13 de abril del 2002

Izquierda Unida quiere hacer constar su desacuerdo con el golpe de estado en Venezuela

IU al día

Izquierda Unida quiere hacer llegar su valoración sobre el golpe militar que ha tenido lugar esta madrugada en Venezuela, por el que ha sido destituido el presidente Hugo Chávez y su Gobierno. Conviene recordar que el presidente venezolano lo era por elección de la mayoría de sus ciudadanos en elecciones legales y que gozaban de la legitimidad de la comunidad internacional. Nadie había impugnado esas elecciones y, por tanto, la comunidad democrática no puede más que condenar una acción encabezada por los militares y que coloca en la presidencia del Gobierno al máximo responsable de la patronal venezolana. Conviene recordar también que, en 1992, el presidente Chávez intentó sublevarse infructuosamente contra un gobierno democrático y que mereció la desaprobación de todos aquellos que entonces y ahora nos consideramos demócratas. Los posibles errores del último Gobierno, más o menos graves, no pueden ser motivo suficiente para justificar un golpe militar que conculca una legalidad otorgada de manera pacífica por la ciudadanía. Resulta sorprendente el empeño de algunos medios por justificar una acción que sólo puede merecer el repudio de los demócratas. Si Chávez debía seguir o no como Presidente de Venezuela era algo que correspondía decidir a los venezolanos. Se abre ahora un período de incertidumbres para ese país y para toda el área. No podemos ignorar la importancia de Venezuela en la economía del petróleo y su significado para la economía mundial. Tampoco podemos ignorar la desestabilización a que el Gobierno de Chávez ha estado sometido por los poderes económicos más conservadores y los planes de Washington para la zona, incluidas las urgencias relacionadas con el caso colombiano. Ahora vamos a conocer las primeras decisiones del nuevo gobierno y podremos comprobar el alcance real del golpe de Estado y su voluntad de reconocer y respetar el ordenamiento democrático.

Tomado de Rebelión