3 de junio de 2003
LA 'PRENSA RECTORA' EN CHILE
Ernesto Carmona
ARGENPRESS.info
El Mercurio de Santiago cumplió 103 años sirviendo lo que entiende por 'periodismo veraz y oportuno'. La primera edición del volumen CIV -104 en números romanos- preserva intacto su culto a estos valores con un vistoso título a 8 columnas en la página C5 del 1 de junio.
No sorprende esta 'noticia' porque el 'contratante' fue el Ministerio de Obras Públicas, o sea, el Gobierno. En más de un siglo, a El Mercurio le gusta el Gobierno de Chile sólo cuando lo ejercen los militares o -de frente- la derecha, que es casi lo mismo (la social democracia y el social cristianismo le producen urticaria, a pesar de ciertos gestos desganados de amistosa buena crianza). El 'contratado' para el estudio de 'armonía' fue el Ciade, Centro de Investigación Aplicada para el Desarrollo de la Empresa, una desaparecida dependencia de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, casa de estudios hoy en la picota y todavía de propiedad del Estado - aunque educa a precios tan caros como las privadas.
El lector que recorrió las páginas aniversarias, como en cualquier otra edición le prestó más atención a los títulos, leyendo poco esos textos largos, ladrillosos, aburridos, mercuriales. Y una simple lectura de titulares suele generar ideas como ésta: 'Se pasaron de frescos inventando estudios estos tipos del MOP; capaz que también hayan pagado por estudios de solfeo, ritmo o música dodecafónica'.
Para la RAE, la armonía -así, a secas- no es exactamente lo que más abajo 'informa' la letra chica de la 'noticia': 'El MOP como tal también firmó varios convenios con el Ciade, entre ellos, el 'Diseño organizacional que consigne la armonía interna de la organización y su adecuación al entorno y objetivos estratégicos de la Dirección de Obras Públicas' (ver nómina)'.
El Mercurio cumple su sagrada 'misión informativa' adjuntando la lista, aunque sea en letra todavía más pequeña, como para que nadie se moleste en verificar si hay 'armonía' entre título y contenido. La 'noticia' es un contrato del 6 de octubre de 1998 (gobernaba entonces Eduardo Frei Ruiz Tagle) por $139,5 millones (U$S 196.000). Así, alegremente, el diario de Agustín Edwards Eastman 'informa', juzga y condena, todo en un solo acto, simplemente publicando una lista de 57 convenios autorizados por otros tantos decretos. Si son legales o chuecos no importa. Está cumplida la 'sagrada misión'. ¡Eso es periodismo de investigación!
Temas de 'armonía organizacional ' aparecen frecuentemente en El Mercurio, en costosos avisos de cursos y publicaciones del mundo académico empresarial, al igual que sus ofertas -más plebeyas- de masajes, entretenimiento sexual y prostitución disfrazada, por cierto mucho más económicas. O sea, el decano de la prensa chilena recauda 'hasta' publicitando 'la armonía'.
El Mercurio sabe de noticias Y sabe bastante porque la temática de su pauta informativa diaria determina qué 'noticias' cubrirán los otros medios, principalmente la TV, reforzando así la sabia orientación cotidiana que a su vez imparten el diario La Tercera y la agencia United Press International, la vieja UPI. El efecto multiplicador de este periodismo sagaz se traduce en la inclusión 'legítima' de sus preocupaciones temáticas en la agenda política gubernamental, legislativa y hasta judicial. El primer diario que cada mañana se analiza en La Moneda es -¡por supuesto!- el de don Agustín, llamado 'El Dunny'. También es la primera lectura de cuanos políticos y parlamentarios conocen las primeras letras, sin exclusión de los de 'izquierda'. Y también de jueces, ministros y toda clase de magistrados. ¡Eso es poder mediático! No es sorprendente que en la hora de incidentes de las cámaras y hasta en los programas de TV... se lean recortes de este diario.
La información sobre la ceremonia del aniversario -el tradicional cambio de 'folio'- resultó conmovedora por las palabras de Juan Pablo I llanés, su 'director responsable' (¿habrá también un director 'irresponsable' porque en la página A3 aparece Edwards, su dueño, como director-director, sin apellido). Dijo que la democracia chilena -por suerte- ya está 'plenamente consolidada'. Significa que los ciudadanos deberíamos golpearnos los dientes con una piedra, eufóricos de alegría 'plenamente consolidada' por tener un 20% del Senado de 50 miembros elegido a dedo (uno de la Marina, otro de la Aviación, del Ejército, etcétera) y vivir en una sociedad regida por la Constitución 'dictada' en 1980 por la dictadura -redundancia deliberada-, entre otras peculiaridades de esta carta fundamental.
En este panorama tan auspicioso, el diario promete que 'avanzará inexorablemente a despejar las áreas aún oscuras que impiden al público conocer lo que sucede en los centros de poder'. Illanés agregó que 'todavía hay tareas pendientes para asegurar el ejercicio de la libertad de expresión y a menudo sufrimos presiones para impedirnos publicar aquellas noticias que incomodan a los más poderosos'. Qué buen anuncio porque la mayor limitación a la libertad de expresión es el monopolio de la prensa escrita que El Mercurio ejerce a medias con La Tercera -de Alvaro Saieh. Los dos diarios deciden qué es una noticia, cómo se enfoca, cuál es su análisis y qué contenido debe presentarse a la opinión pública. Es fantástico, auspicioso para la libertad de expresar ...una sola opinión al lector chileno de periódicos de circulación nacional.
Todavía permanecen en la oscuridad muchas 'noticias' -viejas y nuevas- que 'incomodan a los poderosos'. Será interesante cuando este 'centro de poder' de don Agustín, llamado 'el Dunny', expliqué a sus lectores los detalles de aquellas 'áreas aún oscuras' en que se insertan varios millones de dólares -exactamente ¿cuántos? y ¿para quiénes?- recibidos de la CIA de los ríchardes Nixon/Helm para contribuir a derrocar el gobierno legítimo de Salvador Allende (Informe de la Comisión Church del Senado de EE.UU., un clásico) o los pormenores del ingenioso chamullo instrumentado con el Banco del Estado para salvarse de la quiebra en los minutos finales de la dictadura, días antes de endosarle el poder a los civiles que hoy administran su modelo económico con la garantía de su Constitución.
El cronista anónimo de la efeméride aseguró que el diario 'se mantiene en la posición social privilegiada en que le han puesto sus lectores', ya que 'logró el año pasado la más alta circulación entre los periódicos' [omitió que no son más que dos]. Para Illanés 'no es común que un diario serio, ponderado y poco sensacionalista [¿significa entonces que se reconoce 'sensacionalista'?], como el nuestro, goce de ese privilegio en otras ciudades'. Para sustentar este 'patriótico logro periodístico' deberá, entonces, develar el 'oscuro' origen del dato de su pretendida gran circulación, porque ese tema es un misterio para las ciencias ocultas.
Cuando se discutió la actual Ley de Prensa, los legisladores de derecha amigos del diario impidieron establecer un instituto científico que certificara seriamente la circulación real de los diarios, evidentemente para no arriesgar el reparto del gasto en publicidad, negocio que en Chile bordea U$S 600 millones anuales absorbidos por Edwards/Saieh en beneficiosa 'armonía' duopólica.
Mantener estos valores 'a través de los decenios ha significado que los periodistas y trabajadores del diario han estado siempre atentos a los cambios y han sabido reaccionar para adaptarse a las cambiantes condiciones del siglo', dijo Illanés. Claro, tiene toda la razón: a 'los otros', a los que no estuvieron 'atentos', los echaron hace rato.
Los detalles no hacen perder su carga emotiva a la invitación final 'a los trabajadores de la empresa, a continuar con el mismo entusiasmo para ofrecer un diario lozano, juvenil y respetable que responda a las necesidades de nuestros tiempos'. El espíritu 'lozano, juvenil' de 'nuestros tiempos' quizás fue la inspiración mercurial para omitarle en 2002 la diagramación y la presentación gráfica a 'Los Tiempos de Nueva York', The New York Times.
Las páginas del cuerpo de Reportajes (D) -'periodismo investigativo' de excelencia- exhiben ahora a un diario comprometido hasta los tuétanos con los derechos humanos y la reparación económica a los familiares de las víctimas, siempre negada por el Consejo de Defensa del Estado a cargo de la buenamoza -dicen-'Clarita' Szaczaranski, distinguida ex activista comunista del exilio romano de los años 70/80.
Con el provocativo título 'El Informe Rettig no existe', el matutino denuncia documentadamente cómo la 'democracia' objeta sistemáticamente la responsabilidad del Estado en numerosos crímenes cometidos por sus agentes. Los abogados de 'Clarita' re-niegan ante los tribunales el valor jurídico probatorio de los cuatro tomos del informe que evacuó hace más de una década la Comisión de Verdad y Reconciliación a cargo de Raúl Rettig, ya fallecido. Para probar sus tesis, el Decano no escatima ejemplos fundamentados, facsímiles de cartas y documentos probatorios, extensas entrevistas de más de una página, denuncias pormenorizadas de distinguidos abogados de derechos humanos a quienes nunca antes les dio pelota... ¡Periodismo serio, 'puntudo'!
Y todo esto ¿por qué? La reparación económica a los empobrecidos familiares de las víctimas de la dictadura es ahora otra bandera que la 'izquierda' le cedió a la extrema derecha. Su armario está lleno de neo ropajes propios del populismo, el gran aporte teórico-político del post-franquismo. Si la Unión Demócrata Independiente (UDI) no pudo rebautizarse como Partido Popular es por un simple problema de marca: su dominio pertenece al precavido dirigente demócrata cristiano Gutermberg Martínez, el marido de la Canciller Soledad Alvear.
Las páginas culturales no escatiman espacio para desacreditar a los exponentes del pensamiento progresista de todos los tiempos, orbe et urbi, vengan de donde vengan. El lector más pacato sabe ahora -gracias a una página dedicada al tema- que el padre de los arquetipos griegos en psicología, el alemán Carl Jung, fue medio espiritista y un tanto aficionado a las orgías, a propósito de la lectura mercurial de un libro de la españolísima Ediciones B ('Jung, el Cristo ario'), una más entre las pocas corporaciones multinacionales que controlan el concentrado mercado editorial chileno. Las pequeñas editoras chilenas sobrevivientes no disfrutan el privilegio de alguna reseña para sus libros, ni siquiera cuando son malos. No existen.
Una foto de personajes vestidas y desnudos, oscurecida para que no se perciban bien las partes pudendas de los artistas, lleva el título 'bacanal neo-pagana'. La imagen no tiene nada que ver con el sabio germano pero la leyenda dice que 'varios de estos bailarines establecieron relaciones con Jung o con sus seguidores, atraídos por el carácter sagrado de sus orgías'. ¡Don Agustín le hace al periodismo medieval neo-escolástico!
El cinematografista Orson Welles fue objeto de algunas vacuedades por su 'Ciudadano Kane'-'no pasó nada' cuando se estrenó en 1941-, pero por ningún lado se lee que Charles Foster Kane simbolizó a William Randolph Hearst, el 'arquetipíco' del magnate periodístico estadounidense que infló la guerra con España en 1895 y cuyos descendientes de la Hearst Corporation poseen el San Francisco Chronicle, más otros 12 diarios y 17 magazines de EE.UU., controlan o influyen en A&E, ESPN, History Channel, LifeTime y canales de cable. Su émulo local, el criollo don Agustín, apenas tiene 14 diarios regionales y tuvo que venderle a Ricardo Claro Valdés su compañía de cable Metrópolis-Intercom.
En las páginas económicas, el criticado ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre, también con una pasantía juvenil comunista que -por alguna razón importante el 'periodismo investigativo' todavía no 'averigua'-, y el socialista Ricardo Lagos Escobar tienen espacio de sobra para defender el aumento del impuesto a las ventas al consumidor de 18% que compensará la menor recaudación fiscal generada por los brillantes tratados de libre comercio suscritos con la Unión Europea y Estados Unidos.
Hay derroche de tinta y papel para explicar cuánto perjudicaría a la sacrosanta inversión extranjera gravar con un discreto royalty a las corporaciones multinacionales que retomaron el control del 70% del cobre para llevárselo sin agregarle valor en el país y sin pagar un centavo de impuesto. Este recurso natural, el más importante del país Chile, fue nacionalizado por los gobiernos de Eduardo Frei Montalva (51%, en 1964-70) y de Salvador Allende (100%, en 1972) hace más de 30 años y sin un solo voto en contra ni abstenciones en ninguna de las dos cámaras. Hoy sigue 'nacionalizado' sólo en el 30% de su minería que maneja Codelco, empresa del Estado que debe pagar -además- el 10% de las ventas brutas -no de las utilidades- a las Fuerzas Armadas, con un mínimo de U$S 200 millones.
Para que ningún lector vaya a quedar medio desorientado por falta de información oportuna y veraz, el tema principal del cuerpo de economía y negocios explica cómo los grandes grupos económicos tienen la grandeza de inter-asociarse -por el bien del país- en algunas corporaciones como la Compañía Sudamericana de Vapores, de Ricardo Claro Valdés, donde comparten su propiedad dos de las tres familias más ricas del país, Eleodoro Matte Larraín y Anacleto Angelini Fabri (la tercera -Andrónico Luksic Abaroa- 'está en otra'. Por lo menos paga impuestos por la producción de su mina de cobre La Escondida).
El Mercurio sabe impartir su sabia orientación con editoriales y artículos de opinión redactados por políticos, economistas, intelectuales y hasta algunos lectores. La condición es que todos estén inspirados en el mismo credo 'neo-liberal democrático', tan favorable al crecimiento de la economía (¿de quiénes?).
Pero también su información está manipulada, sesgada, aderezada y enrielada en la misma dirección. Por eso, analizar su semiología de cada domingo daría para un pequeño tratado semanal. Y cómo no hay otro punto de vista en la prensa chilena de circulación nacional -la coincidencia con La Tercera es maravillosamente univitelina- no resulta fácil abstenerse de comprarlo de vez en cuando para saber hacia dónde se mueven los dueños del país, aunque su precio haya subido a 600 pesos. Lo malo es que no hay otra opción de periodismo en esta democracia en transición (¿hacia dónde?). Y lo peor es el alguna vez El Mercurio fue un diario de verdad, hoy no es más que un apasionado panfleto de propaganda interesada.
* Ernesto Carmona es periodista
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