17 de marzo

19 de abril de 2002

Un traficante de armas dirigió unas horas el Gobierno de Pedro Carmona

Rafael del Naranco
El Mundo de España

Poco a poco se va levantado el telón para conocer la puesta en escena del golpe de Estado de Venezuela, que cada vez se parece más al timo de la estampita o a un espectáculo esperpéntico. Dos pilluelos, como Rinconete y Cortadillo, sin la gracia ni la picaresca de aquéllos, y una corte de mendigos mentales, juristas ambiciosos, periodistas ansiosos de mover los hilos de la historia y generales sin norte dieron la razón a Chávez.

Estafaron a una sociedad civil pletórica de ilusiones y con ella a los empleados y sindicalistas bajo la égida de Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), a un 20% del país deseoso de salir del presidente de la forma más democrática posible.

Demasiados oportunistas dentro del fallido golpe. Una familia, la de Pérez Recao, con presuntos intereses en negocios de armas y otros renglones, hizo de la esperanza de muchos el negocio de unos pocos. Un joven millonario de 32 años, Isaac Pérez Recao, dedicado a la compra y venta de armamento, convirtió a Pedro Carmona el Breve en su secretario privado e hizo y deshizo a su antojo durante las 22 horas que duró el Gobierno provisional.

Nombró ministros y ayudó a redactar los decretos de corte totalitario que borraban las libertades ciudadanas. ¿Y cómo ha podido suceder eso? Carmona era alto empleado de los Pérez Recao. Así de sencillo.

El ex presidente de Fedecámaras, al que el país ponderaba su sensatez, era, en realidad, un correveidile de las empresas Venoco.Otros dos bisoños personajes, Daniel Romero, secretario de Carlos Andrés Pérez, y Juan José Mejías, que lo fingía del ex líder de los empresarios, fueron, con Pérez y Carmona, las cuatro patas de una conspiración cómica pero trágica.

Investigar

Ahora vienen los mea culpa y saber la verdad de lo sucedido, no sólo sobre los hechos del 11 de abril, sino de mucho antes, pues existió conspiración a mansalva.

En la Asamblea Nacional se estudia la formación de la comisión investigadora. La oposición exige que la formen personas sin militancia política ni nexos con el Gobierno o la policía, y que se preparen las reformas necesarias para que estos hechos no se repitan.

Algo para la polémica será saber si Chávez renunció a la presidencia o no. El Nacional dice hoy que escribió de su puño y letra "el manuscrito en el que declaró el abandono del cargo" y Carmona dice haber aceptado ir al Gobierno porque el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, en nombre del Alto Mando Militar, le comunicó la renuncia de Chávez.

Tomado de Red Bolivariana


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