17 de marzo

Domingo 14 de abril de 2002

Saqueos y caravanas en jornada de retorno de Chávez

CNN

Un comercio es saqueado en la barriada caraqueña de Catia.

CARACAS -- Escaparates de tiendas destruidos, aceras ensangrentadas, cartuchos vacíos de armas de fuego y granadas de gases lacrimógenos se amontonaban este domingo en varias barriadas de Caracas, como evidencia de los saqueos y manifestaciones violentas que sucedieron al derrocamiento y regreso al poder de Hugo Chávez.

El domingo por la mañana, caravanas de vehículos y gente en motocicleta portando banderas y haciendo sonar sus bocinas recorrían las calles del centro capitalino, en celebraciones por el retorno de Chávez a la presidencia.

"Ellos se cuadraron con la rata de Carmona Estanga. Ahora que paguen", declaró un joven que caminaba a paso acelerado portando un horno microondas, uno de los muchos artículos saqueados de tiendas en la barriada de Catia, en el oeste de la ciudad.

Muchos de los saqueadores excusaron sus acciones asegurando que era en represalia contra comerciantes que habían acatado el paro general indefinido, convocado por las mayores organizaciones sindicales y empresariales del país la semana pasada.

El paro y sucesivos choques callejeros desembocaron en el derrocamiento de Chávez la madrugada del viernes, la instauración de un gobierno provisional, la renuncia del presidente interino y el regreso de Chávez al poder, todo ello en 72 horas.

El domingo, en medio de los saqueos y disturbios, algunos comerciantes trataban de proteger sus tiendas. "Ellos nos culpan de todo lo que pasó, pero es injusto porque los vecinos saben que nosotros abrimos todos los días, incluso ayer sábado hasta que nos dijeron que estaban saqueando por ahí", dijo Jorge Tuffit, un comerciante de origen árabe que intentaba rescatar algo de su mueblería, parcialmente destruida por la acción de los saqueadores.

Los establecimientos preferidos por los saqueadores fueron los automercados, bancos, zapaterías y tiendas de electrodomésticos.

En Catia, un anciano dueño de una zapatería miraba desolado cómo quedó su tienda, parcialmente consumida por el fuego, luego de los saqueos del sábado. "Me disculpa, pero este dolor que siento, no me deja hablar", alcanzó a decir entre lágrimas.

Como un campo de batalla

El oeste de Caracas parecía un campo de batalla desolado, impregnado por el olor de madera consumida por el fuego, en donde se podía ver por doquier manchas de sangre y restos de vidrios rotos. Algunos comerciantes comenzaron a reparar sus tiendas. Otros que no fueron dañados decidieron atender clientes para evitar problemas.

Aunque con menos intensidad que en la noche del sábado y la madrugada del domingo, los saqueos continuaban en algunos sectores. El domingo aún había focos de violencia en sitios aislados de la capital venezolana, y saqueos en localidades como Guarenas, 40 kilómetros al este de la capital.

Allí estallaron choques con la policía y había "montones de cadáveres", aseguró Miguel Palencia, un comerciante de 37 años e Guarenas.

Hasta ahora no se ha informado oficialmente de una cifra total de víctimas por los acontecimientos de la semana. El alcalde de Caracas, Alfredo Peña, sólo ha dicho que nueve personas murieron baleadas y otras 40 fueron heridas el sábado en distintos incidentes.

Un médico forense de la morgue de Caracas que habló a condición de no ser identificado, aseguró que "decenas" de cadáveres provenientes de Guarenas ingresaron a esa dependencia desde el viernes y hasta la madrugada del sábado.

Tras su retorno al poder, Chávez llamó la madrugada del domingo a sus simpatizantes a que regresaran a sus hogares, y detuvieran cualquier acción vandálica.

Tomado de CNN en español


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