15 de abril del 2002
Granma
Logran las fuerzas contrarrevolucionarias derrocar al presidente Chávez
Como culminación de los planes contrarrevolucionarios que el propio presidente Hugo Chávez había venido denunciando reiteradamente, una conspiración encabezada por las clases económicamente dominantes, en colusión con los poderosos medios de comunicación a sus servicios y las camarillas políticas corruptas, logró el derrocamiento del mandatario venezolano, según versiones de medios de prensa recibidas en la madrugada de hoy.
De acuerdo con las agencias internacionales de prensa, Chávez permanecía esta madrugada en el Palacio de Miraflores donde altos oficiales militares aguardaban su renuncia.
Estos últimos se disponían a organizar una junta de gobierno, según reportó PL. Esta información fue divulgada por el general Efraín Vázquez tras sostener una conversación con el hasta ahora ministro de Defensa, José Vicente Rangel, añade la agencia.
Los elementos sublevados exigen también la destitución de todo el gabinete ministerial.
Los hechos que se sucedieron en días recientes desembocaron en un paro patronal iniciado el pasado martes y agravado el jueves cuando sus organizadores incitaron a los manifestantes a dirigirse a la sede presidencial, ocasión en que fueron repelidos originándose enfrentamientos que fueron aprovechados por elementos contrarios a Chávez para desestabilizar el país y hacer presiones sobre el Presidente para obligarlo a deponer su cargo.
Los graves acontecimientos que se desarrollaron a lo largo del día de ayer en Caracas, incitados en lo fundamental por la campaña desestabilizadora desatada desde hace varios días por los canales privados de televisión, condujeron a los enfrentamientos que tuvieron lugar en los alrededores del Palacio Presidencial de Miraflores.
La ilegal directiva de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y la de la patronal Federación de Cámaras de Comercio (Fedecámaras) organizaron la acción subversiva mientras hablaba a la nación el presidente Hugo Chávez. Como parte del plan, las emisoras de televisión privadas sacaron del aire la alocución presidencial para continuar incitando a los opositores a avanzar contra la sede del Ejecutivo. Según los primeros informes, elementos que formaban parte de la manifestación opositora hicieron disparos de armas de fuego contra la Guardia Nacional y los partidarios de Chávez. Poco antes, el propio Jefe de Estado había denunciado el carácter insurreccional de la huelga general decretada por la CTV y Fedecámaras y del llamado a avanzar sobre el Palacio, apoyado por los canales de televisión privados, reportó PL.
Precisamente esos medios violaron la ley de Radiodifusión incluso facilitando a los oyentes canales especiales mediante los cuales podían seguir las informaciones exclusivamente sobre los disturbios sin acceso a las palabras de Chávez.
La gravísima actitud de las emisoras televisivas continuó, después del discurso del mandatario, pues dirigentes opositores llamaron a la población a continuar en las calles a pesar del peligro que ello significa.
Entre quienes exhortaron a continuar con la violencia, están el ex almirante Iván Carratú, quien fuera ayudante del ex presidente Carlos Andrés Pérez y el alcalde metropolitano, Alfredo Peña.
Peña exhortó a las naciones extranjeras para que apliquen sanciones al gobierno local, y Carratú pidió a las fuerzas armadas intervenir contra Chávez. Las informaciones no oficiales sobre las víctimas, facilitadas desde los hospitales, son de nueve muertos y más de 80 heridos.
Tomado de Granma de Cuba