17 de marzo

15 de abril del 2002

Todo aquel que sabe poner nombre a las cosas sabe que existe lo innombrable (Laot-She)

Ese periodico canalla (poner nombre a las cosas)

Adolfo Ribas

Faltan apenas dos minutos para que se cumpla la primera hora del 14 de abril- conmemorativo de la II República española- y al igual que muchos ciudadanos del mundo no pienso abandonar la pantalla de internet hasta tener la plena certidumbre de que las esperanzadoras noticias relacionadas con el fracaso del golpe fascista en Venezuela se confirman plenamente.

Llevo muchas horas atento a las informaciones procedentes de Caracas, entrando en muchas páginas y compartiendo las noticias con algunos amigos y colegas a través del correo y del teléfono. He pasado numerosas veces, también, por las páginas digitales de la prensa llamada nacional, al objeto de saber qué es lo que ellos quieren que sepa sobre lo que está pasando en Venezuela (Es para lo único que sirve mirar esa prensa) En ellas, con una lentitud que revela más que incompetencia una resistencia psicológica insuperable a aceptar los hechos, la casi totalidad de los llamados medios profesionales continúan retorciendo las informaciones procedentes de Venezuela. Y eso ahora mismo, cuando la página digital "antiescualidos.com" , entre otras fuentes alternativas, confirma la derrota, a manos del pueblo venezolano y de militares leales, de la patronal fascista de Fedecámaras, la CTV ( una degeneración criminal del sindicalismo oportunista de servicios) y la fracción reaccionaria del ejército.

La primera página de " Redbolivariana. Com" se reanudó hace unos minuto, después de estar silenciada durante más de 24 horas, con las estrofas del himno de Venezuela: Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando la virtud y honor ". Me resulta familiar y podría cantarlo completo, porque mis padres fueron emigrantes en Venezuela, y yo con ellos, allá en 1956. Lo canté de niño numerosas veces en mi colegio público de Caracas: el grupo escolar El Libertador.

Es verdad, en fin, que todavía no se puede asegurar el desenlace feliz de este acto heroico del pueblo venezolano y que la vida de Chávez corre peligro, pero los " medios de comunicación" caraqueños, que han jugado un papel principal en el golpe, ocultan lo que ya saben miles de personas en la calle y a través de informadores honestos. Seguramente, y entre otras razones, porque, según me comunican desde Caracas, periodistas y locutores han desaparecido de las redacciones, abandonando su " responsabilidad profesional " con más miedo que vergüenza.

Bien, lo diré de una vez: de la casi totalidad de la prensa española de difusión nacional, el diario El País se ha declarado informativamente desaparecido en combate. El Mundo y, sobre todo, el ABC, lo han desbordado por la izquierda. A las 20,30 este último (el ABC) admitía en su página de internet que miles de personas se congregaban frente al Fuerte Tiuna exigiendo la liberación del presidente Chávez, y que soldados venezolanos han levantado sus rifles en una instalación militar al frente del palacio presidencial de Miraflores, mientras agitaban sus boinas en favor del derrocado presidente Hugo Chávez frente a miles de simpatizantes. Esta impresentable redacción está llena de resistencias freudianas pero no falta a la verdad.

A la misma hora (23,10), El País reconocía que Carmona (ya saben, el jefe golpista de la patronal y Fedecámaras, al que ahora llaman simplemente " el empresario Carmona") deja el palacio presidencial por temor a los seguidores de Chávez, y admite, más adelante, que un jefe de la brigada paracaidistas se alza en armas a favor del ex presidente, para, acto seguido, insistir en un subtítulo que Carmona gobernará Venezuela con cuatro militares y seis civiles.

Este diario, que pasa por ser el paradigma del periodismo profesional, aunque ha sido el vocero oficial en España de la campaña mediática pre- golpista (hágase un análisis comparado de contenidos sobre al asunto durante los dos últimos años), ha llegado a límites difíciles de explicar incluso para quienes, como ellos, son especialistas en nadar y guardar la ropa. Y está esperando, a estas horas, a no se sabe qué para aceptar los hechos y decir algo que se aproxime a la verdad.

(Son las dos de la madrugada y, por fin, bajo una fotografía al pié de la cual asegura El País que militares partidarios de Chávez ondean una bandera en el palacio de Miraflores (Obsérvese que no se trata de una información, que es una descripción de la fotografía), en su página de internet titula: El ejército hace que Carmona modifique su modelo de transición (de verdad que han estado afortunados, por una vez, al invocar la transición: llaman transición a un golpe de estado) Pero lo dicen cuando este Carmona, según algunas fuentes, lo más probable es que esté oculto en la embajada de Estados Unidos).

He titulado estas apresuradas líneas con la contundencia que me merecen la conducta profesional de algunos periódicos; aquí, en España, desde donde escribo, y en la mayoría de los países que he chequeado durante las últimas horas. Pocas palabras más: Se puede ir de " progre" con esas bazofias bajo el brazo (casi un árbol en las intoxicadoras ediciones dominicales), pero no cabe esperarlo de alguien de izquierdas. Porque esa prensa canalla no se debe comprar, porque esa prensa canalla no se debe leer. Y hay que atreverse a llamarla por su nombre, porque no es honesto resistirse a ponerle el nombre que merecen a las cosas; porque nada de lo que existe debe ser innombrable para aquellos que quieren otro mundo posible.

(En Madrid, a las cuatro horas del 14 de Abril de 2002. Conmemoración de la proclamación de la II República)

Tomado de Rebelión


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