Censura al periodista de un solo ojo

Modesto Emilio Guerrero
ARGENPRESS.info

Cuando yo era un veinteañero me solazaba viendo la capacidad comunicadora del periodista uruguayo Walter Martínez en la pantalla de un canal venezolano. Con su cara ancha, el ojo derecho tapado por un parche negro, una locuacidad verbal reveladora y una varita con la que señalaba en un mapamundi los puntos candentes del planeta, este experto reportero radicado en Venezuela, nos mostraba el acontecer internacional en un programa llamado Lo que pasa en el Mundo. De él aprendí algunos trucos del periodismo internacional que practico desde entonces.

Pero eran otros tiempos. En aquella Venezuela petrolera reinaban dos partidos proyanquis y sus millonarios mandantes. Ellos fueron desplazados del poder político en 1999, tras una larga década de luchas y campañas políticas, nacidas con el Caracazo en febrero de 1989. El chavismo, con Chávez a la cabeza, se convirtió en hegemónico dentro del Estado, y periodistas de talla, como Walter Martínez, no cambiaron los principios de su oficio por lugar en la gran pantalla Miami.

Lo que le pasó a Walter

Desde la prensa venezolana salió hoy martes 2 de junio, la noticia de que Walter Martínez, ya convertido en venezolano, fue censurado en el programa periodístico que dirige, dentro de un canal privado llamado CMT.

'Al momento de presentar sus comentarios y pedir que corrieran video, un primer segmento que mostraba a los presidentes Bush y Putin en una elocuente conversación de 'acercamiento' (en la que podía verse que las palabras del presidente ruso decían una cosa y su cuerpo otra), hubo una falla 'técnica' que impidió oír el audio. Walter pidió excusas por eso. Al entrar la segunda noticia, sucede lo mismo con otra grabación, y Martínez, visiblemente molesto, despide el programa debido a la imposibilidad de llevar un trabajo serio a través de las cámaras.'

Así relata el medio venezolano Aporrea.org el hecho. No es la primera vez que se le hace esto, ni es el caso más grave conocido en ese país. Al joven periodista venezolano Andrés Izarra, se le obligó a renunciar cuando se negó, en pleno golpe del 11 de abril 2002, a cumplir la orden emitida por la dirección del canal: 'Cero información sobre Chávez'.

Atropellos como el ocurrido ayer a Walter Martínez, o antes a Andrés Izarra, y a otros periodistas que tratan de informar lo que pasa, tal cual pasa, dieron lugar a una documental de moda estos días en ese país, llamada 'La Revolución no será transmitida', perfecta metáfora de la dictadura mediática reinante en Venezuela.

Hoy, varios años después, se me aparece la imagen de aquel hombre con su ojo derecho tapado y su varita sobre un mapa, luchando para que los censores no le tapen el otro ojo, suficiente orificio para seguirnos mostrando Lo que pasa en el Mundo.

Tomado de ARGENPRESS.info

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