23 de abril del 2003
Antonio Guillermo García Danglades
Rebelión
La ausencia de una política de información y comunicación efectiva por parte del gobierno nacional se puso nuevamente en evidencia tras la ejecución, por parte de la oposición, de una maniobra mediática que pretendía la construcción de una matriz de opinión que presentara al presidente Chávez como un "tirano renuente a aceptar el referéndum revocatorio." Después de manifestarse abiertamente a favor del sabotaje criminal contra la industria petrolera para obligar la renuncia del presidente, la Coordinadora Democrática aceptó a regañadientes la oferta del referéndum revocatorio presentada por el gobierno, y quiso expropiar el texto constitucional para erguirse como la única dueña de una propuesta que siempre repudió. Para ello, puso en marcha una nueva patraña mediática que buscaba presentar al gobierno nacional como enemigo del referéndum revocatorio cuando éste ha sido su mas férreo defensor, al tiempo que esperaba rescatar la histeria antichavista que había desaparecido de las calles de Caracas producto del desanimo de la población opositora y la ineptitud de sus lideres.
Aun cuando los representantes del gobierno habían dejado claro desde un primer momento que estudiaría el contenido del preacuerdo alcanzado en la Mesa de Negociación y Acuerdos con las fuerzas políticas que respaldan al presidente Chávez antes de estampar su rubrica, y aprovechando las deficiencias del gobierno nacional para informar y comunicar de manera efectiva esta decisión, la oposición puso en marcha su campaña mediática que consistió en desplegar con una coordinación asombrosa en el horario estelar de la televisión y titulares de prensa y paginas de Internet, que el acuerdo entre gobierno y oposición sería firmado el martes 22 de abril con la presencia del Jimmy Carter y César Gaviria.
Así lo manifestó el propio representante de la oposición en la Mesa de Negociación y Acuerdos, Rafael Alonzo, quien a pesar de haber conocido con anterioridad la posición del gobierno, se hizo el desinformado para dar como un hecho la firma del "arreglo en materia electoral alcanzado entre oposición y gobierno con garantes internacionales." Con total una total falta de responsabilidad, Alfonzo se atrevió a señalar que "el 19 de agosto es el día de la esperanza de Venezuela, es la mitad del periodo, por lo tanto ya no hay más excusas", dando a entender lo que la propaganda antichavista ya viene divulgando desde hace días en los principales medios de comunicación:
"el 19 de Agosto es el referéndum", otra patraña mediática que busca acusar eventualmente al gobierno de obstaculizar el referéndum revocatorio para el momento en que el nuevo CNE de a conocer los parámetros que regirán una nueva consulta electoral en caso de verificarse y auditarse debidamente los requisitos que la ! constitución exige.
Es lamentable reconocerlo, pero esta campaña de desinformación le ha funcionado a la oposición. La jauría antichavista dio nuevamente rienda suelta a su histeria colectiva acusando al presidente Chávez de "tirano", un "dictador" que jamás aceptará un proceso electoral, aun cuando ya se hayan efectuado mas de siete durante su gobierno. En esta patraña mediática también han participado algunos politiqueros que se vanaglorian de pertenecer a la "oposición democrática", quizás para complacer a quienes desde la oposición radical los tienen como "blandengues." Arias Cárdenas, por ejemplo, manifestó airadamente que "la Fuerza Armada Nacional no apoyará la posible decisión del presidente Hugo Chávez de no realizar el referendo revocatorio"; mientras que el adeco Ramos Allup aseguraba que el "referendo revocatorio se efectuará pese a negativa del gobierno." En este contexto se producen las infames declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, quien aseguró que Chávez debía aceptar la realización del referéndum revocatorio cuando su celebración es una garantía de la Constitución Nacional a partir de la presentación ante el CNE de una seria de requisitos por parte de los interesados en revocar el mandato de un funcionario elegido por el pueblo. Esta lamentable intervención generó una respuesta apropiada por parte del canciller Roy Chaderton, quien afirmó que a Powell le habían "escamoteado la verdad." Aun cuando es verdad que la información veraz es manipulada sistemáticamente por la oposición y medios de comunicación privados, la respuesta del canciller venezolano no refleja toda la realidad. Ciertamente, la verdad se la escamotearon a Powell porque nunca le pudo llegar de manera efectiva a través de los medios que dispone el Estado, y ante la ineptitud para transmitir una información de manera clara y eficiente, el vicepresidente Rangel tuvo que recurrir a la elaboración y distribución de un comunicado oficial - para no tener que disponer de una cadena - el mismo día en que la oposición difundía a granel los "obstáculos" que había puesto el gobierno "a ultima hora" para la firma del acuerdo, dejando incluso "sorprendidos" a los "honorables" representantes de la Coordinadora Democrática, cuando esta historia prefabricada ya había tomado su vil forma días atrás.
En dicho comunicado, el vicepresidente Rangel deja claro lo que la opinión pública nacional e internacional debió saber oportunamente por medio de una fuente informativa recurrente, coordinada, coherente, concisa, masiva y sistemática:
"La representación del Gobierno Nacional y de los factores políticos y sociales que lo apoyan, en la Mesa de Diálogo, planteó desde el primer momento que la salida electoral estaba prevista en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a través del referéndum revocatorio para todos los funcionarios electos… El referéndum revocatorio es para nosotros mandato constitucional, y somos los más celosos defensores del respeto a la Constitución. Por consiguiente, no debe existir duda alguna acerca de la voluntad del Gobierno Nacional y de los factores políticos y sociales que lo apoyan, de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 72 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, una vez cumplidos los requisitos establecidos y designado el Consejo Nacional Electoral de acuerdo a las previsiones legales." Afortunadamente, estas maniobras mediáticas de la oposición terminarán, como siempre, siendo soga para su propio pescuezo, ya que alterar con alevosía la realidad por medio de vulgares patrañas mediáticas, no hará que el gobierno la acompañe en su paso frenético ni que la histeria antichavista se lance nuevamente a las calles a pedir la renuncia del presidente Chávez, sino que debilitará aun mas la poca credibilidad que les queda en la población que adversa al gobierno. El propio antichavista Simón Bocanegra afirma que en el caso de las firmas recogidas por la Coordinadora Democrática de manera torpe y fraudulenta, "la oposición ha dejado correr la especie de que su validez ya ha sido declarada. Eso no es cierto y no se debe crear una matriz de opinión en ese sentido Después vienen las incomprensiones y las rabias de la frustración, como ocurrió con el referendo consultivo, sobre el cual fueron alimentadas ilusiones que, sin embargo, no resistían ningún análisis, porque la pregunta sobre el cual se basaba la solicitud de su convocatoria era obviamente inconstitucional." (Tal Cual, 22 de Abril de 2003) No obstante, este nuevo capítulo que desnuda una problemática recurrente en el gobierno nacional debe servir para prestarle mayor atención a todas las propuestas que se han elaborado en torno a la creación de una política de información y comunicación efectiva que no solo transmita la posición y logros de la gestión gubernamental, sino que también contribuya a la divulgación el paradigma bolivariano, y las realidades políticas y socioeconómicas de Venezuela, América Latina y El Caribe. En el reciente Encuentro de Solidaridad con la Revolución Bolivariana se retomó la vieja idea de contar con una "Al Jazeera" latinoamericano, o como lo manifestó el insigne Luis Brito García, "la instalación de un sistema satelital que permita la radiodifusión y el control de las programaciones producidas preponderante en América Latina y acordes con nuestra identidad e idiosincrasia y nuestros valores", progresista y a la vanguardia en contenido y tecnología.
La discusión se ha agotado; ahora queda nombrar una comisión presidencial encabezada por Brito García, Earle Herrera, Díaz Rangel y otros connotados intelectuales progresistas del mundo periodístico nacional y latinoamericano para poner en marcha su implementación. Es ahora o nunca.
Tomado de Rebelión