencia de Venezuela y se encuentra actualmente bajo detención domiciliaria, aseguró el jueves que es un hombre de vocación democrática y que solo aceptó la "presidencia interina" para evitar un vacío de poder tras la salida de Hugo Chávez.
Carmona, un empresario de 60 años, reconoció que para asumir el poder debía haber tenido constatación de la renuncia de Chávez, pero en ese momento no lo creyó necesario debido a que el máximo jefe militar del país y estrecho colaborador de Chávez anunció su renuncia.
"No tuve nunca en mis manos la renuncia del presidente Hugo Chávez", dijo Carmona al ser interpelado el jueves en el Congreso por los miembros de una comisión que investiga los hechos.
"No hubo rebelión, ni golpe de Estado contra el presidente, hubo vacío de poder", aseguró Carmona. "Fui llamado a llenar el vacío de poder que se produjo y a formar un gobierno de transición", señaló al ser preguntado por el diputado oficialista Tarek Saab.
En la madrugada del 12 de abril, el general en jefe Lucas Rincón, inspector general de las fuerzas armadas, aseguró que Chávez había presentado su renuncia luego de un largo proceso de negociaciones tras la sublevación de un grupo de altos oficiales.
Chávez ratificó a Rincón en su cargo y lo desvinculó de la intentona.
Carmona ha sido acusado de dirigir la intentona golpista contra Chávez y de usurpación de funciones. Actualmente está detenido en su residencia por orden de un tribunal. Media docena de altos oficiales y civiles tienen orden de no salir del país mientras se investigan los sucesos.
El empresario asumió el poder con el respaldo de los militares, pero con el paso de las horas su autoridad se diluyó luego de anunciar la disolución de los poderes del Estado y la constitución nacional sancionada por Chávez en 1999.
Carmona insistió en que todos los actos de su gobierno fueron ejecutados invocando otras "normas constitucionales" y a la imperiosa necesidad que tenía su gobierno de "garantizar una rápida transición", que incluía la pronta convocatoria de elecciones.
Al mediodía del 13 de abril, Carmona salió del palacio de gobierno y se dirigió al Fuerte Tiuna, sede de los mandos militares. Allí anunció su intención de revocar el decreto que disolvió los poderes públicos. Pero en las calles ya corrían intensamente las versiones de que Chávez nunca había dimitido y que se encontraba detenido por militares.
Poco después se informó de sublevaciones de militares leales a Chávez. En medio de las tensiones y una literal ausencia de gobierno, Carmona dimitió del cargo y quedó detenido en el Fuerte Tiuna.
Chávez regresó al poder en la madrugada del domingo y un tribunal concedió a Carmona la detención domiciliaria el pasado 16 de abril.
Tomado de CNN en español