4 de Mayo de 2002
Fernando Vegas
Red Bolivariana
No podemos menos que impresionarnos con la actitud asumida por el Dr. Pedro Carmona Estanga y el CA. Carlos Molina Tamayo, durante su comparecencia ante la comisión de la Asamblea Nacional que investiga los sucesos del 11ABRIL y días siguientes.
Carmona se dedica a decir que ante "el vacío de poder", procedió a ejercerlo para bien del país. Nada responde a las preguntas de los diputados: ¿Quién lo colocó en la presidencia provisional? ¿Por qué disolvió los poderes públicos? ¿Por qué admitió (si no fue que ordenó) los atropellos contra los derechos humanos que se cometieron a granel?
El cuento se repite, una y otra vez, señalando que estaba en la "marcha pacífica", se produjo la renuncia del presidente y asumió el poder provisionalmente ante la falta de gobierno. No hubo plan previo ni conspiración alguna, sencillamente estaba por ahí, cuando se presentó la emergencia y se tomó juramento como presidente provisional.
No podemos menos que recordar como en el pasado se resolvían situaciones semejantes. Verbigracia, cuando la insurrección izquierdista de la década del sesenta, los parlamentarios del PCV y el MIR fueron encarcelados y sometidos a juicio militar. Qué contraste con los sucesos actuales regidos por esta Constitución Bolivariana que solo permite que el ciudadano sea juzgado por sus jueces naturales, -inveterada solicitud de los defensores de los derechos humanos (no de los hipócritas de COFAVIC cuya presidenta era la candidata de los golpistas para la Defensoría del Pueblo), que en su defensa de la dignidad del hombre admite que los conspiradores procesados estén detenidos en sus casas y no en una prisión. Pero, fue esta Constitución Bolivariana de la República de Venezuela, la primera en recibir el impacto directo de la violación golpista. En efecto, la disposición inicial del tristemente célebre decreto fue la de despojarla del adjetivo bolivariana, suponemos que con el propósito de cómo quien le da vuelta al retrato para que no vea, evitar que el Padre de la Patria presenciase lo que seguiría a continuación: disolución de los poderes, atropellos a los derechos humanos, destitución de gobernadores y consejos legislativos, alcaldes y concejos municipales, por cierto, cabria preguntarse si estamos ante una variante del fetichismo como desviación, un psicólogo o un siquiatra tal vez estarían en disposición de aclararlo.
Mientras el presidente provisional que fungió de dictador por breve lapso, discurre en la AN, contesta entrevistas y hace vida familiar en su casa, gracias a la constitución que siempre adversó, al extremo de que en el referéndum que se convocó para su aprobación hizo campaña por el NO y, por supuesto, gracias a la conducta probadamente democrática del presidente Chávez, la casi totalidad de los medios de comunicación no dejan de repetir que Pedro Carmona es un hombre ejemplar, democrático, que ejerció por breve lapso un gobierno provisional (no una dictadura), que los militares lo pusieron y luego lo quitaron (no participó en la conspiración). Muy poco o nada dicen de las oleadas de pueblo que tomaron las calles, de los atropellos a los derechos humanos, de la disolución de los poderes públicos, de la toma del gobierno nacional que hicieron los grupos económicos y el Opus Dei, coludidos con militares y factores políticos como Primero Justicia. Más aun, en un ejercicio de cinismo, la CTV y FEDECAMARAS, algunos medios impresos y televisoras, se dedican a hacer exigencias al Ejecutivo Nacional (muchas de imposible cumplimiento, como la renuncia, por ejemplo), tal y como si aun estuviese el dictador Carmona al mando.
Es el mundo al revés, 5% de la población queriendo imponer "democráticamente" sus criterios a un gobierno que resultó de la consulta popular y que se desempeña dentro del marco del ordenamiento jurídico vigente, que es pues, legítimo y legal
La verdad es que estos señores, acostumbrados a hacer lo que les dio la gana en Venezuela por muchísimo tiempo, aun creen que el pueblo sigue siendo igual. No es así, ese 80% de la población que antes se contentaba con el mendrugo de pan que rodaba de las bien abastecidas mesas de la clase pudiente y la clase media alta, esas mayorías populares tienen hoy día, un alto nivel de conciencia social, conocen el lugar que ocupan y el que pueden ocupar si se les dan reales oportunidades para vivir como seres humanos, educarse y formarse.
Saben, en una ocasión, cuando éramos niños, in ilo tempore, llegamos a casa con una regla que habíamos encontrado en el aula, ese día en la mesa mientras cenábamos, mamá y papá nos preguntaron ¿de dónde sacaste esa regla? La encontré por ahí, respondimos. Bueno, mañana llevas esa regla a la maestra para que se la entregue al propietario, porque nada anda realengo por ahí, esa regla tiene dueño...
Será que ese evento nunca le ocurrió al doctor Carmona Estanga y tiempo después se tropezó con una presidencia que según él, no tenía dueño.
Mención aparte merece la interpelación del CA Carlos Molina Tamayo. Otro que hace uso oportunista de la Constitución. Para este oficial, el artículo 57 de la carta magna que consagra la libertad de expresión es determinante, lo cita continuamente sin recordar para nada el artículo 328 del mismo instrumento que asienta que los pilares fundamentales de la FAN son la disciplina, la obediencia y la subordinación. Soslaya que su carrera es una dedicación de compromisos y renuncias. No puede tener el militar ante la vida la misma actitud que tiene un civil, así como tampoco la puede tener el seglar con relación al que abraza las órdenes sacerdotales. La Constitución garantiza el derecho por excelencia, el de la vida y, sin embargo, el soldado jura entregarla por la Patria. También, garantiza al ciudadano le derecho a formar una familia cuyos derechos son protegidos por el estado, no obstante, el presbítero hace el voto de castidad que lo aísla de esa posibilidad. No tuvo razón en febrero pasado, cuando uniformado exigió la renuncia del presidente Chávez, su comandante en jefe y tampoco la tuvo ahora, cuando participó en la conjura para derrocarlo.
También su interpelación fue una sucesión de evasivas y negativas a responder. De una manera similar a quien fue su presidente provisional, este oficial retirado que por decisión propia de puso el uniforme durante las 48 horas de duración de la dictadura de Carmona, se limitó a hacer una declaración y a torear las preguntas de los diputados. Hubo respuestas que francamente insultaban la inteligencia de quienes lo escuchábamos, como cuando explicó que el AR-15 que portaba el señor Sarabia, guardaespaldas del Carmona y puesto allí bajo sus órdenes como jefe de la Casa Militar, no se trataba de una arma de guerra, siendo que todo aquel que vio la foto observó el lanzagranadas que tenía adosado el fusil, aditamento que no es precisamente para la defensa personal ni el tiro deportivo. Ya después de tres horas, un parlamentario, ante el mutismo tiró la toalla y lo tildó de espantapájaros, lo que provocó la ira de Molina, quien seguidamente se levantó y se retiró del recinto.
En realidad esperábamos otra actuación de Molina Tamayo. Pensamos que tendría el honor de reconocer su participación en el alzamiento, no que dijese nombres, -los delatores no son admirables-, pero si que tuviese la dignidad de asumir su responsabilidad y no que repitiese el cuentico de Carmona. Contralmirante, tuvo usted un momento histórico para demostrar su varonía y no lo hizo.
El martes pasado, en el programa radial "Interview", la comunicadora Hilda Oraa, nos preguntaba lo que ya forma una matriz de opinión, gracias a la machacona repetición de los medios de comunicación: ¿Por qué están armados los Círculos Bolivarianos?
El más elemental análisis lógico desmonta esta afirmación. Si los círculos, -como dicen los partidarios del presidente sin que nadie los haya desmentido hasta el momento-, tienen más de seiscientos mil miembros y están armados, estamos frente al más formidable ejército de Latinoamérica. Hay círculos entre profesionales, intelectuales, maestros, profesores, deportistas, obreros, empleados, buhoneros, barrenderos. En fin, los círculos están integrados por gente común y corriente. Se trata de formas de ONG amparadas en la letra de la Constitución que pretende darle concreción a los principios participativos y protagónicos de nuestra democracia. Tienen objetivos sociales bien definidos en la mediación entre el ciudadano y el estado para recibir adecuada asistencia en materia cultural, educativa, sanitaria, deportiva, de infraestructura, crediticia y cooperativista.
No pueden los opositores del gobierno asumir que las únicas ONG que sirven son las que funcionan en el Este de Caracas, porque la que está en un barrio automáticamente está integrada por malandros y matachines. Por otra parte, tampoco es admisible que se satanice a los círculos a partir de un video que muestra cinco personas intercambiando disparos con alguien desde puente Llaguno. Para comenzar habría que preguntarse ¿cómo se sabe que son miembros de círculos bolivarianos? Y si fuese así, ¿cómo podemos generalizar de esa manera?
Entendemos que la motivación es otra. Los enemigos del gobierno del presidente Chávez, saben que los Círculos Bolivarianos han devenido en un poderoso apoyo político del proceso. Y ¿Cuál es el problema? ¿No pueden pronunciarse políticamente los Círculos Bolivarianos? ¿Qué impide que una ONG tal como la "Queremos elegir" que dirige el periodista del diario El Nacional, Elías Santana, se pronuncie (como lo ha hecho) en contra del presidente Chávez? Igualmente, ¿Qué impide que el Círculo Bolivariano Rafael Urdaneta de la Cañada de Maracaibo, apoye al presidente Chávez?
No señores golpista, están equivocados: ni quedaron en una posición de ventaja que les permita exigir al presidente Chávez que desbande a los círculos ni él lo va a hacer porque su talante democrático lo haga proclive al diálogo y ustedes lo entiendan como debilidad de su parte.
No vayan a pensar que pueden conducir al país por los derroteros de la conspiración una vez más. Se nota en el ambiente la intención de hacerlo. Ya los medios están asumiendo otra vez el lenguaje falaz y pugnaz que prevaleció durante más de un año. No creemos que el gobierno esté dispuesto a tolerar que la inercia de los acontecimientos conduzca hacia una segunda versión del golpe del 11ABRIL. Tengan paciencia. Existen lapsos que deben respetarse. Las elecciones son en el 2006 y en el 2004 pueden proponer un referéndum revocatorio. Venezuela necesita que dejen al presidente gobernar, mientras hacen oposición democrática. No tomen el atajo. No yerren el camino.
Tomado de Red Bolivariana