17 de marzo

21 de septiembre del 2002

Cómo los medios de EE.UU. olvidan y recuerdan un aniversario

Ali Abunimah
The Electronic Intifada

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Entre el 16 y el 18 de este mes se cumplió el 20 aniversario de la masacre de refugiados palestinos en los campos Sabra y Chatila de Beirut por milicias libanesas protegidas y apoyadas por tropas israelíes bajo el mando de Ariel Sharon.

Probablemente nunca sepamos cuántas personas -civiles totalmente indefensos, ya que los combatientes de la OLP ya habían abandonado Beirut obedeciendo a un acuerdo patrocinado por EE.UU.- fueron asesinadas en esos días. Los israelíes reconocen sólo "cientos" mientras los palestinos y otros estiman la cifra de muertos en algunos miles. El año pasado, el periodista británico Robert Fisk, que fue uno de los primeros periodistas en entrar a los campos después de las masacres, reveló evidencia de que hasta 1.000 palestinos podrían haber sido llevados al estadio Cité Sportif de Beirut después de las matanzas en los campos y asesinados allí durante las veinticuatro horas siguientes ("New Evidence Indicates Palestinians Died Hours After Surviving Camp Massacres, The Independent, November 28, 2001). Una parte importante del problema es que la comunidad internacional nunca ha insistido en que se realice el mismo tipo de meticulosa investigación forense de lo que ocurrió en Beirut como la que realizaron en el caso de presuntos crímenes de guerra cometidos contra europeos en la antigua Yugoslavia.

El olvido de las matanzas de Beirut, por descuido o intención, es profundo en Estados Unidos. El 18 de septiembre, el aniversario del último día de la masacre en los campos, no ubicamos un solo artículo en algún periódico importante de EE.UU. conmemorando los eventos, poniendo al día a los lectores sobre los supervivientes, o informando sobre los intentos de que los presuntos perpetradores sean juzgados. Es tanto más impresionante porque el hombre que fue hecho personalmente, aunque sea indirectamente, responsable de las masacres por un panel judicial israelí, Ariel Sharon, es actualmente Primer Ministro de Israel.

Las matanzas de Sabra y Chatila, sin embargo, no fueron totalmente ignoradas. El 18 de septiembre, el Chicago Tribune publicó un breve artículo intitulado "La matanza del 82 obsesiona a los refugiados palestinos." El Houston Chronicle, en una acción repetida en varios otros diarios, concedió a las matanzas una frase en su columna "Hoy en la Historia", señalando, sin mencionar para nada a Israel o a Sharon, que el 16 de septiembre de 1982, "comenzó la matanza de cientos de palestinos, hombres, mujeres y niños, por milicianos cristianos libaneses en los campos de refugiados Sabra y Chatila en Beirut Oeste." El New York Times le dedicó al aniversario sólo un párrafo (número 23 de 24) en una información noticiosa del 18 de septiembre sobre una bomba en una escuela palestina que hirió a varios niños ("Bomba estalla en una escuela palestina, hiriendo a 5 niños," The New York Times, 18 de septiembre de 2002). En total, sin embargo, la cobertura ha sido extremadamente pobre.

Algunos editores argumentan que los aniversarios no son de por sí de interés periodístico. El Redactor Extranjero de National Public Radio, Loren Jenkins, señaló que "cada día es el aniversario de algo," y aunque NPR no propone ninguna cobertura de Sabra y Chatila durante esta semana, ha mencionado numerosas veces las matanzas en los campos a través de los años, y ha emitido una serie de informaciones sobre los esfuerzos por procesar a Ariel Sharon por crímenes de guerra en Bélgica. "Se cubre una historia cuando hay algo nuevo que decir, no sólo cuando hay un aniversario," dijo Jenkins, que ganó un premio Pulitzer por su reportaje desde Sabra y Chatila cuando era el corresponsal del Washington Post en Beirut a principios de los años 80, y junto con Fisk ayudó a presentar al mundo las primeras noticias sobre las matanzas.

Si todas las organizaciones mediáticas aplicaran el mismo principio, habría poco motivo para quejarse, o por lo menos, si todos los aniversarios fueran tratados por igual. Pero el 5 y el 6 de septiembre fue el treinta aniversario del asesinato de once atletas israelíes después de haber sido tomados como rehenes por un grupo palestino en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972. En marcado contraste con el aniversario de Sabra y Chatila de esta semana, el aniversario de Munich recibió una exhaustiva cobertura.

La lista de periódicos que publicaron las docenas de artículos, reportajes y piezas de opinión sobre los eventos en Munich incluye, pero no se limita a, Los Angeles Times, Newsday, The San Diego Union-Tribune, The Miami Herald, The Kansas City Star, The Orlando Sentinelr, The Philadelphia Inquirer, The Minneapolis Star-Tribune, The Rocky Mountain News, USA Today, The Tampa Tribune, The Boston Globe, The Washington Post, y The New York Times.

El Miami Herald, entre varias informaciones sobre la historia, publicó una columna de opinión intitulada "Aniversario de la masacre de Munich nos recuerda; ¿nunca más?" (5 de septiembre). El Los Angeles Times publicó un artículo de seis mil palabras de su corresponsal en Tel Aviv, Alan Abrahamson, con el título "Septiembre Negro, mucho antes de que cayeran las torres gemelas, el sueño de seguridad de los juegos se derrumbó cuando árabes asesinaron a 11 israelíes," (5 de septiembre). El mismo día, el Chicago Tribune publicó un artículo de tres mil palabras con la misma tendencia por el mismo corresponsal. El Washington Post publicó una reflexión de William Gildea titulada "Recordando el choque de un septiembre anterior," (3 de septiembre). El Boston Globe publicó un artículo de fondo de dos mil palabras de John Powers con el título "Terror en los Juegos Olímpicos de verano en Munich; el día en el que los Juegos Olímpicos cambiaron para siempre," así como una noticia del mismo corresponsal titulada "Las familias perseguidas por los detalles que faltan" (1 de septiembre); National Public Radio también marcó el aniversario de Munich con una cobertura en esta semana, aunque Loren Jenkins dijo que esta decisión no fue tomada por su Departamento del Extranjero, sino por otro departamento (cada uno de los programas de NPR tiene amplia libertad para decidir qué historias decide cubrir.)

CNN emitió varios prolongados informes conmemorando el ataque de Munich, pero hasta ahora no ha informado sobre el aniversario de Sabra y Chatila con la excepción de una breve mención de que se encuentra en "los titulares en todo el mundo".

La gloria suprema de esta luz de halógeno de los medios sobre los eventos en Munich fue un documental de una hora de largo de ABC [cadena de TV] completo con secuencias filmadas y desgarradores relatos, narrados por el presentador deportivo Jim McKay. McKay declaró a USA Today que cuando las torres gemelas fueron atacadas el año pasado, "mi primer pensamiento fue Munich," que calificó de "la espoleta que inició el terrorismo árabe." ("ABC vuelve a los Juegos Olímpicos de Munich, la 'espoleta' del terrorismo," USA Today, 29 de agosto de 2002)

No se puede argumentar para justificar el intenso enfoque de los medios durante este mes en los eventos de Munich que hubieran sido desatendidos en comparación, digamos, con los eventos de Sabra y Chatila que habían recibido recientemente una cierta atención internacional debido al caso del proceso contra Sharon en Bélgica y por un documental de la BBC sobre las masacres en los campos que fue mostrado en todo el mundo. Los eventos de Munich también han recibido mucha atención de los medios en los años recientes, en gran parte por un documental que obtuvo un Oscar, intitulado "Un día en septiembre." Algunas veces la cobertura no tuvo un enganche obvio, como ser en una entrevista con un atleta israelí que sobrevivió el ataque de Munich, en "All Things Considered" de NPR el 5 de febrero pasado.

Aunque muchos de los informes y comentarios de esta semana relacionaron el ataque de 5 y 6 de septiembre de 1972 contra los atletas israelíes, y el ataque del 11 de septiembre de 2001 a las torres gemelas, no logramos encontrar un comentario que hiciera una conexión entre alguno de estos incidentes y el deliberado asesinato de posiblemente miles de hombres, mujeres y niños en Sabra y Chatila. Tanto mejor, tal vez, ya que cada uno de estos eventos debería ser considerado por sí solo. Pero si existe una conexión entre un evento en el que murieron once personas inocentes en Munich y otro en el que más de 3.000 murieron en Nueva York y Washington sólo porque los eventos ocurrieron en septiembre, entonces ¿seguramente tendrá que haber una conexión con las muertes de miles en Beirut? Se podría pensar que fuera así, sólo que como sucede tan a menudo en los medios de EE.UU., cuando las víctimas son palestinas y los asesinos son israelíes o los aliados que estos armaron, entrenaron y protegieron, entonces se aplica otra medida.

18 de septiembre de 2002
Michael Brown contribuyó a este artículo

Tomado de www.rebelion.org


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