17 de marzo

4 de Agosto de 2002

El TSJ en el ojo del huracán

Eleazar Díaz Rangel
Últimas Noticias

El Tribunal Supremo de Justicia está en el mero epicentro de la política venezolana. Aquí escribí que gradualmente se produciría ese desplazamiento, pero todo se precipitó con la solicitud de antejuicio de mérito a cuatro altos oficiales. ¿Qué es lo que discuten? Aunque extrañe en el exterior, en el fondo, es si el 1112 de abril hubo un golpe de Estado. Así de sencillo. Resumo los hechos: Un numeroso grupo de oficiales de los cuatro componentes, ante los sucesos de la tarde del jueves 11 (manifestación multitudinaria opositora y 17 muertos por acción de francotiradores, calificados de chavistas), desconocieron la autoridad del Presidente y demandaron su renuncia, que en la madrugada fue anunciada por el general Lucas Rincón; ante amenazas de bombardeo a Miraflores, el Presidente se trasladó a Fuerte Tiuna, donde se negó a firmar la renuncia. Le dictan orden de reclusión, y lo trasladan a Turiamo y a La Orchila.

Aparece un Presidente provisional. Estos hechos fueron divulgados en vivo por la televisión. Los militares que los dirigieron no ocultan su protagonismo. Allí están sus imágenes, sus nombres aparecieron en la prensa y casi todos parecen sentirse orgullosos.

El sábado 13 en la mañana, altos oficiales del Ejército, la Marina y la Aviación suscribieron en Maracay un documento desconociendo al gobierno de facto. Pedían que se cumpliera la Constitución: si el Presidente había renunciado que se restituyera el orden constitucional.

Poco después, otros oficiales inician un movimiento para recuperar el mando de las unidades en Fuerte Tiuna y el Palacio de Miraflores, lo que logran ese mismo día. En la madrugada, el Presidente reasume sus funciones y recobra su vigencia la Constitución.

Pregunto: ¿cuál de los dos grupos violó la Constitución? ¿El que depuso al Presidente o el que lo repuso? ¿Por qué no es fácil responder lo que parece elemental? Por la gravitación de un elemento político, ya que en ese proceso que terminó con un efímero Presidente provisional, hay demasiadas gentes e instituciones comprometidas. Si se declara que hubo rebelión militar, que hubo un golpe, factores poderosos serán cómplices de ese delito. Tales fuerzas, salvo las militares, están intactas, no descartan reintentar la aventura.

Si el TSJ decidiera que no hubo un golpe sino un vacío de poder, se plantea, como lo he comentado aquí, una revisión de la historia política de Venezuela y de América Latina, en tanto nunca se habría producido un cambio de Gobierno violentando las constituciones, es decir, golpes de Estado, sino transiciones producto de vacíos de poder. De la Enciclopedia Mundial de Relaciones Internacionales desaparecerían las expresiones "golpe de Estado o golpe" (Pág. 2.030), y de algunos diccionarios: coup d´état. Original contribución venezolana.

Son evidentes las presiones que se ejercen desde ambos lados, de quienes son solidarios con los militares, y no están dispuestos a aceptar una sentencia que los afecte, y de quienes son partidarios del Gobierno y exigen enjuiciar a los oficiales dirigentes del golpe. Estas últimas presiones se han manifestado en la calle en forma cada vez más violentas, y si no se detienen, es impronosticable cuál puede ser su evolución durante esta semana, y la respuesta de la oposición.

¿Cuál será la decisión del TSJ? La tarde cuando se anunció el rechazo de la propuesta de la ponencia que propone el enjuiciamiento (12 a 8) los militares y sus defensores se mostraron victoriosos. Ayer no.

Reflexionaron y creen que el Tribunal dictará una sentencia que prolongará la expectativa, que remitirá el expediente a la Fiscalía para que ahonde en la investigaciones y en sus razonamientos. Es correr la arruga. Demorar una decisión será conflictiva, cualquiera que sea. Si favorece a los militares acusados de dirigir el golpe, quizás cobre vigencia la advertencia de Iris Valera. Si por el contrario, se abre el juicio, seguirá siendo un factor de perturbación en la situación política y militar del país.

Supongo que ni el ponente Angulo Fontiveros, ni la mayoría de los magistrados, valorarán tales presiones y resolverán conforme al sentido común y a la ley.

Tomado de Últimas Noticias


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