15 de Mayo de 2003
Venpres
Caracas, 15 May. Venpres (Susana Mancilla).- La verdad, aunque tarda, al final llega, dijo este jueves el vicepresidente de la República, José Vicente Rangel, al hacer referencia de los asesinatos de los soldados desertores de Plaza Altamira y de las bombas en las sedes diplomáticas donde estarían implicados los militares de Altamira.
Rangel en rueda de prensa habló sobre algunas informaciones que señalan que las personas que presuntamente torturaron y asesinaron a los tres soldados disidentes de dicha plaza así como a una joven técnico en turismo, son las mismas que aparecen involucradas en la colocación de los artefactos explosivos que estallaron en el edificio Caracas Teleport (Plaza Venezuela) y en las sedes diplomáticas de Colombia (Chacaíto) y España (La Castellana). Estas son el general de división Felipe Rodríguez (El Cuervo), el coronel Fernando Da Costa (El Catire) y el coronel Yusepe Pirielli Carmona, según acusan los dos detenidos por el caso.
En este sentido, reconoció los trabajos de algunos periodistas de varios medios impresos. De manera profesional "El Nacional está publicando, por ejemplo, lo ocurrido en torno a los muertos y a las bombas. Asimismo el diario Ultimas Noticias (...), y también el diario Panorama que abre sus páginas hoy con Oficiales de Plaza Altamira detrás de asesinatos y explosiones".
Sobre el caso, Rangel señaló que no haría acusaciones en vista de que no es fiscal ni juez, ni policía. "Hay personas que han hecho señalamientos concretos, imputados, y tengo entendido que vienen otras incriminaciones en las próximas horas".
Aún así recordó que cuando aparecieron los cadáveres de los tres soldados desertores de la Plaza Altamira inmediatamente se dijo que la responsabilidad era del gobierno, igual que ocurrió con el caso Goveia. "Esto se repitió el primero de mayo, no había muerto el obrero de la Plaza O´Leary cuando ya se estaba señalando al Ejecutivo", dijo Rangel.
Asimismo ocurrió cuando estallaron las bombas en las misiones diplomáticas y en la sede de la Mesa de Diálogo y Acuerdos. "Incluso, se buscó crear un conflicto internacional para Venezuela. Se suscitó la reacción de los gobiernos de las embajadas atacadas hablando de la responsabilidad del gobierno, pero afortunadamente la mentira tiene piernas cortas. La verdad tarda, pero llega al fin y al cabo", destacó el alto funcionario gubernamental.
Rangel enfatizó que los autores de las muertes y las bombas están plenamente identificados. "Es más, los autores intelectuales también; son señalados oficiales que tenían a su cargo la guardia y seguridad de la Plaza Altamira. Pero como dije, no voy a hacer indicaciones concretas porque eso corresponde al Ministerio Público y a los jueces competentes".
Contrastó, además, el inmenso escándalo que se generó cuando se conocieron los hechos con el gran silencio que se produce en este momento con estos resultados de las investigaciones y la implicación de los militares de Altamira.
"He estado haciendo un seguimiento en los medios radiales y la televisión desde que empezaron a aparecer las crónicas en El Nacional y no aparece ninguna información acerca de esto, cuando es una gran noticia, una extraordinaria noticia, incluso con circulación internacional", apuntó el vicepresidente de la República.
Recomendó a El Universal colocar las mismas manchetas que publicaban sobre los días que habían pasado sin resultados de las investigaciones, pero con la noticia de que ya se descubrió.
"Pero es un silencio parecido al del 12 y 13-A por cuanto esto es noticia. Quisiera que el reconocimiento que ahora hago sea para todos, porque ¿somos profesionales o no de la noticia? Así que les digo, el que cría cuervos, le sacaran los ojos, y saben por qué lo digo", expresó finalmente Rangel.
Tomado de Aporrea