Marchas chavistas, saqueos y disturbios causan 9 muertos

Ludmila Vinogradoff
ESPECIAL PARA CLARIN

Disturbios, saqueos, fuerte represión y miles de personas alrededor del Palacio presidencial de Miraflores clamando por el destituido mandatario Hugo Chávez, marcaron el clima explosivos que se vivió ayer en Caracas, un día después de que el presidente provisorio, el empresario Pedro Carmona, barriera de un plumazo con toda la institucionalidad creada por el ex presidente en sus tres años de gestión. Hasta anoche había 9 muertos.

Los disturbios se iniciaron con la frase popular "cuando los cerros bajan", que es la expresión que usan los caraqueños para recordar el "caracazo" (saqueos) de 1989, que esta vez comenzaron a partir de las últimas horas del viernes en las barriadas populares de Petare, Antímano y Catia, que rodean a la capital venezolana, lo que obligó a buena parte de los caraqueños a encerrarse en sus casas.

Con las consignas "a matar por Chávez" y a "defender la revolución" grupos violentos y aparentemente armados seguidores del ex presidente depuesto protagonizaron fuertes incidentes en esas barriadas, que anoche arrojaban 9 muertos y 48 heridos, según anunció la Alcaldía de Caracas. Algunas salas de emergencia se encontraban colapsadas.

Ante el notable silencio de los medios televisivos y radiales locales, trascendieron testimonios de taxistas y periodistas que dieron cuenta del tenso clima social que viven los venezolanos no sólo en la capital sino en distintas regiones del país afectas al ex presidente.

Ayer sábado las avenidas céntricas de Caracas vivieron momentos de terror por los saqueos de los partidarios chavistas. Descontentos con el gobierno transitorio del empresario Pedro Carmona, estos grupos manifestaban estar dispuestos a dar su vida por su líder depuesto.

En algunos estados de la provincia, especialmente en Táchira, el gobernador chavista Ronald Blanco La Cruz fue depuesto de su cargo por proteger presuntamente a la guerrilla colombiana. En su lugar el nuevo alto mando militar designó al general Luis Tineo.

Los chavistas reaccionaron con fuerza contra el nuevo gobierno. Alegaban que su líder no había firmado la renuncia sino que estaba secuestrado por la junta de transición.

Un chavista llamado Germán Moreno, de 28 años, "buhonero" o vendedor ambulante en el centro de Caracas, dijo a esta corresponsal que estaba dispuesto a "dar su vida por Chávez. Lo apoyamos hasta el final. Vamos a salir a la calle para exigir que nos muestren la declaración de la renuncia de Chávez. El fue secuestrado y queremos que dé una explicación al pueblo. Queremos ver su carta de renuncia. Confiamos en él". Entrada la tarde miles de manifestantes marcharon hacia el Palacio de Miraflores, fuertemente custodiado por efectivos del ejército.

El presidente transitorio debió virtualmente huir de la sede de gobierno y refugiarse en la fortaleza militar de Fuerte Tiuna, donde Chávez se encontraba detenido al menos hasta la madrugada de ayer.

Carmona reconoció que han habido algunos incidentes y confrontaciones con grupos chavistas pero ya "se ha restablecido el orden y hay absoluta calma". Prometió que no habrá venganzas contra ningún funcionario del gobierno saliente.

Igual pidió disculpas a la Embajada de Cuba por los ataques que "grupos exaltados" cometieron el viernes contra la sede diplomática.

Carmona también aseguró que van a restablecer los mecanismos de consulta con los sectores de la sociedad venezolana.

Curiosamente, las televisoras y radios privadas, opositoras al derrocado gobierno de Hugo Chávez, no transmitieron en todo el día ninguna información sobre la explosiva situación.

El estallido de las barriadas alcanzó las zonas populares de Caracas y en sus poblaciones cercanas de Guarenas y Guatire que eran fuertemente contenidas por la policía con balas de perdigones y lanzamiento de bombas lacrimógenas, constataron las agencias internacionales.

Los manifestantes gritaron consignas a favor del derrocado presidente. En medio del caos, el mismo gobierno salió a reconocer que en Venezuela se "vive cierta inestabilidad".

"Estoy diciendo que como consecuencia del proceso hay cierta inestabilidad que tenemos que corregir con la colaboración de todos, tenemos que colaborar en que el estado de derecho se restablezca como lo dice la ley", declaró el director designando de la policía política, general Ovidio Poggioli.

Casi en una manifestación a la inversa de lo que ocurrió el jueves cuando una multitud salió a las calles reclamando la dimisión del presidente, otro tanto invadió Caracas ayer pidiendo su restitución.

Tomado de El Clarín