31 de octubre del 2002
Por Johnny Alarcón Puentes
Rebelión
Es imposible que sigamos vendados ante tanta manipulación comunicacional. Los medios se han mantenido incólumes en su postura golpista, como se evidencia en los encadenamientos a que nos tiene acostumbrados. El país se detuvo, como obra de una maquina del tiempo, ya que para los medios solo importa el minúsculo grupo que se encuentra en la plaza Altamira y los pronunciamientos de los militares que incitan a la violencia. No se le dio cobertura a los créditos a pequeños y medianos empresarios o a la entrega de equipos y financiamiento a los comercios saqueados durante el golpe de estado de abril. La entrega de títulos de propiedad de tierras urbanas y rurales no es una noticia que vale la pena reseñar ¿qué será importante? La plaza Altamira como especie de Realty Show. Quizás alguna de estas grandes lumbreras intelectuales de la oposición o de los medios de comunicación nos salga con que todo esto fue irreal y producto de la virtualidad gubernamental que hizo un montaje a través de hologramas para que recibieran los créditos y los títulos.
Por otro lado, los comunicados de todas las guarniciones militares a favor del gobierno legítimamente establecido fueron obviados casi totalmente, pues para los medios es más importante el pronunciamiento individual de militares aislados que el de la gran mayoría del componente militar. Claro, la Coordinadora Democrática postula incesantemente una salida democrática, pero en la práctica buscan el camino de la fuerza y la confrontación ante el hecho de que en unas elecciones Chávez tiene la mayor opción, pues el problema no es Chávez sino lo que él ha desatado en el ámbito de la organización popular.
Este acto de ilusión que han montado tiene el aval de unos seres apocalípticos, fúnebres, tenebrosos, lúgubres como Orlando Urdaneta, Cesar Miguel Rondón, Martha Colomina, Maki Arenas, Nelson Bocaranda y Napoleón Bravo, entre otros.
Estos personajes valiéndose de la libertad de expresión y de su posición privilegiada en los medios de desinformación masiva utilizan imágenes aisladas y fuera de contexto para engañar a la población sobre todo a la clase media. ¡Bueno! Los medios decidieron jugar el juego macabro donde nos tiene hundidos la oposición desbocada y sedienta de poder. Toda esta tergiversación, ocultamiento y manipulación de la información obedece a que los medios representan esa capital de las multinacionales que pugna por entrar de cualquier forma al país para hacerse de sus recursos y expoliarlos.
Por último, hay que dejar bien claro, que a pesar de los errores y de las críticas que podamos hacer a algunas medidas neoliberales del gobierno no debemos saltar a los brazos de FEDECAMÁRAS y sus aliados burócratas de la CTV, que desean fervientemente entregarle al capital extranjero las riquezas y las empresas del estado para ser saqueadas. La salida sigue siendo la organización popular a través de la autogestión para profundizar los cambios que nos conduzcan a una sociedad más justa y equitativa.
Johnny Alarcón Puentes. Universidad del Zulia. Facultad Experimental de Ciencias. Departamento de Ciencias Humanas. Unidad de Antropología.
Tomado de Rebelión